Organizar la enseñanza: tarea de los docentes

A partir de la lectura del nuevo diseño curricular para la Educación Técnico Profesional, Res Provincial 5187/18 surge la necesidad de comprender el documento Marco de Organización de los Aprendizajes (MOA) para la Educación Obligatoria Argentina (Res. CFE Nº330/17) emitido por la Secretaría de Innovación y Calidad Educativa de la Nación, al que hace referencia la norma enunciada.

  Si bien desde el segundo párrafo de la introducción del MOA se hace mención a la necesidad de una nueva organización institucional y pedagógica del sistema educativo, contradictoriamente se titula al anexo “Marco de Organización de los Aprendizajes”.

Pedagogos e investigadores, comenzando por Fenstermacher (1989), han distinguido los conceptos de enseñanza y de aprendizaje enfatizando que, si bien ambos términos tienen una relación, esta misma es ontológica pero no causal. La enseñanza se desarrolla a través de una serie de actividades que realiza el docente y cuyo propósito es que el alumno aprenda. El aprendizaje es un proceso que está a cargo del estudiante. ¿Por qué hablar de organizar el aprendizaje y no de organizar la enseñanza.

Los docentes como profesionales, somos responsables de la enseñanza. La mejora en las estrategias didácticas, la permanente formación y actualización profesional - en la ETP la formación profesional abarca tanto la formación docente como la formación específica de la tecnicatura en la que se desempeña -, el compromiso que cada docente tiene con el proyecto institucional y con sus alumnos, todo eso incide en el proceso de aprendizaje. Es imprescindible la mejora de las prácticas pedagógicas. Sin embargo, no puede garantizarse que cuando hay buena enseñanza, se logrará el aprendizaje.

  Y ¿qué enseñamos? Enseñamos contenidos pero, más aún, enseñamos a comprender y enseñamos a aprender, a preguntar, a cuestionar.

  La temática de la enseñanza que procura la comprensión por parte del estudiante fue desarrollada por David Perkins en “La escuela inteligente” (2008) y forma parte de la bibliografía que se utiliza en la formación de los maestros argentinos. La importancia de que los contenidos sean relacionados con cuestiones cotidianas así como la puesta en valor de los intereses de los estudiantes son enunciados que desde hace años marcan tendencia en el desarrollo de los proyectos que se llevan a cabo en la ETP. Ciertamente es importantísimo que esas estrategias de enseñanza invadan todas las propuestas pedagógicas de nuestra modalidad.

  Además, teniendo en cuenta los aportes de Maria Antonia Gallart y Claudia Jacinto (1995), investigadoras que han indagado en la relación entre educación y trabajo, sabemos que la demanda laboral y sus requerimientos cambian en modo permanente y que nuestros jóvenes deberán seguir aprendiendo durante toda la vida. Por eso, los estudiantes de 7mo año de la ETP secundaria desarrollan un proyecto llamado “Evaluación por capacidades profesionales” en el que intervienen como asesores los docentes de todos los campos de formación. Siempre se impulsa a los jóvenes a innovar y deben investigar para proponer productos que no estén presentes en el mercado. Otra opción es que el proyecto que desarrollen resuelva alguna necesidad comunitaria, proponga una alternativa para mejorar el modo de vida de personas con discapacidad o puedan elaborarse a menor costo que otros que sí están disponibles. Así, los estudiantes en la ETP aprenden a aprender con la guía permanente de los docentes y nuestro desafío es que este modo de enseñanza se multiplique.

  Se trata entonces, bajo mi perspectiva, de la organización de la enseñanza. No del aprendizaje.   No es menor esta distinción ya que la enseñanza está a cargo de los docentes. En el aula, -y en los entornos formativos para la ETP- no solo se enseña un contenido y a comprenderlo sino que circulan además modos de hacer, que luego se transforman en habilidades y capacidades, circulan normas de convivencia y vínculos sociales que permiten aprender el modo de interactuar entre los futuros profesionales. 

  Los técnicos, además, son profesionales porque son capaces de reflexionar sobre la práctica. Esto lo ha explicado Schôn en el libro “El profesional reflexivo” y esa reflexión permanente se enseña también en el taller de la escuela técnica.

  Los docentes que están a cargo de las materias del campo de formación técnico específico y prácticas profesionalizantes son profesionales en dos sentidos. Lo son porque se dedican a la enseñanza (Jackson, 1991), (Litwin, 2008) (Perrenaud, 2004) y permiten resolver situaciones siempre distintas que surgen en el aula, pero también son profesionales por la especialidad técnica en la que se han formado.

  Sin embargo, se habla de MOA “Marco de organización de los aprendizajes”, restando importancia al proceso de enseñanza. Por otra parte no se ofrece en la actualidad formación superior para los docentes del campo de formación técnico específico. Solo pos-titulos en la provincia de Buenos Aires. La enseñanza y la formación docente no parecen ser importantes.

   Considero en cambio que la mejora de la enseñanza en las materias del campo de formación técnico específico de la ETP es posible, que entre nosotros podemos encontrar referentes y que mucho de lo que hacemos es valioso, más lo será aún, si confiamos en nuestra posibilidad de superarnos y aprender.

Bibliografía

Fenstermacher, G. (1989). Tres aspectos de la filosofía de la investigación sobre la enseñanza en La investigación de la enseñanza I, comp.Wittrock, M., trad. Castillo, O. Barcelona, España; Paidós. 

Gallart, M. A. & Jacinto, C. (1995). Competencias laborales: tema clave en la articulación educación-trabajo. Boletín de la Red Latinoamericana de Educación y Trabajo, CIID-CENEP, Año 6 Nº2

Litwin, E. (2008). El oficio de enseñar. Buenos Aires, Argentina: Paidós.

Perkins, D. (1995). La escuela inteligente: del adiestramiento de la memoria a la educación de la mente. Nueva York: Gedisa.

Perrenoud, P. (2004). Desarrollar la Práctica Reflexiva en el Oficio de Enseñar. Barcelona, España: Graó de Irif.

Schön, D. (1998). El profesional reflexivo. (J.Bayo, Trad.) Buenos Aires, Argentina: Paidós. (Trabajo original publicado en 1983)

Secretaría de Innovación y Calidad Educativa (2017) Res. CFE Nº330/17 Marco de Organización de Aprendizajes para la Educación Obligatoria Argentina