Mi marca
Muchas personas me han preguntado por qué es tan importante constituirse como una marca personal y por donde deben empezar hacerlo.
Para empezar, es fundamental dos premisas que debes tener presentes a la hora de dar este paso. Una es creer en ti y sobre todo trabajar para ti.
Una vez que guardes en tu mente estos dos conceptos es cuando debes comenzar a organizar un andamiaje de ideas que, por cierto, de las ideas más simples nacen los grandes proyectos y los grandes éxitos.
Debes estar convencido de lo que estás haciendo, de que esa idea que piensas darle vida te va a llevar al resultado que tú quieres, porque recuerda que todo empieza en tu mente y en la fuerza del pensamiento. Las inversiones de tiempo, dinero y preparación que hagas en ti nunca serán o se transformarán en perdida.
Todo lo que te ayude a ser mejor que el día anterior es de provecho para labrar nuestros sueños.
A mis 50 años todavía son muchos los sueños que tengo por cumplir, pero siempre me disfruto los que ya logré, los que estoy a pocos pasos de cumplir y también me disfruto los que me han salido mal porque, me ayudan a seguir siendo un mejor ser humano.
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La clave está en hacer lo que te gusta y si en este momento no lo estás haciendo, debes dar una pausa, revisar que es lo que no está en armonía con tus sueños, hacer los ajustes necesarios y avanzar.
La perseverancia y la disciplina son palabras que cada día y cada instante las tengo presentes porque son las que me han llevado hasta donde estoy, y estoy convencido que serán mi catapulta para lograr todo lo que deseo a futuro.
Napoleón Hill en uno de sus tantos libros y uno de mis preferidos mencionó esto que siempre lo llevo conmigo y aquí se lo dejo:
«TODO LOGRO Y TODA RIQUEZA GANADA TIENE SU PRINCIPIO EN UNA IDEA»
Atrévanse