Neo en la Oficina: Adoptando el Cambio para Revitalizar Tu Empresa
La cultura organizacional desempeña un papel central no solo en la identidad de una empresa, sino también en su desempeño y sostenibilidad.
A menudo, las culturas empresariales son reflejo de las visiones y valores de sus fundadores. Estos fundamentos tienen aspectos inevitables, necesarios y positivos para posibilitar que la empresa exista como tal. También pueden albergar dinámicas que, con el tiempo, pueden volverse contraproducentes o incluso tóxicas para el bienestar y la salud organizacional impactando negativamente en el negocio.
La transición en el liderazgo, como la sucesión de los fundadores, ofrece un momento óptimo para la evaluación y la transformación de la cultura existente. Es una oportunidad para preservar lo que ha funcionado bien y cambiar aquellos aspectos que podrían estar limitando el potencial de la empresa.
A lo largo de los años, he observado que incluso las culturas que aparentan ser rentables desde un punto de vista comercial pueden, en realidad, estar atentando contra el bienestar y satisfacción de las personas y, por ende, su productividad a largo plazo.
En este contexto, la auto-regeneración del sistema se presenta como una oportunidad dorada para fomentar el cambio. Los líderes emergentes, aquellos que son seleccionados por el sistema para perpetuar los valores fundacionales, se encuentran en una posición única para actuar como agentes de cambio.
Esta es una paradoja interesante: aunque son elegidos para mantener el status quo, también tienen el potencial de ser catalizadores de transformación. Su profundo entendimiento del sistema les permite identificar y abordar las deficiencias internas de manera efectiva.
Así como en la película "The Matrix", donde el sistema mismo facilita inadvertidamente la emergencia de un agente transformador, en las empresas, los líderes que inicialmente están destinados a garantizar la continuidad pueden terminar siendo los proponentes del cambio. Este 'virus de la transformación' es crítico; no sólo revitaliza la organización, sino que también asegura que sea sostenible y relevante en un mercado en constante evolución.
Por lo tanto, es esencial que las organizaciones fomenten un clima donde el cuestionamiento constructivo y la innovación sean valorados. Deben empoderar a sus líderes no solo para que sigan las huellas de los fundadores, sino también para que se atrevan a desviarse cuando sea necesario para el bien mayor de la organización y sus integrantes. El verdadero valor de la sucesión no yace en la replicación, sino en la capacidad de adaptarse y evolucionar, asegurando así que la organización no solo sobreviva sino que prospere en el futuro.
Aprovechar estos momentos de transición para reevaluar y posiblemente reinventar la cultura organizacional puede marcar la diferencia entre perpetuar una cultura potencialmente tóxica y revitalizar una organización para que sea más inclusiva, innovadora y exitosa. En última instancia, esto beneficia no solo a los individuos dentro de la empresa, sino a toda la estructura empresarial y su legado a largo plazo.
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Tips claves para empezar:
1. Diagnostico situacional y evaluación Continua: Hacer uso del diagnostico situacional, como herramienta clave que nos muestra en donde estamos parados. Mantener una evaluación constante de la cultura organizacional, reconociendo cuando las tradiciones y creencias poco realistas, ya no sirven al bienestar de la empresa y requieren cambios apalancados en decisiones firmes.
2. Empoderamiento de Líderes: Los líderes emergentes deben ser empoderados para cuestionar y, si es necesario, desviarse de las prácticas establecidas para fomentar una cultura más inclusiva y dinámica que oxigene el ecosistema. Generalmente, estos cambios necesitan del apoyo y asesoramiento experto de aliados que vengan por fuera del sistema aportando perspectivas novedosas y realistas.
3. Innovación y valentia: Adoptar un enfoque proactivo hacia la innovación cultural, implica asumir riesgos, pero puede ser tan transformador como lo fue Neo para la Matrix. Cambiando no solo la percepción interna sino también la posición de la empresa en el mercado global.
Este enfoque no solo beneficia a los individuos dentro de la empresa, sino que fortalece toda la estructura empresarial y su legado a largo plazo, asegurando que la organización no solo sobreviva, sino que prospere en las décadas venideras.
Gracias!!, Hernan