Pensando en el futuro del sistema de salud: La medicina basada en el valor
En las últimas semanas se ha instalado fuertemente la necesidad de abrir una discusión sobre nuestro Sistema de Salud, un hecho necesario y quizás inoportuno en el tiempo, para todos aquellos que participamos activamente en este sistema con problemáticas reconocidas como costos crecientes, niveles de cobertura cada vez más amplios y la necesidad de integrar un sistema fragmentado. Todo esto requeriría atender con especial atención los temas de diseño, financiamiento y gobernanza lo que nos llevaría al gran desafío final: el de instalar a la salud en el centro de la agenda política.
La transformación de los sistemas de salud en el mundo, incluyendo a los financiadores y los prestadores, es inminente; las organizaciones sanitarias deberían alinear la consecución de los resultados con las expectativas de los pacientes teniendo en cuenta una relación adecuada con los costos. Este fenómeno termina siendo un tema de eficiencia y bajo esta premisa entonces se postula la Medicina Basada en el Valor.
Nuestra organización sanitaria esta basada fundamentalmente en el volumen y en la productividad, todo ello dentro de un sistema fragmentado. Si continuamos con este modelo de pago e incentivos basados en el volumen, de igual manera que ocurre a nivel global, se producirá un incremento en el gasto que hará muy difícil su sustentabilidad. En este contexto, el análisis y la generación de valor en las organizaciones sanitarias es fundamental para la transformación de los diferentes servicios de salud cuyo principal beneficio es el de administrar los recursos de manera más eficiente, lo que reduciría significativamente los costos y gastos que luego podrían reasignarse a otras necesidades, logrando así la sostenibilidad a largo plazo. Al mismo tiempo, al poner al paciente en el centro de la atención, podríamos avanzar en estrategias de prevención que incrementarían la calidad de vida de las personas y retrasarían la aparición de enfermedades.
Otro factor a considerar es el crecimiento de la expectativa de vida que eventualmente afecta tanto al paciente como al sistema de salud, lo que hace que el manejo de enfermedades crónicas a largo plazo sea una prioridad, algo que este sistema podría prever y manejar dependiendo de la magnitud de las necesidades de los pacientes, ya sean de alto o bajo riesgo.
Estas son algunas de las razones por las que podríamos pedirles a los líderes de atención médica de nuestro país que reconsideren, re imaginen y rediseñen los sistemas de atención médica en los que trabajan. Desde los modelos de pago hasta los de atención y tecnología están siendo desafiados a construir estrategias que sean resistentes, adaptables, asequibles, efectivas y sostenibles, al tiempo que deben seguir brindando la mejor atención posible a una población de adultos mayores que va en aumento, con necesidades clínicas y sociales más complejas, agravadas en la actualidad por la pandemia.
Por último, la realidad actual que va desde los cambios demográficos hasta el ingreso de nuevas y costosas tecnologías, exigen de nuestro sistema de salud un cambio urgente en la manera de hacer las cosas. Este puede ser entonces un buen momento para que nos proyectemos hacia un futuro, provocando cambios estructurales básicos mediante la implementación de un modelo de financiamiento que consista en pagar por los resultados obtenidos.
Kato Mastai MD, Ph.D
Abogado Especialista en Derecho Administrativo-Tributario y Finanzas Públicas.
3 añosComo siempre querido Kato de excelencia tus aportes gracias te mando un fuerte abrazo!!!!
Consultor at Grupo De Ortopedia y Traumatología
3 añosExcelente artículo Kato pero en Salud el carro precede al equino impulsor....y la realidad es que el SILOS empleado en Canadá como sistema de Salud fue tomado del Sistema integrado localizado de obras sociales diseñado por los que crearon el PAMI....