Misión: comunicar

Misión: comunicar

Bolaños ideó la grafía y escribió la primera gramática y diccionario, y tradujo al guaraní el catecismo limense. Se le reconoce como un gran conocedor del idioma nativo, al decir de propios y extraños, “maestro de todos los misioneros”.

La noticia de que Google Translate brindará su servicio en 800 nuevas lenguas incluyendo el quechua, aymara, guaraní, me recordó el exitoso esfuerzo realizado por súbditos de la Corona española de diversas procedencias que, a lo largo de los siglos 16 y 17 lograron traducir y estudiar, clasificando fonemas y asignando grafías a decenas de lenguas naturales de las indias, produciendo con ellas contenidos de alta calidad. 

Ya en 1591, Fray Domingo de Santo Tomás publica en las ciudad de Lima su Gramática o Arte de la Lengua General de los Indios de los Reinos del Perú. El mismo autor, publicará en Valladolid, solo dos años después, su Lexicón o Vocabulario de la lengua general del Perú llamada quichua; obra de enorme valor histórico, que además nos ofrece un panorama reflexivo sobre la evangelización .

Poco después, en el periodo comprendido entre 1603 y 1612, el jesuita Ludovico Bertonio, publicó, en diversas ediciones bastante sofisticadas y con gran método didáctico, el Arte de la lengua aymara, así como su Vocabulario de la lengua aymara.

Bertonio, tuvo un gran dominio de la lengua, del cual se valió para traducir, por ejemplo, el Libro de la vida y milagros de Nuestro Señor Iesu Christo, de Alonso de Villegas, al aymara y componer el Confessario muy copioso en dos lenguas, Aymara y Española.

En 1611, el padre Luis de Bolaños, produjo el Catecismo Guaraní, al traducir los catecismos producto de los concilios provinciales llevados a cabo en Lima. La obra de Bolaños, sienta las bases de la gramática guaraní; así como el empleo de grafías en dicha lengua. Sería recién en 1639, que el célebre misionero jesuita limeño, Antonio Ruiz de Montoya publicaría en Madrid el Tesoro de la lengua Guaraní,

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Si bien los siglos 16 y 17 vieron impresionantes resultados, con abundantes publicaciones filológicas, literarias y teológicas, el esfuerzo de las misiones evangelizadoras por tender puentes hacia pueblos que les eran desconocidos no se detuvo.

Diría que se constituyó en el primer eslabón, en del campo mismo; de la cadena de conocimiento que llega hasta nosotros, quienes muchas veces damos por sentado el tener disponible el bagaje cultural de los pueblos, pretendiendo ser descubridores de lo inclusivo, mientras empleamos para ello herramientas obtenidas hace 500 años, mientras llevaba a cabo la más encomiable de las tareas.

Jerka Guerrero

Especialista cultural. En búsqueda de problemas para crear soluciones innovadoras.

2 años

Gracias por el aporte Renzo Polo A veces nos olvidamos de todo lo que se logró y construyó en el pasado, con menos recursos y capaciaddes.

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