Madrid está en auge

Hace unos días, conocimos el informe “Diagnóstico sobre el estado de la ciudad” realizado por la asociación independiente Madrid Futuro , que ofrece una evaluación externa sobre cómo se percibe nuestra querida ciudad de Madrid a nivel internacional, en cuya presentación participó la vicepresidenta de la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de Madrid , Eva Serrano Clavero .

Quiero poner en valor este diagnóstico, que es parte de un esfuerzo global, similar a los estudios impulsados por organizaciones de ciudades como Sídney, Oslo, Melbourne, Vancouver, Ámsterdam, Glasgow, Milán, Auckland, Tel Aviv, Nueva York y Helsinki. Este análisis comparativo es importante para entender no solo cómo nos vemos a nosotros mismos, sino también cómo nos ve el resto del mundo. Así, Madrid se suma a una élite de ciudades que buscan constantemente mejorar y evolucionar.

A la vista del informe, podemos decir que Madrid está en auge. Nuestra ciudad ha visto un crecimiento notable, atrayendo a más personas, inversores, empresas y estudiantes de todo el mundo, especialmente de Latinoamérica. Este crecimiento ha añadido nuevas dimensiones a nuestro talento, cultura y gastronomía, reconfigurando y renovando el papel de Madrid en el mundo. La capital se encuentra entre el 10% de las ciudades más valoradas a nivel mundial y se ha mantenido firmemente entre las tres primeras de Europa en los últimos cinco años.

Los últimos cinco años han sido testigos de una internacionalización significativa de nuestra economía. Madrid ha emergido como una plataforma de negocios de primer nivel en Europa, destacando además en áreas como calidad de vida, infraestructuras y experiencias culturales. Entre las conclusiones principales del informe, se expone que en 2024 la ciudad ocupará el undécimo lugar en el mundo y el tercero en Europa, por detrás de Londres y París, en cuanto a niveles globales de actividad empresarial y de inversión.

Entre sus diez homólogas cercanas, es una de las cinco que han mejorado su posición desde 2019. Los inversores internacionales ven que Madrid se ha situado entre las diez primeras ciudades del mundo en captación de inversión extranjera directa (IED), la tercera en Europa por delante de Berlín. También, es la tercera ciudad más atractiva para la inversión inmobiliaria transfronteriza europea, frente a la sexta posición que ocupaba hace sólo dos años.

A ello, se añade que la ciudad goza de conexiones aeroportuarias competitivas con Europa, África y América, ya que ocupa el puesto 13 de 48 ciudades del mundo en cuanto a conexiones aéreas internacionales directas. Asimismo, se encuentra en el 15% superior a nivel mundial por la fortaleza de sus industrias creativas.

Pero, como señala el estudio, Madrid no solo es un lugar para trabajar, sino también para vivir. Y eso es así porque, a mi juicio, ofrece una excelente calidad de vida, con una amplia oferta cultural, gastronómica y de ocio, unidos a unos servicios públicos robustos, como la sanidad o la educación. La seguridad y el entorno familiar que se encuentran en Madrid hacen de esta ciudad un lugar ideal para establecerse y prosperar.

Madrid es una ciudad que ha sabido aprovechar sus fortalezas para convertirse en un destino de inversión atractivo y competitivo. Su economía, infraestructuras, talento de alto nivel, seguridad jurídica, y calidad de vida, con el apoyo de sus instituciones, hacen de Madrid un lugar donde invertir es sinónimo de posibilidades de éxito. Madrid no solo es el motor económico de la comunidad y de España, sino también un referente internacional que sigue atrayendo empresas y talentos de todo el mundo. Por todo ello, Madrid está no solo de moda, sino en continuo crecimiento y mejora, ofreciendo un terreno fértil para cualquier tipo de inversión económica, profesional o personal.

Sin embargo, también afrontamos desafíos: según el informe, otras ciudades están avanzando rápidamente y la competencia es feroz. Madrid debe gestionar las consecuencias de su crecimiento y asegurar que su perfil internacional refleje sus verdaderas capacidades y logros.

En cuanto a los retos, el estudio destaca que la productividad, el empleo y los salarios siguen teniendo margen de mejora. Aunque, el PIB per cápita de la ciudad de Madrid lleva algunos años por delante de Berlín, Roma y Lisboa, se sitúa por debajo de la media de sus pares en cuanto a productividad, y otras ciudades están aumentando la productividad más deprisa.

Para abordar estos retos, considero que Madrid debe aprovechar proyectos catalizadores, aumentar su visibilidad y abordar los desequilibrios. Un liderazgo conjunto y coordinado será crucial para garantizar que el éxito actual se traduzca en estrategias sostenibles a largo plazo.

Mucho más que Madrid

El informe hace una distinción importante entre la ciudad de Madrid y su área metropolitana, así como la Comunidad de Madrid en su conjunto. Pero aprovecho para volver a señalar que Madrid capital no se entiende sin la comunidad de Madrid, y viceversa. Como digo muchas veces: Madrid es mucho Madrid y mucho más que Madrid.

Cada día, se crean alrededor de 80 empresas en la región, lo que demuestra un dinamismo empresarial muy destacable. Esta vitalidad económica se traduce en oportunidades laborales y crecimiento sostenido, consolidando su posición como líder en la creación de empleo, con una tasa de paro cuatro puntos menos que la media nacional, y disminuyendo la tasa de paro juvenil a la mitad respecto al resto de España.

Madrid aporta casi el 20% del PIB de España, siendo un motor económico clave para el país, y atrae uno de cada cuatro euros de inversión que se realizan en nuestro país. Desde 2019, Madrid ha atraído el 63% de toda la inversión extranjera que ha llegado a España. Esta capacidad de atraer capital extranjero subraya la confianza global en el potencial de Madrid como hub económico.

La economía madrileña creció en 2023 un 2,9%, cuatro décimas más que la media del conjunto de España, y hace unos días conocíamos las cifras del PIB del primer trimestre de este año, que refleja un crecimiento en términos interanuales del 2,77%, casi tres décimas más que el conjunto del país. Estos datos no solo evidencian la importancia económica de la región, sino también su responsabilidad en el desarrollo nacional.

Como suelo decir, no es fruto de la casualidad sino de la causalidad. Es fruto de políticas, municipales y regionales, efectivas y un enfoque estratégico, unido a un tejido empresarial dinámico e innovador, capaz de promover y atraer inversiones, y de generar empleo y oportunidades. Sin olvidar el papel de instituciones de Madrid, como la Cámara de Comercio e Industria (que da apoyo a más de 50.000 empresas al año), que juegan un papel crucial en el apoyo a las empresas mediante servicios empresariales integrales. Desde la identificación de oportunidades hasta la puesta en marcha de proyectos, Madrid ofrece un ecosistema empresarial sólido y un acompañamiento personalizado para los inversores.

Madrid tiene un buen relato, tiene una historia convincente que comunicar al mundo sobre la ciudad que somos y en la que aspiramos convertirnos en los próximos 20 años. Una ciudad dinámica en una Comunidad próspera. Pero necesitamos nuevas narrativas, nuevas formas de contarlo, mediante la comunicación y el marketing, y también de manera proactiva desde los propios proyectos que desarrollamos.

Para ello, necesitamos que todos estemos unidos en este esfuerzo colectivo para hacer de Madrid una ciudad aún mejor y más relevante a nivel mundial. Juntos, podemos lograr que nuestra ciudad no solo sea conocida, sino también reconocida, valorada y admirada en todo el mundo.