Nespresso se cuela en el ‘prime’ madrileño: releva a Orange en Gran Vía

El edificio donde estará ubicada la tienda de la marca cafetera en el centro de Madrid se sometió en 2019 a una rehabilitación integral

Más movimiento en el ‘prime’ madrileño a pocos días de finalizar el año. La cadena especializada en productos cafeteros Nespresso abrirá un ‘flagship store’ en el número 42 de la Gran Vía de Madrid, tal y como han confirmado fuentes cercanas a la operación a idealista/news. El establecimiento, que ya se encuentra en obras, estaba ocupado hasta ahora por el grupo de telefonía Orange.

La compañía se ubicará en un local muy bien ubicado, compartiendo espacio comercial con otros operadores como Five Guys, Parfois, Burger King o Ray-Ban, que también abrió su tienda de referencia en Madrid en esta ubicación justo antes de la pandemia. A escasos metros también se encuentran otros operadores como Primark o Inditex, que opera en esta calle con la mayoría de sus cadenas.

El edificio donde estará ubicada la tienda de Nespreso en el centro de Madrid se sometió en 2019 a una rehabilitación integral, liderada por la constructora Moguerza. El inmueble, propiedad desde 2015 de Asturiana de Edificaciones e Inversiones, tal y como adelantó idealista/news, acogerá medio centenar de apartamentos turísticos, que están en la búsqueda de un operador de los gestione.

Hasta 2015, el edificio era propiedad de BBVA, que se lo vendió al grupo de inversores de origen asturiano por un precio cercano a los 16 millones de euros. Estos ya eran propietarios de los dos locales comerciales del edificio. El banco, a través de su inmobiliaria Anida, adquirió el inmueble en 2012. Los planes iniciales del banco eran transformar el edificio, que tiene carácter protegido, y darle un nuevo uso.

Cuando BBVA se hizo con el número 42 de la Gran Vía, éste era un edificio de oficinas, aunque no contaba con inquilinos. La entidad encargó un estudio de viabilidad para sacarle el máximo partido y fue en ese momento cuando comenzó a ganar fuerza la idea de reconvertirlo en un hotel. Antes de empezar las obras, el edificio tenía algunos problemas con las salidas de emergencia, dado que invadían el local anexo aunque dichos inconvenientes se solventaron.

Otra de las peculiaridades del edificio, muy próximo a la Plaza del Callao, es que posee cierto grado de protección, lo que limitaba los usos y las posibles reformas a ejecutar en él. Pero no fue hasta octubre de 2014 cuando la comisión municipal de Urbanismo aprobó un Plan Especial para que este edificio, que fue proyectado en 1923 por Pedro Mathet Rodríguez, pudiera convertirse en un hotel. Durante ese tiempo, el banco mantuvo conversaciones con distintas cadenas hoteleras para que alguna de ellas se encargara de la gestión.