Más allá del modelo de liderazgo: transformarlo
Adoptar nuevas formas de trabajar, innovar, desarrollar nuevos modelos de negocio, "cambiar la cultura"... depende de las personas. Para todo ello, el liderazgo es crítico, ya que precisamente su rol es “hacer hacer”, y por lo tanto es una palanca que puede dificultar o facilitar cualquier tipo de cambio o transformación que queramos hacer.
Por todo esto, hoy estamos viendo como muchas empresas están definiendo sus propios modelos de liderazgo. Sin ser una práctica novedosa, si que se está extendiendo como moda a empresas de sectores y tamaños muy diversos.
Un modelo de liderazgo consiste en unos pocos atributos aspiracionales e inspiracionales, relacionados con los valores organizativos, y que deben ser la “brújula” que oriente la forma de liderar de todos los managers.
En general, y en un mundo donde se confunde la agilidad con la velocidad, se pone más esfuerzo en el diseño que en la implantación del modelo, que suele consistir en un proceso de comunicación, donde a veces la forma importa más que el contenido.
Realmente y llegados a este punto, el reto está en transformar el liderazgo. Quedarnos en un proceso de comunicación, y complementarlo con cursos de formación ( o su versión moderna de "workshops de liderazgo") en ningún caso es suficiente.
Un programa que transforme el liderazgo debe ir mucho más allá de definir un modelo, incorporando metodologías y recursos de desarrollo integrados en un itinerario experiencial de mínimo 1 año, con distintos tipos de acciones y con un acompañamiento que realmente impacte en el mindset y en el comportamiento de los líderes.