Mindfulness en sala de urgencias

¿Alguna vez has estado en una sala de espera de un hospital? ¿Has tenido la experiencia de observar a las personas que ahí están? ¿Has escuchado sus z de historias? ¿Te la has pasado en vela en una? Si lo has vivido te habrás percatado que las personas ahí la pasan mal, yo lo denominaría una preocupación colectiva o malestar social. Se pueden percibir emociones de todos los que están ahí.

Como ya sabrás el mindfulness es una práctica y estilo de vida que te permite vivir el presente y ser consciente de las distracciones que te hacen perder el enfoque en la vida. Cuando adoptas un estilo de vida tranquilo, donde vives lo que está pasando y dejas a un lado los juicios, interpretaciones o emociones que tienes sobre lo que sucede, puedes admirar lo que pasa y recuperar tu centro.

En la sala de espera de un hospital es complicado que las personas estén tranquilas, ¿cómo estarlo si están preocupados por el estado médico de la persona a la que acompañaron? puede ser complicado por el vínculo que tienen y todos los pensamientos catastróficos que pueden hacerse respecto a lo que está viviendo ahí adentro. También puedes ver a esas personas cansadas y desveladas, algo que sin duda puede aumentar esos pensamientos que tienen. Pero si observas con detenimiento puedes ver que lo que realmente tienen es amor hacia los que están adentro.

El lenguaje universal de la vida es el amor y cuando amas sientes paz y tranquilidad, entre la incertidumbre de la vida, es lo que más certeza te puede dar, amar profundamente a esa persona que está adentro. Cuando miras la situación desde amor tiene un efecto distinto a cuando lo vives desde el miedo. Pero no todos aman con la misma frecuencia, ese es el problema.

Amar te ayuda a estar presente, y el mindfulness como estilo de vida te ayuda a vivir la situación de una mejor manera, dejas el miedo aún lado y lo empiezas a vivir con amor, a pesar de amar a la persona que está adentro y sabes que puede que esté pasando por un mal momento, amas y compartes ese amor con los demás. Hay una gran diferencia entre estar en la sala de espera con mil y un pensamientos sobre todo lo negativo que puede o está pasando a que si vives pensando en lo positivo que puede pasar.

Dejar de pensar en negativo te ayuda a vivir con mayor tranquilidad ese proceso, pero también lo logras a partir de que has experimentado emociones intensas y estar presente te ayuda vivirlas con mayor plenitud y menor intensidad.  Escuchas, miras, observas y sientes a los demás, eres capaz de mirarlos con amor, compasión, les acompañas y te acompañas a ti mismo en lo que está pasando.

Cuando no sabes si volverás a ver a quien amas entras en un vacío interior pero poco a poco desaparece cuando haces consciente el amor que se tienen. Sabes que esa persona sabe que la amas y estás seguro de que está en paz porque cada momento se ha disfrutado plenamente. Esa es la diferencia entre vivir pensando en el ¿Qué va a pasar? Y vivir lo que está pasando. Entonces a pesar de la situación eres capaz de ser feliz y claro que te importa esta persona pero sabes que le gustaría que estuvieras feliz.

Esa es la importancia de vivir en plenitud, amar plenamente y disfrutar a las personas que amas como si fuera la última vez que se verán.