ONBOARDING, un millón de momentos.

Hoy no quiero hablar de teorías, quiero expresar a través de las experiencias que he vivido y que muchos colegas y amigos me han compartido durante su experiencia en las diversas organizaciones donde tuvieron ese tan esperado "PRIMER DIA".

Quiero citar una pequeña parte de una canción que me genera bastante sentido al hablar de Onboarding.

"La vida es un millón de momentos, los tienes, de prisa se van, las horas nos escriben un cuento (...)." Noel Schajris

Tener ese primer contacto, después de un proceso de selección, genera grandes expectativas que como Organización debemos cubrir, y digo DEBEMOS, pues a título personal, lo veo como una responsabilidad de la organización y aquellos que formamos parte del área de Gestión del Talento Humano.

Es aquí, donde, bajo mi perspectiva y la de aquellas personas que me ayudaron a transmitir el mensaje, en el proceso de ONBOARDING, las organizaciones tienen ante sus ojos "MOMENTOS DE VALOR" que identificar; de acuerdo a la coyuntura y/o el rubro al que pertenezcan.

En la actualidad, los colaboradores buscan frecuentemente algo más que un simple trabajo y cada vez cambian más de trabajo, trabajan por cuenta propia y aceptan contratos a corto plazo hasta que encuentran una mejor opción. Por lo tanto, no debe sorprendernos que de acuerdo a la encuesta de Gallup se descubriera que solo el 12% de los empleados piensa que su empresa hizo un buen trabajo durante el onboarding. El 43% de los directores de Gestión del Talento estuvieron de acuerdo en que las empresas «desperdician tiempo y dinero debido a procesos de onboarding ineficaces».

Entonces, así como la vida es un millón de momentos, en el ámbito laboral, un MOMENTO DE VALOR es una etapa dentro del proceso de ONBOARDING, éstas etapas suelen ser aquellos puntos de "expectativa que un nuevo colaborador generó".

Podemos describir los Momentos de Valor como experiencias únicas durante cada contacto que tenga el colaborador durante su proceso de Onboarding, pondré algunos ejemplos.

1. Correo de Bienvenida a la Organización, éste puede ser personalizado o estandarizado.
2. Kits de Bienvenida, afín al cargo y/o actividades que desempeñe el colaborador.
3. Equipos electrónicos o EPP desde el primer día de trabajo, de acuerdo a las actividades que desempeñe el colaborador.
4. Charlas de Inducción Corporativa o experiencias de Inducción Corporativa, aquí nos podemos valernos de herramientas de gamificación o las que generen experiencias únicas ligadas al rubro o actividad de la empresa.
5. Entrenamientos en el puesto dirigidos a cada posición, con acompañamiento personalizado.Así como estos ejemplos, cada organización debería valorar las experiencias que desea transmitir a sus colaboradores, pues esto deja una huella y no solo eso, esto y muchas otras alternativas, generan un ambiente de trabajo digno de cualquier ser humano que merece ser valorado por el aporte que brinda en la organización donde desee y tenga la oportunidad de trabajar.Recuerda que la vida es un millón de momentos, los tienes y de prisa se van.