MÁS ALLÁ DE LOS RESULTADOS

MÁS ALLÁ DE LOS RESULTADOS

 El que quiera ser líder debe ser puente.

Proverbio galés


En mis servicios y mis investigaciones como coach me sorprende la cantidad de líderes que están al frente de equipos de trabajo que si bien, logran alcanzar las metas y objetivos propuestos lo hacen con un altísimo costo físico, emocional y racional para ellos mismos y sus colaboradores. 


El éxito nunca debería de estar peleado con la calidad de vida de aquellos que lo visualizan y trabajan en esa línea. Debemos cambiar ese pensamiento de las viejas escuelas del sacrificio, de las horas inciertas, de la esclavitud absurda del escritorio, de las horas muertas y el sobre exceso unos días antes de las fechas de entrega, de las imposiciones, las faltas de respeto, las soberbias innecesarias y de más… 


El líder no está al frente de los equipos para tener seguidores, está al frente de un equipo para inspirar, motivar, respetar, escuchar, comunicarse acertadamente, está ahí para formar, para hacer de cada uno de sus colaboradores lo mejor que puedan llegar a ser y dar en sí mismos lo mejor que puedan dar.


No, no se trata únicamente de alcanzar metas y objetivos, se trata de superar esas metas y objetivos y eso únicamente se logra a través de un liderazgo basado en el servicio y no en el estatus o el ego. Esto es: inspirando, motivando, enseñando un camino, una visión conjunta, formada en los valores y principios en el compromiso y la claridad, dejando a un lado las competencias y aprendiendo a trabajar en equipos responsables y comprometidos en un bien común.


A los líderes de hoy se les ha olvidado escuchar y también aprender a que se les escuche, se han olvidado de saber que hay detrás de cada uno de los hombres y mujeres de su equipo, y se les ha olvidado que son y deben de ser los primeros en fungir como agentes de cambio, abriendo su mente, flexibilizando su hegemonía, sensibilizando su trato, asertivos en la cercanía y en el sentido del humor, apreciando las aportaciones, desdramatizando los conflictos con la palabra, valorando las emociones e ideas y reconociendo el trabajo bien hecho y positivizando la actitud. 


Las horas que invertimos en nuestro trabajo es gran parte de nuestra vida, hagamos que ese tiempo sea valioso, agradecido y de buenos frutos en todos los aspectos.


Sí, los líderes tienen que cambiar porque sus colaboradores están cambiando, porque no es igual el trabajador de hace 30 o 20 años que el de hoy, porque no tienen las mismas habilidades ni destrezas, ni experiencia, ni tampoco la misma formación y eso no es algo que reste a los equipos, por el contrario, suma y multiplica, cuantas más visiones, más horizontes y más preguntas y mejores respuestas. Todos podemos aprender de todos y mejorar entre todos si cada quién hace lo mejor que sabe hacer y además se le apoya en ese cometido.


El estrés contribuye potencialmente a la perdida de las capacidades cognitivas, las personas no son más resolutivas bajo estrés, puede ser que hagan más cosas, y eso no equivale a que la resolución de problemas sea mejor sino, todo lo contrario. La buena actitud, el sentido del humor y una línea de pensamiento positivo tampoco es una cuestión del temperamento o el carácter, son habilidades que deben desarrollarse si no se tienen naturalmente; los cambios y la adaptación al frente de los mismos son también cuestiones absolutamente necesarias que deben de saber expresarse para evitar la resistencia, que es lo que naturalmente se suscita, por un enfoque se seguridad y retribución… Estas son sólo algunas cuestiones que deben ponerse sobre la mesa de los líderes y necesitan un tratamiento especial, el coaching trabaja en esas y otras áreas con líderes y colaboradores para proyectar una sinergia ascendente, equilibrada, real y productiva, que mejore no sólo los resultados sino que los supere y mejore al mismo tiempo la calidad de vida y el bienestar físico, emocional y mental de todos. 


Sí, el liderazgo requiere una re-estructuración profunda de base de su razón de ser, de existir y de trascender. Insisto no son los resultados contables lo que marca el éxito de un líder, ese es sólo una parte ínfima frente a un universo de resultados que requieren su atención. Se lo digo porque es muy probable que esos mismos resultados puedan superarse si se crean espacios más saludables para el mismo líder y sus equipos de trabajo. 


Necesitamos líderes que formen equipos de trabajo autosuficientes, productivos, motivados, enfocados, sensibles, responsables a los que se les pueda inspirar una visión mucho más amplia que una simple tabla de resultados que no tenga nada más que decir. Créame el mundo está cambiando…


Inicia sesión para ver o añadir un comentario.

Otros usuarios han visto

Ver temas