Mi graduación de Ingeniería
Hoy 24/08/2020 representa un día especial en mi vida, donde un ciclo se cierra de manera satisfactoria, para que muchos otros inicien de la misma manera. A pesar de no contar con la presencia de todos lo seres queridos que hubiese deseado que me acompañaran, no faltaron los momentos gratificantes junto a amigos y compañeros de este camino académico que se cierra. Agradezco a Dios, mi familia, a mis queridos profesores, a mis amigos y a todo aquel que contribuyo a consolidar este éxito ¡Muchas gracias, que Dios los bendiga!
Fueron muchos los momentos increíbles y bastantes particulares, ninguno de nosotros pensaría que nuestra entrega de titulo de Ingeniería se daría en medio de una pandemia, teniendo que aplicar todo un protocolo de seguridad evitando la realización de un acto de grado convencional, a pesar de ello puedo decir que las expectativas fueron rebasadas considerablemente.
Pienso tanto en los sueños de aquel chamo que con 16 años comenzó esta carrera, aquel que decía que se graduaría de Ingeniero a los 20 años, y que con 24 años obtendría mi segunda titulación universitaria, fue un poco iluso de mi parte, no contaba todas aquellas variables de mi entorno que son imposibles de controlar, sin embargo, me queda la satisfacción y el orgullo de que, a pesar de los retrasos administrativos y burocráticos, además de la situación económica tan hostil en el país, siempre di el máximo que pude dar, lo que me permitió nunca reprobar alguna unidad curricular; Nunca olvidare a mis compañeros más cercanos recordar y reírse de ese pensamiento que proyectaba, pero me encanta saber que ha esa edad ya había definido gran parte de lo que quería lograr con mi vida donde mi formación profesional será un pilar fundamental.
Al iniciar esta carrera confieso estar bastante inseguro de si quería cursarla, es extraordinario lo que he llegado a amarla luego de ir conociendo y aplicando todo lo que he aprendido y desarrollado. Quizás para algunos sea pretensioso y hasta inclusive soberbio, pero mi meta particular fue graduarme como el mejor promedio ¡Y lo logre! No porque alguien me lo haya pedido, sino porque fue mi voluntad serlo.
Una vez reflexionando sobre lo que aspiraba alcanzar en la vida, me di cuenta que a pesar de lo inteligente que pudiese ser, era bastante confiado y poco disciplinado, esa actitud mundana no me iba a llevar muy lejos. ¿Quería ser yo un mediocre, o quería aspirar a la excelencia? Contrario a lo que muchos creen fui bastante flojo en mi etapa de liceísta, por tanto no permitiría que mi etapa universitaria se empañara con eso; fueron muchos los esfuerzos, los tragos amargos, las actitudes indeseables, las semanas de desvelos, estas ultimas las disfrute mucho, atreviéndome a decir que hasta placer me generaba encerrarme en mi cuarto toda una madrugada leyendo sobre ciencia, tecnología, resolviendo ecuaciones y problemas que han permitido tener una buena base de conocimientos para mi desarrollo profesional.
Para finalizar este escrito que tan motivado me siento al redactar, puedo decir que no olvidare lo gratificante de escuchar estas frases el día de hoy:
A mi querida Ysbel diciendo “… Al fin nos graduamos”.
A mi estimado Juan previo al brindis “… ¡Ya somos Ingenieros!”.
A mi Prof. Benny luego de decirle que me gustaría darle un abrazo “Yo también lo quiero…”.
A la Prof. Yusmary después de recibir el titulo “Felicidades Ingeniero, fue el Numero 1 de su promoción”.
A mi increíble Madre luego de llegar a casa, darle un abrazo y mostrarle mi titulo “Felicidades Papi, eres mi héroe”.
Gracias a todos por este maravilloso día.
Ing. Luis Fernando Petit.