Mi primer vuelo
Hoy te comparto algunos detalles que ocurren ese primer día de vuelo.
Cuando recibí mi Drone, que compré por Internet y tuve que esperar varios días a que llegará, mismos que alimentaron mi ansiedad, pero al fin llegó.
Esta emoción recorre todos tu cuerpo e invade tus pensamientos, tu corazón se agita y con esa rapidez es con la que abres la caja y revisas a detalle todo lo que contiene.
Algo muy importante y que yo no hice fue leer las instrucciones detenidamente por la impaciencia de echar a andar la aeronave no tripulada.
Todo iba transcurriendo con normalidad durante la inspección del equipo y revisar que todo lo que llego está instalado; y listo, una vez armado te das cuenta que tienes que cargar las baterías.
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Este lapso no es tan largo, más sin embargo es tiempo de espera, y bueno que te cuento…
Llegó el momento y sin salir de mi habitación tomé la decisión de encender mi Drone y el siguiente paso era elevarlo, algo que no debí hacer; Al momento de pulsar el botón de “Elevado automático” todo cambio en ese instante, el Drone se elevó sin control y de inmediato pensé que se iría a 5 pisos de altura y de manera instintiva estiré el brazo y sin problema lo alcance para impedirlo, esto sin tomar en cuenta la velocidad con la que giran las hélices y en menos de 5 minutos ya había tenido mi primer accidente en mi primer vuelo.
No llegó a mayores, nada que un botiquín de casa no pudierá resolver; la lección es muy clara, no hacer mi primer vuelo dentro de casa, lo mejor es buscar un espacio al aire libre, para cuidar tu integridad, la de tus acompañantes y la de tu equipo.
En esencia ese el poder de las instrucciones de cualquier equipo y la función principal para lo que se escriben, cuidar nuestra integridad y el estado de nuestro aparatos.
Asegúrate de disfrutar tu primer vuelo.
Sigamos volando con nuestra imaginación y si es con un Drone, ¡Mucho mejor!
OLA