Operación Triunfo, un gran formato, un gran negocio

Operación Triunfo, un gran formato, un gran negocio


Tuve la suerte de vivir en primera persona el nacimiento y éxito de OT1 en el año 2001, cuando por aquel entonces era presidente de Universal Music. El formato televisivo creado por la productora Gestmusic Endemol, responsable en los 90´s de éxitos como Crónicas Marcianas o Lluvia de estrellas, marcó un antes y un después en el formato conocido como "talent show" o concursos de talento televisivos en España. Originalmente el programa, tenía como uno de sus grandes objetivos buscar al representante de Eurovisión. Aunque se inició con unas audiencias modestas (de cerca de dos millones de personas) llegó al final a más de doce millones,(68% de cuota de pantalla) lo que ha supuesto un récord desde que el mercado televisivo español fue fragmentado a partir de 1990. Media España hablaba el martes en la oficina de sus concursantes favoritos y de la gala de la noche anterior. El formato presentado por Carlos Lozano tuvo tanto éxito que fue exportado a más de 50 países.

16 años después y tras muchas ediciones que fueron perdiendo interés, el programa ha vuelto a TVE y los datos de audiencia demuestran semana tras semana, a medida que nos acercamos a la fase final, que el crecimiento de espectadores va en aumento.

Pero hay que diferenciar de forma muy clara el formato televisivo, y la calidad musical de los concursantes. El formato tuvo que buscar y así sigue siendo en la actualidad, a un "partner" discográfico (Vale Music en el 2001, Universal Music en esta edición) para desarrollar las carreras discográficas futuras de los concursantes, que no artistas.

El formato fue y sigue siendo un éxito por varias razones que nada tiene que ver con las carreras musicales de los concursantes. Yo destaco las siguientes:

-Un casting perfectamente cuidado y elegido de concursantes que representaban a la sociedad española. De ahí que cada españolito se identifique con un concursante. Un "storytelleing" maravilloso de cada concursante (Rosa, Bisbal, el albañil de san Vicente de la Barquera, Amaia de España, etc) y esto conlleva la implicación del público y suma audiencia.

-Un centro de alto rendimiento, llamado Academia, en los que los que los concursantes viven y conviven durante 3 meses intensamente, con un elenco de profesores especializados cada uno en un campo que van guiando y moldeando las futuras carreras musicales de los concursantes. En este centro se aprende no solamente a defender bien el tema musical de la siguiente gala. Aquí se ha destacado el espíritu de compañerismo,trabajo en equipo, la simpatía, la solidaridad, el esfuerzo y superación por parte de los concursantes (que no había tenido el programa concurso precedente, es decir Gran Hermano, constituido por un grupo de ociosos y hasta envidiosos). ¿Pero dónde está la novedad?: precisamente en hacer toda esta "operación" aparentemente en directo, enfrente de las cámaras, de cara al público y no a escondidas como ha hecho la industria fonográfica desde hace más de medio siglo. Todas estos valores se muestran al espectador y eso llega, transmite y emociona. y eso en televisión se traduce en audiencia.

-Un buen presentador, en su dia Carlos Lozano y hoy Roberto Leal que sabe llevar perfectamente el "tempo" de un programa que dura más de tres horas y que va enganchando al espectador a medida que avanza, exprimiendo al máximo la faceta humana, que no artística, del concursante.

-Un jurado que juega su papel de malo de la pelicula (esto existe en tv desde los tacañones del 123, responda otra vez) bien elegido que les toca el difícil papel de valorar artísticamente las actuaciones de los concursantes y lógicamente "enfrentarse" al espectador que no siempre está de acuerdo con sus valoraciones. Y esto también genera polémica, que se traduce en audiencia.

-La involucración del público a la hora de "salvar" al concursante nominado, genera protagonismo y "engagement" del espectador y esto también suma audiencia. En definitiva es la democratización de la música (supuso una gran novedad en el año 2001) dando el poder al público y no al jurado (que representa el "establishment discográfico") A esto hay que sumar la cobertura de internet del programa, que está produciendo que la mayoría de los millenials hagan que el programa se convierta en "trending topic" a diario.


 -Otra de las cosas que más han captado la atención del público, más allá del generalista, es aquello que hace que todo reality funcione mejor: los lios amorosos. Ya en la primera semana de programa, la tensión sexual entre Ana Guerra y Mimi hizo que media España se volviese loca en las redes, luego fue la supuesta relación más allá del amor entre Ricky y Agoney y las carantoñas y miradas complices de Alfred y Amaia en esta edición y los flirteos de Bisbal y Chenoa en la primera edición. Al público estos lios les encanta.

-Finalmente no sería justo reconocer la labor de la productora y TVE a la hora de realizar un espectáculo audiovisual de altura, que conforme han ido avanzando las galas, el equipo técnico del programa ha sido capaz de trasladarnos a la grandeza de la primera edición con un gran show de puro entretenimiento.

Pero además de un gran formato OT es una máquina de hacer dinero, y aquí es donde cobra más protagonismo la música y los concursante o futuros artistas.

No voy a entrar en lo más obvio que son los ingresos publicitarios, producidos por una audiencia media de 2,5 millones de espectadores, pero sí recalcar que OT y Universal music se asociaron para esta edición y de esta alianza salen entre otros los siguientes ingresos:

-Todas las galas se editan en CD, o se venden en formato digital o se descargan o están disponibles en Spotify y resto de plataformas de streaming. Todo ello genera ingresos para la discográfica y productora Gestmusic. Adicionalmente se han editado 2 Cd´s de lo mejor de OT y los duetos con los concursantes de OT1. Ambos ya son disco de oro. Las carreras en solitario de los concursantes de OT1 generaron más de 11 millones de discos vendidos, más los 4, 5 millones de los CD´s de las galas y recopilatorios.

-Los concursantes firman discos en grandes almacenes de las principales ciudades como si fueran un fenómeno de masas del pop. 30,000 fans les esperan para hacerse una foto con ellos o firmar su disco. Gran negocio de nuevo para el gran almacén y la discográfica, además de la cobertura que ello implica.

Los concursantes llenan estadios (Sold out en el Bernabeu en OT1) y otros recintos ingresando millones de euros para la discográfica y Gestmusic.

Todas las semanas miles de adolescentes se gastan miles de euros en mandar sms o llamadas telefónicas, para salvar a su concursante favorito. En OT1 este negocio produjo cerca de 5 millones de euros.

Todo tipo de Merchandising, patrocinios, dvd, peliculas, etc que generaron más de 10 millones de euros en OT1

Y finalmente queda por ver, en esta edición, los ingresos que producirán los artistas que hagan carrera en solitario. Amaia tiene un enorme talento al igual que Alfred, pero el problema está en ver si aguantarán la presión. Amaia tiene 18 años y una brillante carrera por delante, pero la presión y fama hay que saber llevarla para que no sea flor de un dia. Universal tendrá que manejar su carrera, y su fama. Ya lo hizo con Bisbal, que es uno de los artistas de éxito más longevos de Operación triunfo. Del programa han salido otros grandes artistas como Pablo López y Manuel Carrasco que no ganaron en sus respectivas ediciones pero que hoy tienen grandes carreras en solitario. Creo que con Alfred que no ganará, sucederá lo mismo. Nunca, ningún ganador de operación triunfo ha tenido una carrera de éxito como gran artista. Lo conseguirá Amaia? Mi apuesta es que sí.



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