Manifiesto anti patriarcado
El feminismo no quiere hacerles a los hombres lo que los hombres han hecho durante milenios con las mujeres.
No quiere violarlos, maltratarlos, controlar sus cuerpos ni su sexualidad, invisibilizarlos, borrarlos del lenguaje y de la historia, negar su biología, traficarlos, mercadear con sus cuerpos y su capacidad reproductiva, prohibirles estudiar o votar, tratarlos como objetos, como trozos de carne, cosificarlos, deshumanizarlos, pagarles menos por igual trabajo, relegarles a los peores trabajos y peor pagados, convertirlos en el 70% de los pobres del mundo, forzarlos a ser padres, recluirles exclusivamente al espacio doméstico y de los cuidados y explotarlos sin compensación económica, sin ni siquiera las gracias, ni prohibirles la participación en lo público. El feminismo no quiere que los hombres caminen por la noche con pánico a ser violados o asesinados por las mujeres.
El feminismo solo quiere la liberación de las mujeres de todos estos abusos, destruir la raíz de la opresión: el patriarcado.
Y en consecuencia construir relaciones libres y sin violencia, y un mundo donde la equidad y la justicia sean la norma.