Perdonarse. Se dice fácil…pero como hacerlo?

No somos perfectos, somos humanos. No venimos de hogares perfectos. Nos socializa un mundo imperfecto o más bien un mundo desviado del bien común y guiado por el camino de la conveniencia individual.

Por otro lado somos parte de una civilización, donde una vida normal era: Incesto, derecho de pernada, tirar seres humanos a los leones y disfrutar como se comían a tu prójimo. Parte de la evolución de una civilización con grandes equivocaciones y aciertos. Que al final del día, se instaló en nuestro ADN cultural.

Esto sólo a nivel de aperitivo, para recordar de dónde venimos a nivel de “civilización” el cual es nuestro historial clínico, pues todo el planeta comparte la misma atrocidad cometida, que nos la hicieron tragar como lo “normal”.

El hombre, lobo del hombre.

Mientras tanto, entre centuria y centuria, ocurrieron más cosas. Aparecen las religiones para detener la barbarie. Y que establecieron nuestros sistemas de creencias moral y espiritual. Y llegaron a ser tan poderosas como cualquier reino. Entre ellas la mía, en la cual me formé dentro de mi sistema familiar.

En este reino de religiones tú castigo no era infringir en el pago de impuestos o traicionar a tu rey…No.

Era un reino, que se daba el permiso de castigar por pecar

¿Y cómo definían pecar? Era hacer cosas que iban en contra de la Iglesia.

 Y que era eso? ….podía ser cualquier cosa. Ya encontrarían una frase convenientemente puesta, o inventarían una nueva ley. Al final eras un pecador porque lo digo yo!. O eras bruja y eras enviada a la hoguera. 

Quien lo definía? El Vaticano quien lideró Inquisiciones, masacres, destrucción por ambición de PODER.

Así se seguían alimentando a los cerebros reptiles de cada hombre /mujer sobre el planeta.

Es decir nos inocularon la CULPA A LO LARGO DE LOS SIGLOS.

Y llegamos a nuestro hogar, dulce hogar. Allí pecábamos de múltiples maneras. Y los castigos, dependían del grado de disfuncionalidad familiar. No hay que buscar estudios científicos, basta leer los periódicos. Quiero hacer la salvedad de que NO TODOS LOS HOGARES SON DISFUNCIONALES. Sin embargo nos educan desde sus modelos de mundo, que no siempre nos sirve todo lo aprendido.

No, no era nada fácil salirse de esa cadena que nos sentenciaba a una vida de eterna culpablidad.

Pero ocurre que los seres humanos, también tendemos a crecer.

Siempre hay una parte sana y grande dentro esa cadena de condicionamientos, que te permites escapar de ellos y reconocerte, para encontrar tu esencia. 

Eso es TRABAJO. 

Despertar, es un trabajo. Y si, requiere coraje perdonarte, el aceptar que no eres perfecto, y que hiciste daño, por tu ignorancia o por tu visión del mundo, es duro.

Despertar te dará la certeza de que siempre puedes hacer un bien mayor, en lugar de quedarte en la culpa, la cual por cierto, no sirve para nada!

Yo prefiero llamarla responsabilidad. Si eres responsable de tus actos, eres responsable de sus consecuencias. Y reconocerte responsable del dolor que infringiste a otros es lo sano, eso es el arrepentimiento. Porque lo lamentas de corazón. Lo lamentas tanto que sabes que nunca en tu vida volverías a hacerlo. Que la vida no se termina hoy. Y cada amanecer es borrón y cuenta nueva en tus prioridades de ser mejor persona cada día.

10 Pasos para perdonarte. El perdón es un PROCESO.

Hilando desde lo anterior. Estamos condicionados a sentirnos culpables por equivocarnos…por pecar. Está nuestro cerebro reptil. 

Para que se de el auto perdón sincero y real, debe desarrollarse una dinámica interna que nos avizora un futuro sin cargas inútiles, sin parálisis y sin dudas. Y eso nos refuerza a persistir.

1. No somos perfectos. Es una realidad y no debemos avergonzarnos de ello. Más si aprender de ello.

2. Desde esa humanidad, por tanto, reconocemos, que aceptar nuestras equivocaciones es lo MÁS sano, pero no desde la CULPA…sino desde la RESPONSABILIDAD. Las personas actuamos desde la buena intención, pero nuestra buena intención puede terminar lastimando profundamente a otros. Y esa es la razón de por qué, el elegir perdonarte, es una acción VITAL  para ti.

3.Al hacernos responsables de las consecuencias de nuestras naturales equivocaciones, nos abrimos al arrepentimiento sincero. Errores que ocurrieron, por tu ignorancia o por tu forma de percibir el mundo. Nuestra intención, si estamos arrepentidos, no era herir. Por tanto sentirlo, nos sacara de la culpa inútil y nos guiara a un camino nuevo de múltiples y posibles soluciones.

4.Al perdonarte sales de una prisión que te paralizaba , te sumía en pensamientos, emociones y soluciones tóxicas, impidiéndote crecer.

5.   El perdon, es exclusivamente para tu liberación personal, por lo que también aprenderas a hacerte bien a ti y a los seres que amas, 

6.  No te pongas tiempo. Iniciar el proceso del auto perdón es el gran paso,   creémelo…lo que sigue será consecuencia natural de tu sana intención.

7. Pueden aparecer estados parecidos a la culpa, déjalos estar, no se quedarán.

8.  El primer indicador de que está funcionando, será una ALIVIO, ESPONTANEO   Y GRATIFICANTE.

 9. Sonreirás más, serás más ingenioso y efectivo.

10. Hasta que una mañana despertarás dentro una paz contigo mismo sin  precedentes .... y podrás decir que si, ya has aprendido a perdonarte!  

 Si estas interesado en el tema para seminarios , talleres, o coaching, puedes contactrme al correo y telefono que aparece a continuacíon

              Yármila Durand

              Directora

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