Optimismo Expansivo
Olas, hordas, ondas, dunas de malas noticias, miedo y catástrofes azotan España cada fracción de segundo.
Aquí, en LinkedIn, se publican, en época de bonanza miles de artículos, reseñas, citas, textos relacionados con el foco, con la superación, con las metas.....Y cuando llega algo como lo que hoy vivimos, comprendes que la mayoría de esas afirmaciones que tan bien suenan son pronunciadas o escritas por personas que pocas veces han debido de medirse en la adversidad.
Cúantas veces he odio o leído en LinkedIn sobre lo importante. Y hoy,¿ qué es lo importante?,¿El Covid-19?. No, yo creo que no. Si lo importante es nuestro foco, enfoquémonos en lo positivo de todo lo negativo que está ocurriendo. Pongamos en alza la perseverancia en el optimismo y la superación de las dificultades. Que bonito, señores/as, es decir "Stay Strong" cuando las cosas van bien, cuando no nos falta el trabajo, el dinero, la seguridad. Cuando en resumidas cuentas vivimos en nuestra zona de confort y no nos hemos hundido en el pesimismo negro que pronostica el final de tantas cosas. Y es posible que ciertas cosas tras una crisis dejen de ser como eran, pero ese es el sentido de dicha crisis. Einstein, posee una cita muy bella sobre las crisis y la obligación de afrontarlas con superación y esperanza por personas y naciones....La frase dentro de este texto, que recomiendo leer, que más me gusta es ésta:..."Sin crisis, todo viento es caricia". Que cierto!. Porque dejar que las caricias mansen nuestros cabellos a veces es tan cómodo como superable. Pero no diríamos lo mismo si el viento se torna huracán retorciéndonos y despeinándonos, azotados hasta tal punto de no ver si quiera lo que tenemos enfrente.
Emily Dickinson dijo una vez que; "Las personas no conocen su altura, hasta que se ponen de píe". No puedo estar más de acuerdo.¿ Dónde están ahora todas esas misivas positivas y motivadoras sobre las fuerzas interiores y la superación?. ¿Dónde está la empatía y la residencia, palabras tan manidas y usadas fuera de contexto?. Ahora que es cuando más lo necesitamos y cuando más hemos de aplicarlo, no lo veo en ningún rincón de esta red.
Las crisis nos obligan a abandonar antiguos paradigmas políticos, sociales, económicos instaurados, es verdad. Aunque nunca hemos de perder de vista que para decir hola a algo, primero hemos tenido que decir adiós a lo anterior. Y decir adiós no es fácil, porque nos aporta inseguridad, falta de garantías, rompe una parte de nosotros que necesitamos para seguir sintiéndonos seguros. Pero decir hola, es abrazar lo nuevo, lo que ha crecido y evolucionado para nuestra mejora y la del mundo. La bonanza no sólo viene de la ausencia de cambios, sino que es resultado de la excelencia tras los mismos.
No podemos dejar que nos paralice el miedo. El miedo es más grande cuando uno no se enfrenta a él. Los problemas no desaparecen porque los miremos de otro modo, pero cambian, cambia nuestro enfoque y nuestro ingenio se ve reforzado de tal manera que encontramos salidas e ingeniosas soluciones a problemas que antes nos parecían irresolubles. No debemos tener miedo a perder cosas, las cosas en sí mismas van y vienen no definen qué somos o quienes somos. Si las hemos tenido, construido, creado en algún momento de nuestras vidas, podremos volver a hacerlo incluso mejor de lo que lo hicimos antes, porque una crisis nos ha obligado a mirar el mundo desde perspectivas nuevas; no mejores ni peores. Sino distintas y necesarias.
Somos una gran pueblo. Hemos de demostrarlo no sólo en nuestros números, playas y turismo o en las casas que se venden y compran hoy, sino cuidando a nuestros mayores que han trabajado duro para que gocemos del estado de bienestar de hoy. Hemos de crear maneras distintas de trabajar y seguir produciendo para que todos podamos seguir adelante. Sin mirar las noticias cada segundo y centrándonos en lo malo, desastroso y apocalíptico que todo parece.
Hay muchas personas, empresas y autónomos que en esta pandemia se pondrán de pie y se medirán en su verdadera altura, porque eso significa superar una crisis; ser resiliente, ser empático y permanecer fuerte. Y sumaremos sus esfuerzos a los de todos lo héroes de la sanidad, la atención alimentaria y todos los que permanecen en primera línea. No es fácil, estoy de acuerdo, pero nada que valga la pena lo es. Perderemos cosas por el camino, pero la ganancia está más allá de nuestros miedos, mirémoslos de frente con la mente llena de certezas porque vamos a superarlos siendo mejor de lo que fuimos. Y dejemos de focalizarnos en lo malo, pues lo malo sólo puede generar parálisis, algo que en esta situación, no deberíamos permitir.