Nuestro legado digital y el Día de Muertos. ¿Qué pasará con tus datos cuando ya no estés?

Imagina la siguiente situación: una persona fallece de manera inesperada, dejando atrás no solo sus pertenencias físicas, sino una vasta huella digital que ha acumulado a lo largo de los años. Redes sociales, cuentas de correo, suscripciones, y hasta datos financieros siguen existiendo en la red, flotando en el ciberespacio. Lo que parecía ser un simple descuido, la falta de cierre de esas cuentas digitales, se convierte en una puerta abierta para que delincuentes cibernéticos accedan a esa información.

El Día de Muertos, una tradición que honra a quienes ya no están, nos ofrece también una oportunidad para reflexionar sobre la muerte desde una nueva perspectiva: nuestro espectro digital. En esta era, al fallecer, no solo dejamos atrás lo tangible, sino también ecos de nuestra identidad que permanecen en el ciberespacio, trascendiendo nuestra materialidad. Esos rastros digitales, compuestos por nuestras cuentas, fotos, mensajes y datos, siguen flotando, llevando consigo piezas importantes y sensibles de nuestra vida.

Es curioso cómo, cuando nuestra existencia física llega a su fin, nuestra identidad digital no desaparece de inmediato; sigue ahí, como una extensión de nosotros mismos. De modo que las festividades de Todos Santos ya no solo nos invitan a pensar en lo que dejamos en la memoria de quienes nos aman, sino también en esos fragmentos que continuarán en el mundo digital, y cómo podemos protegerlos y gestionarlos para que no caigan en manos equivocadas.

Con un poco de ingenio, los atacantes pueden rastrear nuestros movimientos en redes, usurpar nuestra identidad e incluso utilizar esos datos para extorsionar a familiares. Al no haber tomado medidas como la desactivación de cuentas o la protección de datos sensibles, nuestra huella digital se convierte en una vulnerabilidad que puede caer en manos equivocadas. Este es un recordatorio urgente de que la vida digital no desaparece al mismo tiempo que nosotros, y que tomar precauciones es esencial para evitar que nuestra información caiga en manos peligrosas tras nuestra partida.

En el marco de la educación financiera digital, es crucial ser conscientes de cómo gestionar ese legado digital. A continuación, encontrarás algunas recomendaciones para mantener tu información segura y protegida, asegurando que tus deseos sean respetados y que tus datos no caigan en manos equivocadas tras tu partida.

• Planifica tu legado digital: Reflexiona sobre qué deseas que suceda con tus cuentas, información y redes sociales cuando ya no estés. Decide si prefieres que se eliminen, que alguien más las administre o si deseas que se conviertan en un memorial. Es fundamental identificar cuáles de tus cuentas contienen información importante o sensible, como datos financieros, documentos personales o archivos confidenciales, ya que requerirán un tratamiento especial. Asegúrate de prestar mayor atención a estas cuentas para garantizar que la gestión de esa información se haga de acuerdo con tus deseos y bajo las condiciones de seguridad adecuadas
• Familiarízate con las políticas de las plataformas digitales de las que eres usuario: Investiga cómo cada red social o plataforma digital gestiona las cuentas de personas fallecidas. Algunas permiten que designes un contacto o albacea para administrar tu cuenta o transformarla en un memorial, mientras que otras ofrecen opciones para eliminarla permanentemente. Revisa estos procedimientos con anticipación y realiza los arreglos necesarios para asegurarte de que tu voluntad digital sea respetada en el futuro.
• Protege tus bienes financieros digitales: Identifica todos tus activos digitales, como criptomonedas, NFTs, cuentas en plataformas financieras y contratos digitales. Una vez identificados, designa a un beneficiario de confianza y asegúrate de que tenga acceso seguro a la información necesaria, como claves privadas o datos de acceso, para gestionar estos bienes de acuerdo con tus deseos. Considera también el uso de herramientas de gestión de herencias digitales para facilitar este proceso.
• Realiza un testamento digital: Gracias a la reforma del Código Civil de la Ciudad de México en 2021, ahora es posible incluir tus bienes y derechos digitales en tu testamento. Esto te permite designar cómo deseas que se gestionen tus cuentas, archivos en la nube, redes sociales, criptomonedas y cualquier otro bien almacenado en plataformas digitales o dispositivos electrónicos después de tu fallecimiento. Este trámite puede realizarse de forma online, lo que facilita el proceso y asegura que tus deseos sean respetados.
• Utiliza servicios especializados para gestionar tu legado digital: Considera contratar plataformas como GoodTrust, Tellmebye o Legacy Locker, diseñadas específicamente para ayudarte a gestionar y proteger tus activos digitales después de tu fallecimiento. Estos servicios permiten designar herederos, gestionar contraseñas y asegurar que tus cuentas y datos sean administrados según tus deseos
• Mantén todo actualizado: Revisa periódicamente tus decisiones respecto a tus activos digitales, contactos de confianza y cualquier asignación de herederos. Si tus circunstancias cambian, asegúrate de hacer los ajustes necesarios para que todo esté en línea con tus deseos y necesidades actuales.

A medida que nos adentramos en un mundo cada vez más digital, la preservación y gestión de los bienes digitales se han convertido en un desafío crucial para los responsables de salvaguardar nuestra herencia en línea. Nuestras vidas ya no solo dejan huellas físicas, sino también rastros digitales que cuentan quiénes fuimos. Cuando partimos, dejamos una estela de recuerdos; hoy, esa estela es digital, una resonancia ubicua que sigue contando nuestra historia.

Este año, el MIDE dedicamos nuestra tradicional ofrenda de Día de Muertos a  la huella digital tras la muerte. Te invitamos a visitarla de martes a domingo, de manera gratuita en el Museo Interactivo de Economía, ubicado en Tacuba 17, en el Centro Histórico de la Ciudad de México.