Panacea regulatorIA

Hace algunos años mientras esperaba en una panadería pude escuchar como un cliente preguntaba por pan sin gluten. La dependienta amablemente le contestó que ya no lo vendían, con la nueva regulación eran incapaces de asegurar la no transferencia de gluten desde otros productos y les era inviable tener la infraestructura requerida.

Hace algunos días, el portátil que tengo para los viajes falleció, simplemente murió. Tras contactar con el servicio técnico, me pidieron que tramitase la recogida del equipo vía un formulario.

Dicho formulario contenía un mensaje amenazador, algo así como: realice usted una copia de su disco duro porque para cumplir con la ley de protección de datos borraremos toda su información de forma previa a cualquier acción.

Volví a llamar al servicio técnico para explicar la situación, si el ordenador no se enciende no puedo realizar esa copia de seguridad. A lo que amablemente me sugerían que desmontase el equipo y sacara el disco duro para hacer una copia. Si no tenía los conocimientos debería hablar con un técnico de mi confianza para que realizase él la copia.

Ante esta perspectiva, opté por ir al centro comercial donde lo compré y que fuesen ellos quienes tramitasen la garantía; apuntando en la hoja de petición que el cliente solicitaba que realizasen una copia de seguridad.

No es necesario aclarar que el portátil ya está arreglado (placa madre sustituida) y el disco duro formateado a conciencia.

Ante el coste de cumplir con la regulación es más práctico y sencillo optar por el camino breve: dejar de vender pan sin gluten o directamente borrar los datos para no correr ningún riesgo, eso sí, tras el paso previo por un formulario.

Recientemente se ha anunciado que Europa cuenta con una ley de la Inteligencia Artificial. Las palabras más repetidas han sido pionera, primera vez, única, reuniones maratonianas, etc.

La realidad es que el texto definitivo no está disponible todavía, y la fecha de entrada en vigor se irá con toda probabilidad a finales del 2026. Espacio de tiempo que en tiempos de computación es como hablar de dentro de varias décadas.

Pero los riesgos mayores son que ante la imposibilidad (o coste excesivo) de cumplir con la regulación optemos por desaprovechar la oportunidad que tenemos, o que simplemente las empresas terminen incorporando un nuevo formulario de IA advirtiendo que "los contenidos o servicios proporcionados utilizarán de forma parcial o total soluciones de inteligencia artificial; los datos y las actividades recogidos durante la prestación podrán ser utilizados para el entrenamiento de inteligencias artificiales que a su vez podrán ser entrenadas o entrenar a otras inteligencias artificiales."