Pausas activas: pará pero no pares
Algo que aprendimos durante el último año y medio es que podemos trabajar sin parar. Y más allá de la necesidad de poder separar el ambiente laboral del ambiente del hogar (y otros tantos), nuestros cuerpos necesitan más movimiento que el ir y venir del baño o el tipeo en la computadora. Necesitamos aprender a descansar.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda realizar pausas visuales y musculares como método de descanso. Y una gran forma de hacerlo es con pausas activas.
Pausas activas
Las pausas activas son una rutina corta de ejercicios básicos y funcionales para mover las articulaciones, estirar, fortalecer y relajar los músculos. Así, evitás las molestias o dolores que pueden producirse por posturas incorrectas en el trabajo, no usar mobiliario ergonómico, las largas jornadas sin actividad física o muchas otras razones.
Como duran entre 5 y 15 minutos, son ideales para ese break cuando la cabeza está a punto de prenderse fuego o la espalda pide tregua. ¿Qué sentido tiene seguir trabajando así? Mejor parar, moverse un poco y recargar la energía.
No solo aliviás tu cuerpo, sino que además mejorás tu circulación sanguínea, eliminás sustancias tóxicas, aumentás tu tu desempeño laboral y prevenís el estrés. Suena bien, ¿no?
Además, mejorás tu salud al prevenir enfermedades que se asocian directamente con el sedentarismo. Y adquirís hábitos saludables que luego podés trasladar a otros momentos de tu vida.
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Una rutina para cargar las pilas
No importa si trabajás desde casa o en una oficina. Sea cual sea tu lugar de trabajo, podés empezar tu rutina de pausas activas hoy mismo.
Te compartimos algunos ejercicios para que no tengas ninguna excusa.
¡Bonus! Si podés y te animás a recostarte en el piso, ¡hacelo! Antes que nada, relajate. Después, llevá tus rodillas hacia tu ombligo sin levantar la cabeza del suelo, y llevalas a la derecha mientras mirás a la izquierda. Mantené esa posición durante 10 segundos, y repetí el proceso hacia el otro lado, con las rodillas a la izquierda y la mirada a la derecha.
Y listo. En un poco minutos reactivaste tus músculos, los relajate y ya estás en condiciones de seguir dándolo todo en tu trabajo o en la actividad que estés llevando a cabo.
Empezá hoy mismo tus pausas activas y ganá un hábito saludable.