"Mamas que trabajan sin culpa"

Querida comunidad hoy quiero presentarte a Denise Jochamowitz, quien es self love coach, y compartirte su experiencia al acompañar madres que trabajan.

Ambos roles ser madre y ser profesional pueden ser compatibles si lo manejamos sin culpa!

No te pierdas esta entrevista, que es "A la vena" como el nombre de su próximo podcast!

Te dejo su IG por aquí para que no te pierdas sus tips!

Tema: "Mamas que trabajan, sin culpa"

¿Qué desafíos afrontan las mamas que trabajan?

Compaginar ambos roles es un desafío ; Digamos competentes y súper profesionales en el trabajo, exitosas en la chamba y exitosas también en la casa con nuestro rol de madres. 

 Sin descuidar de nosotras, sin dejar el auto cuidado, sin dejar de lado nuestra vida personal a todo nivel, no? amigas y familia. 

Este cuidado personal si tienes pareja. Darle tiempo y atención a tu pareja, o sea, poder encontrar ese balance de vida que todos buscamos, pero que las mamás que trabajan creo tienen ese desafío adicional.

Otro desafío es el de alcanzar esa equidad de género, el que no haya esa discriminación, sobre todo en ambientes corporativos, en algunas organizaciones. 

Para las mamás emprendedoras quizás es ligeramente distinto, las que tienen su propio emprendimiento. 

Todavía no se ve la misma representación de líderes mujeres versus líderes hombres, entonces creo que eso también es un gran desafío que afrontan las mamás que trabajan.

Sin duda, estar a la en esa misma línea, estar consideradas de la misma manera que los hombres.

¿Porqué sentimos culpa de desarrollarnos profesionalmente?

La idea de que hemos cometido una falta o una especie de delito, lo hemos cometido de forma voluntaria.

Y tenemos esa responsabilidad digamos, ese cargo de conciencia porque hemos hecho algo que está mal (desde nuestra escala de valores y nuestra ética y moral) , entonces desde ahí nace la culpa. 

Sentimos culpa porque tenemos determinadas creencias irracionales, sesgos inconscientes, paradigmas, roles de género arraigados donde consideramos, pues nos han enseñado desde chicas a ser mujeres perfectas. 

Y sobre todo la madre perfecta.

Si estoy dedicándole mucho tiempo a mi trabajo, a desarrollarme profesionalmente. Estoy por lógica no dedicándole suficiente tiempo a mi rol como madre.

A las mujeres nos inculcan mucho ser esta mujer maravilla, esta mujer perfecta, esta mujer que todo lo puede y que todo lo hace muy bien.

Somos muy autoexigentes y perfeccionistas. 

¿Cuál es el aporte del padre en esta situación?

El padre puede aportar muchísimo.

Asumiendo un rol activo en la crianza de los hijos, y ayudando en quehaceres de la casa, administración de la casa teniendo funciones muy específicas, negociadas.

Acordadas entre el padre y la madre para que la mamá se alivie, pueda delegar ciertas funciones al papá y de esa manera pueda efectivamente estar más tranquila pueda de repente estudiar algo, una maestría, un posgrado y el papá asumir un rol sumamente activo.

Porque no es solamente la crianza de los hijos, también es el rol de ama de casa y de administradora del hogar, que también se necesita el aporte del papá. 

Es también un aporte a nivel emocional. El que el padre valide cómo se siente la mamá.

Que entienda es sumamente difícil para ella, que ayude a romper todas estas creencias limitantes de cara y juicios que tiene acerca de la maternidad.

Él admire y le reconozca lo bien que está haciendo ambos trabajos.

Tener a una persona tan significativa asumiendo que son pareja o incluso si no fueran pareja con el padre. 

Que te está reconociendo tu esfuerzo, cómo estás haciendo malabares para compaginar ambos roles. 

¿Qué recomendación puedes compartirnos para encontrar el equilibrio entre maternidad y trabajo?

El auto cuidado es una prioridad, no es un lujo, ni mucho menos. 

No es algo que voy a hacer como la última rueda del coche. Si no lo tengo que priorizar. 

Se den el tiempo para recargar energía.

Darnos permiso para hacer algunas cosas que disfrutamos desde deporte, salir con una amiga, darnos un tiempo para esto es muy importante.

Planificar el tiempo para ver nuestra agenda y eliminar lo que no es tan importante de acuerdo a nuestros valores.

Celebrar nuestros logros, nuestros esfuerzo, reconocernos y creo que eso tiene que ser un hábito.

Aprender de distintas experiencias también ayuda muchísimo. 

No se tiene que inventar la rueda, obviamente, cada historia es un mundo y cada historia es única.

Tener referentes es algo que yo siempre recomiendo en mis sesiones. Ya sea como fuente motivacional e inspiracional, como una guía práctica.

Busca ayuda, un acompañamiento profesional que también te puede ayudar a encontrar ese balance.

Si realmente sientes que lo necesitas, que no estás pudiendo sola, busca ayuda profesional. 

Las mujeres tienen que trabajar su perfeccionismo, que impide muchas veces delegar porque creen que nadie más lo va a hacer como tú y lo quieres hacer perfecto. 

Y al final el costo emocional es demasiado alto.

Como un pre requisito de todo lo que te he dicho es, yo necesito estar en un estado emocional sano y elevado. 

Esa mujer trabajadora tiene que trabajar en su salud mental!