¡Mi jefe me roba… las ideas!
Es muy común en las empresas que muchos empleados sientan rabia y/o frustración cuando perciben que una idea que propusieron a su jefe o supervisor, no sólo no se les ha reconocido, sino que el mismo supervisor se la ha apropiado como suya.
En este artículo, cuya temática me propuso Casta Margarita, quiero analizar las distintas emociones, interpretaciones y creencias (pensamientos que asumimos como verdades absolutas) que suelen existir en torno a esta situación tan habitual.
Mi objetivo es aportar nuevas perspectivas a las creencias mayoritarias.
Antes de seguir, es importante recalcar que la situación en sí misma es neutra, ni justa ni injusta.
Yo le comunico una idea a mi jefe. A continuación él expresa esa idea a otras personas de la empresa sin citarme.
El resto de cosas que pueda decir sobre esta situación, ya no son la situación, son interpretaciones que hago yo sobre la misma.
Ahora vamos a analizar grupos de distintas creencias posibles que podemos tener.
Creencias "A"
Creamos ideas y éstas son propiedad de la persona creadora. Siempre que una persona expresa una idea debe citar a quién la ha creado. Sentirme valorado depende de que me citen siempre.
Si tú tienes este grupo de creencias, cuando tu jefe, al que le has contado una idea “creada” por ti, la exprese a otras personas sin citarte, vas a interpretar que te ha robado la idea. Al creer que la idea la has creado tú, la sensación de robo va a ser muy intensa.
En resumen, tu jefe se ha apropiado de la idea que has "creado" tú como si fuese suya. Además, si eso se produce de forma habitual vas a entender que tu jefe no te valora o incluso que desprecia tu esfuerzo de crear y compartir tus ideas.
El tipo de emociones que vas a sentir con esas interpretaciones muy probablemente van a ser la rabia, ira, enfado, asco, desprecio o frustración entre otras.
Este es el “Ciclo de la Emoción” teniendo en cuenta las Creencias "A"
Creencias "B"
Las ideas no las creamos, ya están, pero sí tenemos la capacidad de captarlas o verlas. Siempre que una persona expresa una idea debe citar a quién la ha captado primero. Sentirme valorado depende de que me citen siempre.
Si tú tienes este grupo de creencias, cuando tu jefe, al que le has contado una idea “captada” por ti, la exprese a otras personas sin citarte, vas a interpretar que te ha quitado el mérito de ser el primero en captarla.
La sensación de “apropiación indebida” de ese mérito de ser el primero no va a ser tan intensa como en el caso anterior, en el que la idea era de tu “propiedad” y era como un “robo”. Sin embargo, duele de forma parecida.
Además, si eso se produce de forma habitual vas a entender como en el caso anterior, que tu jefe no te valora, que no te reconoce el mérito de ser el primero el captar algunas ideas importantes para la empresa.
El tipo de emociones relacionadas con esa interpretación muy probablemente van a ser parecidas al caso anterior pero tal vez con menor grado de intensidad.
Este es el “Ciclo de la Emoción” teniendo en cuenta las Creencias "B"
Creencias "C"
Las ideas no las creamos, ya están, pero sí tenemos la capacidad de captarlas o verlas. No es necesario que siempre que una persona expresa una idea cite a quién la ha captado primero porque las ideas no son de nadie. Sentirme valorado no depende de que me citen siempre.
Antes de proceder al análisis, quiero expresar que estas creencias pueden ofender a muchas personas dado el sistema de meritocracia en el que vivimos. Pero lo que no voy a hacer es dejar de expresar posibles creencias porque alguien se pueda enfadar. Seguimos.
Si tú tienes este grupo de creencias "C", cuando tu jefe, al que le has contado una idea “captada” por ti, la exprese a otras personas sin citarte, te va a dar igual porque vives desapegado de las ideas de captas.
O sea, que no interpretas que tu jefe se ha apropiado de ninguna idea porque las ideas no son de nadie. Tú simplemente has expresado una idea que has captado para ponerla al servicio de quien la quiera usar. Por lo tanto, si el jefe no te cita ya no sientes ni rabia ni frustración, te sientes tranquilo y/o sereno.
Además, en este caso, la valoración de tu trabajo ya no está sujeta a si tu jefe te cita o no cuando le cuentas una idea que has captado.
Este tercer grupo de creencias es el más abierto, el que produce menos sufrimiento y de momento, también el menos común.
Este es el “Ciclo de la Emoción” teniendo en cuenta las Creencias "C"
El reconocimiento en el trabajo
Quiero aclarar que la valoración y/o el reconocimiento de nuestro trabajo es importante, claro que sí. Todos queremos sentirnos valorados.
La clave está en qué necesitamos exactamente cada uno para sentirnos valorados en el trabajo. Y eso vuelven a ser creencias, cada uno tiene las suyas.
La valoración y reconocimiento del trabajo pueden estar relacionados con:
- Salario
- Descuentos en los productos o servicios de la empresa
- Flexibilidad horaria
- Posibilidad de trabajar desde casa
- Posibilidad de traslado si la empresa tiene otras localizaciones
- Más días de vacaciones que los mínimos que exige la ley
- Bajas de maternidad/paternidad más largas que las concedidas por ley
- Presupuesto, tiempo u otros recursos para desarrollar proyectos personales paralelos al trabajo
- Comunicación verbal por parte del jefe, del valor que tiene para la empresa la dedicación, persistencia y calidad de tu trabajo
- Comunicación verbal por parte del jefe, de tu aportación de ideas al servicio de la empresa aunque no siempre se te cite
Seguro que me dejo muchos, pero lo que está claro es que la valoración y el reconocimiento de nuestro trabajo en realidad es 100% percepción nuestra
Y aquí volvemos a entrar en el territorio de las creencias que tenemos cada uno de nosotros sobre “cómo deben ser o hacerse las cosas”.
Entonces cada persona, aunque no sea consciente de ello, tiene una serie de “mínimos” que cree que necesita que sean cumplidos para sentirse reconocida.
Estos “mínimos” pueden variar en el tiempo en función del contexto personal.
Si sentimos que nuestro jefe no cumple esos “mínimos” para sentirnos valorados, automáticamente vamos a sentirnos frustrados o enfadados por su comportamiento hacia nosotros.
Pero cuidado, toma consciencia de que esos “mínimos” los has decidido tú, por lo tanto, no es el jefe el que te está perjudicando, eres tú quién está exigiendo a tu jefe que cumpla con tus “mínimos” y cuando no lo hace te enfadas o frustras.
Pregúntate si tu jefe conoce tus "mínimos" para sentirte valorado.
¿Se lo has expresado verbalmente? ¿O es algo que has dado por supuesto que debe adivinar? ¿Puede ser que pienses que todo el mundo tiene los mismos "mínimos" y por lo tanto, tu jefe debería saberlos también? ¿Y si no todo el mundo tuviese los mismos "mínimos"? ¿Si no se los has dicho a tu jefe, cómo va a saber si tú te sientes reconocido o no?
Otra cosa es que se lo hayas dicho y al no coincidir con su creencia de cómo debe reconocer tu trabajo estéis en desacuerdo.
En ese caso, tienes varias opciones:
- Resignarte, aguantar y quejarte de tu jefe hasta que haya otro
- Aceptar a ese jefe hasta que haya otro. La aceptación se produce cuando hay una comprensión profunda de lo que sucede. Aceptas que tengáis creencias diferentes y no luchas por cambiar a tu jefe. Vives la situación en paz.
- Tratar de cambiar de posición o de empresa para tener otro jefe
- Montar tu propio negocio y dejar de tener jefe (luego tendrás clientes, pero ese ya es otro tema)
Las opciones 1 y 2 son incompatibles entre ellas pero compatibles con la 3.
Por último algunos consejos respecto a la valoración y/o reconocimiento en el trabajo en función del rol.
Consejos para empleados
- Escribe en un papel qué necesitas para sentirte valorado en tu trabajo, ordena de más a menos importante
- Comunícale a tu jefe qué necesitas para sentirte valorado (esto debe hacerse al menos 1 vez al año, las cosas cambian)
- Sé un poco más flexible con el reconocimiento que recibes, no te quejes a la primera de cambio
Consejos para jefes
- Escribe en un papel qué vas a hacer para reconocer el trabajo de tus empleados
- Pídele a tus empleados qué necesitan para sentirse valorados en su trabajo (esto debe hacerse al menos 1 vez al año, las cosas cambian)
- Averigua cómo conseguir que la empresa facilite los recursos que tus empleados necesitan para sentirse valorados
- Reconoce verbalmente el trabajo de tus empleados un poco más de lo que crees que es necesario. Eso nunca resta, no tengas miedo de perder autoridad por valorar a tu equipo, al contrario, si tu valoración es genuina te ganas su confianza.
¿Qué te parecen estos consejos? ¿Te gustaría organizar un taller en tu empresa u organización para tratar temas como éste? En las diapositivas de abajo encontrarás más información.
Como siempre, muchas gracias por haber leído hasta aquí y estaré encantado de leer y responder a tus comentarios
Un fuerte abrazo,
David
Global Learning Design Manager | ChatGPT: LearningScenario Pro | ELEARNING3D Founder | Data analysis | Scrum Master & Product Owner Certified |
4 añosSi a tu jefe/a le resultan indiferentes tus mínimos y es más, te usa a ti y a tus ideas para justificar y dar valor al puesto de otro que es quién figura en el proyecto, punto 3.
Te muestro cómo mejorar tu Bienestar Laboral 🧘💼 y tu Productividad Personal 📈🚀 al mismo tiempo y de forma honesta.
7 años¡Muchas gracias a tod@s por vuestras recomendaciones! ¡Un abrazo!
Technical Product Manager - Pet Food - Nutrición -Laboratorio - Microbiologia
7 añosMe ha parecido un artículo muy interesante, me he visto reflejada en varios aspectos. Me ha hecho reflexionar sobre cómo me valoro profesionalmente, y cómo en ocasiones nos quedamos anclados en la queja y querer cambiar a los demás conforme a lo que nuestras creencias nos marcan como “correcto”. En mi opinión, creo que el aprendizaje pasa por aceptar la realidad que percibimos, y conforme a esto tomar la decisión de adaptarnos o buscar nuevos caminos.