Organización Resiliente: aprendizaje de la adversidad

“Los malos tiempos tienen un valor científico. Son ocasiones que un buen alumno no se perdería”.

Ralph Waldo Emerson

La resiliencia organizacional se refiere a la capacidad de una organización para anticiparse, prepararse, responder y adaptarse a los cambios derivados de la disrupción con el objeto de sobrevivir y prosperar. 

El desarrollo de esta capacidad, transita a partir de la habilidad de responder ante lo imprevisto y encuentra sentido con el aprendizaje e integración de la experiencia vivida. Una organización que presta atención al desarrollo de esta importante capacidad, no solo le apuesta a su sobrevivencia y permanencia en el largo plazo, sino que pasado el periodo de prueba, resultará fortalecida. 

La capacidad de construir Resiliencia Organizacional, es una expectativa de clientes, colaboradores, y todos los involucrados dentro y fuera de la organización. 

Para ser Resiliente, una organización debe orientar tareas prácticas diarias, al desarrollo de cuatro habilidades básicas:

1.   Habilidad de Responder

Una Organización Resiliente, desarrolla y establece planes para saber qué hacer y cómo hacerlo. Se anticipa, planeando respuestas oportunas y efectivas. Se interesa por tener el pulso y detectar lo que está pasando en el momento actual. Dispone y asigna recursos para implementar una respuesta.

2.   Capacidad de Monitorear

Una Organización Resiliente, sabe a qué cosas estar atenta. Monitorea lo que puede afectar la totalidad del sistema. Monitorea constantemente su propia operación y lo que ocurre en el ambiente, enfocándose en las principales amenazas.

3.   Capacidad de Anticiparse

Una Organización Resiliente, se anticipa a acontecimientos futuros que escapen del rango de sus operaciones normales. Considera eventos inesperados, escenarios poco probables o cambios de estado abruptos que puedan afectar su capacidad de funcionamiento. 

4.   Capacidad de Aprender 

Una Organización Resiliente, aprende de la experiencia vivida. Comprende lo que pasó y extrae las lecciones valiosas. Se mantiene consciente de que el futuro solo puede mejorarse si como resultado de la experiencia traumática, se modifica el comportamiento organizacional. 

Ante un panorama como el que estamos enfrentando hoy a nivel nacional e internacional, era difícil haberse preparado. La habilidad de responder, la capacidad de monitorear, la capacidad de anticiparse y la capacidad de aprender, no evitarán sucesos inesperados, pero sin duda son capacidades valiosas que ayudarán a la organización a salir fortalecida tras cualquier adversidad. 

¿Cómo estás trabajando hoy para desarrollar la Resiliencia en tu organización? 

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La autora es Maestra en Desarrollo Humano y colabora actualmente como parte del equipo de Consultores y Facilitadores para la Industria del Retail, en la firma The Friedman Group México.