#NoPasaNadaEc
Quiénes son los ganadores de la década correísta?
La desbandada de varias figuras visibles de Alianza PAIS y antes radicales correístas hacia el carril de Lenín Moreno puede ser leída desde varias perspectivas. La primera y que cobra más peso, es la de desmarcarse de todo aquello que pueda significar corrupción, sin perder de vista que quienes se autoproclaman honestos tienen la posibilidad de disputar espacios de poder en el gabinete del Presidente, es decir nadie quiere ser señalado en el extremo donde pulula la pus. La segunda es que la ausencia del líder autoritario provoca aires de libertad e, incluso, las sumisas se declaran herederas de la Asamblea de Montecristi, aunque esto resulte risible, porque no se puede olvidar que esa Constitución diseñó un enfermizo hiperpresidencialismo y ese engendro de Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS).
Otra causa que podría explicar por qué el ala correísta cuenta con menos legisladores, dirigentes y simpatizantes, es porque lo evidente sobrepasa cualquier bravuconada desde Bélgica. Ya no hay un Estado de propaganda que edulcore la crisis. Fatídicamente, en todas las “buenas obras” se comprueba sobreprecios, tráfico de influencias, despilfarro. Parece que el eslogan, “pero tenemos carreteras”, no alcanza para cubrir el déficit, la deuda, la falta de empleo, la bronca la cosmetología de cifras y la mesa tendida que solo existió en la imaginación de los revolucionarios que compran en los shopping de Miami.
Lo que se configuraba como un tongo para un sector de la ciudadanía que pensaba que la bronca entre Rafael Correa y Lenín Moreno era un distractor se va diluyendo, pues los cabos ya no están sueltos y, más bien, se advierte una lucha por defender “la década ganada” y, por el otro lado, volver a los principios de la Constitución de Montecristi. Esta bronca delata que nunca fue sano para el Ecuador un proyecto populista y caudillista, que la personalización de la política va en contra no solo de la generación de liderazgos sino del manejo discrecional de la cosa púbica, que el Mesías redentor es una figura con recursos y es otra sin plata, que la sobredimensión de cualquier líder destruye toda posibilidad de tener partidos políticos estructurados, orgánicos y con máximos valores de democracia interna.
Bronca y pirotecnia
Esta bronca más la pirotecnia que producen las broncas de Alianza PAIS trae al escenario varios peligros: a) entregar a Moreno un cheque en blanco bajo el criterio de salir de Correa, b) que la oposición se pierda en la coyuntura y no logre articular un nuevo proyecto político, c) que Correa se convierta en mártir si la estrategia falla del lado de Moreno y sus asesores.
Lo que no está resuelto y que le resulta extremadamente complicado para Lenín Moreno es deshacerse de quienes han tenido la habilidad de trasvestirse o, dicho de otro modo, de acomodarse con Correa y no querer soltar la teta con él… A esos camaleones, les asusta dejar de percibir el mismo salario y las prebendas que tuvieron durante 10 años, les asusta ser ciudadanos con los mismos deberes y derechos, les asusta volver a caminar libremente por las calles, les asusta hacer “colas” en cualquier servicio, les asusta mirar de frente y no esconderse en los celulares, les asusta tener que pagar por la gasolina de sus vehículos, les asusta no cobrar viáticos, les asusta no contestar el saludo, les asusta que alguien les pare el carro cuando se pasan de malcriados, les asusta ser demócratas, les asusta tener que buscar otro trabajo, les asusta la realidad porque viven en la nebulosa, les asusta respetar las normas de tránsito, les asusta dejar de fingir lo que nunca fueron, les asusta estar sin seguridad, les asusta el Ecuador…
Qué pasó
@cesarulloa_77