¿Cómo lograr la paz mental?

¿Cuándo fue la última vez que detuviste tu rutina diaria y disfrutaste de algo que realmente te tranquiliza? ¿O te ha pasado que vas tan rápido que no puedes procesar lo que ocurre a tu alrededor y parece que vas en piloto automático? ¿Y te has sentido tan abrumado por tantas actividades que solo quieres llegar a dormir o te sientes cansado durante el día?

"Si quieres dominar la ansiedad de la vida, vive el momento, vive en la respiración" - Amit Ray

En Occidente, el ritmo de vida es muy acelerado por las exigencias de nuestro entorno, donde los niveles de producción y productividad son muy altos, aunque para ello tengamos que sacrificar nuestra alimentación, salud física, calidad de sueño, estado emocional y relaciones interpersonales. Esto ha llevado a que las sociedades vivan en constante ansiedad y sin sentido.

Existe una práctica que ayuda a equilibrar ese ritmo de vida tan acelerado sin que sea a costa de tu salud física y mental: se denomina mindfulness, que tiene su origen en Buda Shankyamuni, quien realizaba meditaciones con el objetivo de vivir con más plenitud y tener posibilidades de apreciar el entorno. Mindfulness se puede traducir al castellano como conciencia plena, atención plena, atención consciente, atención intencional, conciencia inmediata o conciencia del momento.

Hay varias maneras de estar en el presente y disfrutar de lo que sucede a nuestro alrededor, pero lo primero que tienes que hacer es identificar: ¿dónde te encuentras en este momento?, ¿qué ritmo de vida llevas?, ¿cómo te has sentido en las últimas semanas?. Una vez lo hayas identificado, es momento de que hagas una pausa en tu vida. Diversas investigaciones apuntan a que realizar una pausa de 3 minutos durante periodos clave de tu día puede ayudarte a generar cambios en cómo percibes la realidad.

Cuando no hacemos una pausa a nuestros pensamientos, generamos estrés y adrenalina en nuestro cuerpo y eso nos lleva a tener una percepción distorsionada. Es importante que cuando vayas a hacer una pausa pongas atención a tu respiración y, si te viene algún pensamiento en ese momento, vuelvas a centrar tu atención en tu respiración. De esta manera, te enfocas en tu presente y en lo que está pasando y dejas a un lado tus pensamientos.

Estar en un estado mindful no significa solamente hacer meditaciones, sino poner atención a tu cuerpo, pensamientos y lo que sientes en el presente. Por eso, te compartimos 3 formas de estar en el presente:

1. Haz una pausa de tus actividades y presta atención a tu exhalación durante 3 minutos.
2. Escribe todo lo que está pasando por tu cabeza durante 3 minutos: con esto podrás liberar tu mente y, al reintegrarte a tus actividades, cierra tus ojos y respira profundamente solo 1 minuto. Así estarás listo para enfocarte en lo que estabas haciendo porque ya dejaste salir todo lo que estabas pensando.
3. Puedes comer alguna fruta, dulce o beber agua, pero primero reconoce sensorialmente lo que vas a ingerir: huele, siente la textura y da una primera mordida sin prisas, solo saboreando. Verás que comer algo de esta forma va a calmar tu ritmo tan apresurado.

Te invito a que pongas en práctica estas formas durante una semana y nos compartas cómo te sentiste. Es importante para ti que te sientas pleno, hazlo por tu salud física y emocional. Recuerda que lo que más nos distrae en nuestro día a día son nuestros pensamientos y todo el ruido interior que tenemos.

Autor: Kevin Alexis Medel Serrano

Referencias:

PARRA, D. M., MONTAÑÉS, R. J., MONTAÑÉS, S. M., y BARTOLOMÉ, G. R. (2012). Conociendo mindfulness. Revista de la Facultad de Educación de Albacete, 27(20), 26-49.

Kostanski, M., y Hassed, C. (2008). Mindfulness as a concept and a process. Australian Psychologist, 43(1), 15-21.