A Multisociety Delphi consensus statement on new fatty liver disease nomenclature
La terminología utilizada para describir las enfermedades hepáticas asociadas a la disfunción metabólica ha evolucionado significativamente. Históricamente, los términos "enfermedad hepática grasa no alcohólica" (NAFLD) y "esteatohepatitis no alcohólica" (NASH) han sido utilizados para describir estas condiciones. Sin embargo, estos términos presentan limitaciones importantes, como la dependencia de criterios excluyentes y la posible estigmatización.
Este estudio utilizó un proceso Delphi modificado, liderado por tres grandes asociaciones pan-nacionales de hepatología. El consenso se definió a priori como un voto de supermayoría (67%). Un comité independiente de expertos externos al proceso de nomenclatura hizo la recomendación final sobre el acrónimo y sus criterios diagnósticos. Participaron un total de 236 panelistas de 56 países en cuatro encuestas en línea y dos reuniones híbridas.
Resultados Principales
El 74% de los encuestados consideraron que la nomenclatura actual es suficientemente defectuosa como para considerar un cambio de nombre. Los términos “no alcohólica” y “grasa” fueron considerados estigmatizantes por el 61% y 66% de los encuestados, respectivamente. "Enfermedad hepática grasa" fue elegida como un término general para abarcar las diversas etiologías de la esteatosis. El término "esteatohepatitis" se consideró un concepto fisiopatológico importante que debe mantenerse.
El nombre elegido para reemplazar NAFLD fue "enfermedad hepática grasa asociada a disfunción metabólica" (MASLD por sus siglas en inglés). Hubo consenso para cambiar la definición para incluir la presencia de al menos uno de cinco factores de riesgo cardiometabólico. Aquellos sin parámetros metabólicos y sin causa conocida se consideraron como tener enfermedad hepática grasa criptogénica. Se seleccionó una nueva categoría, "enfermedad hepática grasa asociada a disfunción metabólica y alcohol" (MetALD), para describir a quienes consumen mayores cantidades de alcohol por semana (140-350 g/semana para mujeres y 210-420 g/semana para hombres).
Importancia de un Enfoque Global
Un enfoque global unificado para la nomenclatura y definición de la enfermedad es crucial para aumentar la conciencia sobre la enfermedad, impulsar cambios en las políticas, identificar a quienes están en riesgo y facilitar el diagnóstico y el acceso a la atención. El lenguaje puede crear o exacerbar el estigma, marginar segmentos de la población afectada y, en última instancia, contribuir a las desigualdades en salud.
Proceso de Consenso
El panel de este estudio Delphi se generó a través de un proceso iterativo e inclusivo que involucró a diversas organizaciones hepáticas de todo el mundo. El comité directivo estaba compuesto por 36 miembros, incluidos dos copresidentes que representaban a AASLD y EASL, y otros 34 miembros nominados por sus respectivas asociaciones para asegurar una amplia representación geográfica.
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El proceso de consenso utilizó el método Delphi modificado para incorporar aportes de la literatura y un grupo diverso de expertos en contenido, practicantes y defensores de pacientes. El comité directivo identificó cinco áreas fundamentales para la consideración de una nomenclatura revisada: problemas con la nomenclatura actual, la importancia de la esteatohepatitis en la definición y los puntos finales de la enfermedad, el papel del alcohol, el impacto de un cambio de nombre en la conciencia de la enfermedad y los ensayos clínicos, y si un nombre alternativo podría reducir la heterogeneidad y permitir futuros avances.
Componentes del Proceso Delphi
El proceso Delphi incluyó seis componentes de recolección de datos en línea y discusiones en persona, que abarcaron encuestas, reuniones híbridas y revisiones de declaraciones preliminares. Se llevaron a cabo cuatro rondas de encuestas con tasas de respuesta de 87%, 83%, 83% y 78%, respectivamente.
Definición Revisada y Nuevos Criterios Diagnósticos
La definición revisada incluye la presencia de al menos un factor de riesgo cardiometabólico además de la esteatosis hepática. Esto permite una clasificación más precisa una vez que se ha identificado una etiología específica. La nueva nomenclatura también permite una mayor caracterización de la gravedad de la fibrosis, por ejemplo, MASH con fibrosis de estadio 3. No se alteran la estadificación y la gravedad de la enfermedad, aunque se anticipa que en el futuro cercano la estadificación de la enfermedad se logrará mediante pruebas no invasivas.
Conclusión
El proceso de consenso ha llegado a un nuevo nombre y una definición refinada que buscan acelerar la conciencia sobre la enfermedad, minimizar el estigma y mejorar la identificación de los pacientes. La inclusión de grupos de defensa de pacientes en todo el proceso garantiza que la nueva nomenclatura refleje sus perspectivas y necesidades. La transición a "enfermedad hepática grasa asociada a disfunción metabólica" proporciona una descripción afirmativa y no estigmatizante de la condición, en lugar de un diagnóstico por exclusión.
Este cambio conceptual es crucial para mejorar la comunicación con los pacientes y proporcionar un marco más coherente para el manejo terapéutico tanto desde una perspectiva hepática como holística. Además, alinear los criterios diagnósticos con los rasgos fenotípicos reconocidos en la medicina cardiovascular y de la diabetes facilitará la identificación de individuos con esta condición por parte de la comunidad más amplia de proveedores de atención médica.
Referencias