Networking como estilo de vida

Hay un aspecto fundamental a la hora de hablar de carrera, y se trata particularmente de nuestra red de contactos. Muchas veces nos referimos a esto particularmente cuando nos encontramos buscando trabajo o nuevas oportunidades. Pero la verdad es que ver a la red de contactos solo como una forma de cambiarnos de trabajo, es no comprender el potencial de una actividad que podría traernos muchos otros beneficios, más allá de esta única mirada.

A mi me gusta decir que la red de contactos, o hacer networking es un estilo de vida. Es algo que decidimos hacer y continuamos haciendo como una actividad en nuestro entorno habitual, y lo convertimos en algo que hacemos consistentemente en nuestra vida personal y profesional.

Y quizás para poder entender el alcance que esto puede tener en nuestras vidas, es bueno justamente comprender los beneficios de gestionar y desarrollar una red de contactos. Aquí va una lista, sólo a modo de ejemplo:

• En ocasiones estamos en un trabajo donde requerimos información o ayuda de otras empresas, partners o proveedores. Ponernos en contacto con las personas correctas, compartir experiencias y conocimiento puede ser relevante para lograr mis objetivos profesionales de ese momento y poder entregar resultados.
• Muchas personas también son emprendedores, que quizás quieran poder tener acceso a otros emprendedores para conocer sus experiencias, o hacer sinergias, trabajar la red, nos permite armar estos puentes.
• En ocasiones podríamos necesitar inversionistas para un emprendimiento o negocio. A través de la red de contactos podrían abrirse los canales adecuados para conversar con potenciales socios.
• Si alguno de Uds., además está interesado en trabajar su marca personal, no hay forma de hacerlo sino a través de la gestión de la red de contactos.

Estas son algunas ideas para ejemplificar que no importa si estamos trabajando en el mundo corporativo, si somos emprendedores o empresarios, para todos se hace imperativo trabajar la red. Todos podemos llegar a necesitar ayuda de terceros para sacar adelante nuestros proyectos personales. Al fin y al cabo, somos seres sociales, y necesitamos de nuestro esfuerzo y trabajo, pero también del entorno para hacer posible nuestros objetivos.

Para efectos profesionales y de desarrollo de carrera, debemos entender la red de contactos como el conjunto de personas que tenemos en nuestro círculo cercano y que pueden contribuir en nuestro ámbito de desempeño laboral, presente o futuro.

Ciertamente que lo anterior puede sonar un poco instrumentalizador, pero la verdad es que no es así. Esa red de contactos, que tiene el potencial de contribuir a nuestro crecimiento profesional, requiere ser trabajada. Ello demanda esfuerzo, generosidad y voluntad de nuestra parte. Es un win-win.

Para recibir, también hay que aportar.

Tener una buena red de contactos es muy importante, independiente de cuál sea el área en que nos desempeñamos. Asimismo, esta no se construye de un día para otro, requiere tiempo y esfuerzo. Por esto, si no contamos con una, debemos comenzar a trabajar en ella ahora mismo, de modo que cuando la necesitemos esté ahí.

Red de contactos y networking

Es cierto que ambos conceptos -red de contactos y networking- suelen usarse como sinónimos, sin embargo, hay algunas diferencias que conviene tener en mente.

Como mencioné anteriormente, la red de contactos corresponde al número de personas a las que tengo acceso y que pueden aportar a mi carrera profesional. Mientras que el networking es una herramienta que utilizamos para alimentar esa red. De este modo, el networking es el proceso con el que iniciamos esas relaciones profesionales y que permite que parte de esas personas que vamos conociendo, pasen a ser parte de nuestro círculo más cercano.

¿Cómo construir una buena red de contactos?

Acá ya comenzamos a hablar de networking. Y lo primero que necesitamos aclarar es que hay que tener una mirada amplia a la hora de construir nuestra red de contactos. En este sentido, debemos hacer crecer nuestra red incorporando personas de distintos ámbitos, tener una red diversa además de ampliar nuestras relaciones nos permite integrar una mirada más diversa a lo que hacemos, y nos permite ampliar también nuestra mirada de las cosas. No basta con considerar solo a colegas o compañeros de la universidad o del colegio.

La red de contactos nunca termina de construirse. Es dinámica y requiere esfuerzo y generosidad para fortalecerla y expandirla.

En fin, vamos enumerando a quiénes deberíamos considerar en nuestra red de contactos:

• Colegas de nuestro sector profesional y de rubros donde nos interesa entrar (en caso de estar pensando en un cambio). Aquí, también incluimos a los ex compañeros de carrera, cursos o posgrados.
• Partners profesionales, tales como clientes, proveedores e, incluso, competidores. Sí, competidores, porque la competencia comercial no es incompatible con la colaboración profesional o la amistad cívica.
• Personas que tengan redes de contacto donde me interese estar. Por ejemplo, colegas de amigos que están en una industria en la que quiero insertarme en el futuro.

Tener una buena red de contactos requiere tiempo, esfuerzo y generosidad. Debemos estar dispuestos a aportar, a colaborar y a compartir conocimientos, de modo que llegado el momento sea legítimo recurrir a la red.

En la práctica, recomiendo las siguientes acciones para fortalecer la red de contactos:

1. Reservar tiempo a diario para dedicar a la red. No es necesario invertir horas, pero sí unos 15-30 minutos para destinarlos a contactar a los miembros de nuestra red y hacer follow up de los temas que nos unen o de alguna idea que quedó pendiente.
2. Hay que mezclar lo virtual con lo real. La idea es que los contactos sean tangibles y sólidos. Para ello, hay que estar conectados a través de plataformas online, pero también darse el tiempo de compartir un café. Mirarse a los ojos e intercambiar experiencias cara a cara contribuyen a fortalecer los vínculos. En caso de que la distancia sea infranqueable, entonces, a lo menos, concretar conversaciones por videoconferencia.
3. Utilizar LinkedIn para mantenerse en contacto y apoyarse mutuamente. Esta es la red profesional por definición y, por lo tanto, es un “must” hoy en día. Pero no basta con conectarse, hay que participar y reforzar a nuestros contactos, comentando sus publicaciones, etiquetándolos en algún post propio o en un contenido que les pueda interesar.
4. Mantenerse activo públicamente en la red propia. No sirve solo mantener contactos bilaterales, uno a uno. Hay que ser visibles en nuestra red y contribuir a conectar personas en ella. Si damos acceso a nuestros contactos, otros harán lo mismo por nosotros.

Sumando contactos a nuestra red

Para tener una red de contactos es clave relacionarse con personas, tener visibilidad y potenciar nuestra marca personal. En la medida en que somos activos, seremos percibidos como profesionales de valor para la red de otros.

Acá, comparto cuatro acciones básicas para armar y hacer crecer nuestra red de contactos:

• Empezar por los círculos cercanos y naturales. Colegas del trabajo y amigos pueden ayudarnos a conectarnos con otras personas de interés. Por lo tanto, hay que mostrarse interesados e, incluso, pedir participar en actividades que personas de nuestro círculo realicen. Ejemplo de ello es mostrar disposición para colaborar en proyectos o actividades ad honorem o asistir a eventos donde participan personas con las que nos interesa conectarnos.
• Hacernos visibles potenciando nuestra marca personal. En este trabajo de desarrollo de carrera es muy relevante aprovechar nuestras fortalezas y potenciar nuestras habilidades. Si lo hacemos, nuestra imagen será atractiva para otros. Ello, en el caso de las redes de contactos, atraerá personas a mi red en forma natural. La forma de hacerlo es participando en actividades, compartiendo conocimientos y, especialmente en estos tiempos, siendo activos en plataformas profesionales como LinkedIn.
• Asistir a eventos presenciales y online del ámbito de interés. Estas instancias representan muy buenas oportunidades para conocer personas e iniciar contactos profesionales. Si lo pensamos bien, son las circunstancias ideales para interactuar con personas que tienen intereses afines. Por lo tanto, hay que asistir y mantener una actitud receptiva para interactuar y crear vínculos.
• Comunicar nuestros intereses. Una forma práctica de conectarse con personas y sumarlas a la red es dar conocer las intenciones de entrar en contacto, intercambiar ideas o compartir experiencias profesionales, por ejemplo, a propósito de algún proyecto en que estemos trabajando o artículo que compartamos en LinkedIn.

Finalmente, cuando tengas tu red armada -no finalizada, porque siempre estará en desarrollo-, la podrás necesitar. En ese momento, es importante que transparentes tus intenciones y objetivos. Por ejemplo, un email, WhatsApp o llamado, comentando que se está en la búsqueda de un nuevo empleo y, junto con ello, cómo se cree que ese miembro de nuestra red puede ayudarnos; por ejemplo, gestionando un encuentro con alguien que está cercano o poniéndonos en contacto con alguien más.

Pero no puedo terminar sin recordar algo fundamental,

Hacer networking se trata de ponernos al servicio de los demás, ser generosos con nuestro tiempo y conocimientos para otros, compartir y estar presente.

No siempre necesitamos favores o tenemos objetivos para los que necesitamos ayuda, y en esos momentos, somos nosotros los que estamos al servicio de los demás. Así, el día que nosotros seamos quienes necesitemos algo, podamos tener muchas opciones de pedir ayuda y tener acceso expedito a las personas y recursos.

No sólo es algo que podría beneficiar nuestras carreras en el mediano y largo plazo, sino que además, nos permite conectarnos y agregar valor a los demás, eso en si mismo, es una ganancia para cualquiera de nosotros.

Espero esto los anime para comenzar a trabajar en este aspecto tan relevante para crecer profesionalmente.

¡Nos vemos en la próxima entrega! Muchas gracias por leer!

Sobre la autora:

Soy Karina Pérez Galindo, actualmente Associate Director de Robert Half. Tengo el honor de haber sido nombrada LinkedIn Top Voices Latinoamérica. He estado toda mi carrera en consultoría en temas de personas y organizaciones. Hoy día soy una apasionada de todo lo relacionado con el Futuro del Trabajo, entender y promover lo que serán las habilidades del futuro para los profesionales. Cómo la transformación digital, la incorporación de la tecnología y la disrupción en los modelos de negocio están cambiando el lugar de trabajo y cómo esto afecta las competencias que necesitan los profesionales en este nuevo contexto.