MÁS EMPRESARIOS

MÁS EMPRESARIOS

Creo escribir este artículo desde la experiencia ya que la mitad de mi vida profesional la pasé como trabajador por cuenta ajena en empresas públicas, hasta que decidí convertirme en empresario. La sociedad no tiene una percepción clara del empresario, basta con ver las encuestas del CIS cuando han preguntado sobre la empresa y el empresario, o el logotipo con el que se representa muchas veces al empresario, un hombre gordo con traje negro y un puro en la boca.  Es habitual también confundir empresa y empresario o pensar que la empresa es exclusivamente del empresario. Conviene aclarar que la empresa es una realidad superior al empresario que se hace efectiva por la unión de los tres elementos necesarios que son el capital, las personas y el empresario, digo personas ya que al igual que el empresario ambos deben ser trabajadores. Ninguno de estos tres elementos por sí solo o en binomios, constituyen la empresa, ya que es necesaria la unión de los tres elementos, así como su disposición y entrega al propósito de la empresa.

Mucho se ha debatido sobre la figura del empresario y se han creado escuelas de negocios para perfeccionar y potenciar la labor empresarial, incluso algunas administraciones han puesto en marcha programas para potenciar el desarrollo de emprendedores y futuros empresarios. No son pocos los estudiosos del tema que concluyen que el empresario nace y no se hace, ya que por muchos que sean sus títulos no le capacitan para ser empresario, no creo que sea así, más bien es nuestra sociedad que nos encamina hacia situaciones de seguridad aún a costa de perder libertad.

Sin duda son diversas las formas y las razones que llevan a las personas a tomar la decisión de ser empresario, bajo mi punto de vista hay una fundamental, que es la pasión por lo que haces, algo que está también presente en muchos trabajadores por cuenta ajena que realizan igualmente su trabajo con pasión y entrega, por lo tanto hay algo más que te lleva a tomar la decisión de ser empresario y es el deseo de cambiar y crear, es por ello que el empresario es libre, puede moverse por donde quiera y serán sus  resultados los que le abrirán o cerrarán el camino que emprender.

Considero que hay muchas personas particularmente entre los jóvenes que albergan pasión en su interior y sobre todo que desean provocar cambios positivos, además cuentan con suficientes capacidades para crear nuevos productos y servicios, con carácter sostenible, también nuevas formar de organización del trabajo para que sea más productivo y compatible con la vida. Animo pues, a todas las personas con inquietudes a iniciar su proyecto empresarial, he podido comprobar que es la mejor formar de agradecer los dones que hemos recibido y de aprovechar las capacidades adquiridas, pero lo más importante y grande es la libertad que alcanzamos, aunque que tenga que venir acompañada de riesgos, cavilaciones y noches sin dormir. 

#EMPRESARIOS

#EMPRESARIALIDAD

Inicia sesión para ver o añadir un comentario.

Más artículos de Santiago Pangua Cerrillo

Otros usuarios han visto

Ver temas