ODA AL BIZCOCHÍN
ODA AL BIZCOCHÍN1
(en versos de arte menor)2
Hace más de cuatro siglos,
don Francisco de Quevedo
destacó en algunos versos
el gran poder del dinero.
pero no aclaró su nombre,
ni su forma de emisión,
ni se refirió al origen,
ni mencionó su valor.
¿Y de qué moneda hablaba
el gran poeta español?
¿Hablaba del patacón,
del bolívar o del franco?
¿Aludía a las coronas,
a las rupias o a los marcos?
Tal vez cifraba esperanzas
en los yuanes de los chinos,
en los pesos argentinos
o en los yenes del Japón,
Quizás soñaba con euros
y el dólar americano,
con el peso mexicano
y con el rial saudí,
más que con del dólar blue,
el oficial , el turista,
el ahorro, el mayorista
y los soles del Perú.
¿A qué signos monetarios
se refería el poeta?
¿Lo inspiraban los cruceiros?
¿Lo inspiraban las pesetas
o las libras esterlinas?
¿Lo inspiraba el guaraní,
o el escudo portugués?
¿O soñaba con los dracmas
y los rublos de Putín?
¡No, señores de la bolsa,
lo inspiraba el Bizcochín!
Criptomoneda que nunca
se cansará de subir
y se propaga en el mundo
del uno al otro confín.
46
Creció al margen del Estado
cuyas leyes no lo alcanzan,
ni jamás lo alcanzarán,
porque se expande en la tierra
en sentido horizontal.
Sigiloso caballero
es don Bizcochín
que al sistema financiero
pretende darle un fin.
Se administra fácilmente
por la vía digital
con operaciones rápidas
y sin costo adicional.
Alienta la autonomía
resguarda la identidad
y al peligro inflacionario
le hace pito catalán .
Sigiloso caballero
es don Bizcochín
que al sistema financiero
se ha propuesto darle un fin.
Anda airoso por el mundo
y es tanta su libertad
que aún no ha que nacido el Banco
lo pueda sofrenar.
Genero so caballero
es don Bizcochín.
Paga todo lo que quiero,
consigue volver iguales
al rico y al jornalero
y al sistema financiero
se prepara a darle uEL fin
con una golpe de timón,
para que este mundo sea
un mundo mucho mejor.
Por don BIZCOCHÍN
y por SATOSHI NAKAMOTO,
¡Chiiribín, chin, chin!
1 Voz coloquial del neologismo bitcoin, acrónimo del inglés binary digit (dígito bina rio) usado en Computación.
2 Inspirados en el poema “Don dinero, caba- llero” de Francisco de Quevedo (1580- 1645)