¡Me acaba de caer un veinte!

Cómo emprendedora he asistido a muchas platicas, conferencias, talleres donde te enseñan sobre el emprendimiento: “cómo lograr las mejores ventas” “atrae más seguidores en tus redes sociales”. He aprendido mucho, no lo voy a negar. He asistido a unas muy buenas y a unas la verdad no tanto. Pero hoy me di cuenta cuál es ese: “si estuvo buena pero... no se...” de algunas a las que he ido y no me convencen del todo.

Me viene a la mente una en particular en la que desde el principio de la ponencia se proyectaron videos con testimoniales de personas que han tomado el curso al que se le estaba haciendo promoción como: “gracia a Hugo (por poner un nombre) yo logré mis objetivos”, “si no hubiera sido por Hugo no hubiera llegado a romper mi récord de ventas”.

¡Eureka! “Gracias a él” “si no fuera por él” esa es la variable que no me encajaba en la ecuación. ¿En que parte del testimonial estaba el aprendizaje y el trabajo de la persona que tomó el curso? ¿A quién se le estaba atribuyendo el poder de ese logro?Una de las cosas que hacemos en terapia es darle herramientas al paciente para que ellos afiancen o recuperen el poder sobre su vida, tomen consciencia y se hagan responsable de sus emociones y por consciencia de sus acciones. Por eso me cuesta trabajo las frases “gracias a él” “si no fuera por él” ¿Y lo que hiciste tú?

Todo esto me vino a la mente al estructurar el pitch de un proyecto que estoy construyendo con dos grandes profesionales y amigas, Adriana Arias y Marianthy Muñiz, que decidimos llamar Metamorphosis. Y eso es realmente lo que queremos, que las personas que se acerquen a trabajar con nosotras tengan un proceso de crecimiento personal y mejoren su vida en cuestiones de salud física y mental. Y nuestra variable en la ecuación principal es el “trabajo personal”. El trabajo es del paciente, el crecimiento también es de él y por consciencia también los resultados. Nada de lo que hagamos nosotras pudiera tener algún sentido sin el trabajo, el esfuerzo y la dedicación de esa persona.

Yo se que es una buena estrategia de venta y no digo que este mal, pero el poder del cambio y el empoderamiento para afrontar lo que viene en la vida está en cada uno de nosotros. Es cuestión de enfoques.

Y tú ¿qué opinas? Te leo.