Personas, siempre personas primero!
Los colaboradores comprometidos, entusiastas y leales son impulsores fundamentales del crecimiento y la salud en cualquier organización. La clave para retener tales trabajadores en las empresas es tan obvia que usualmente se pasa por alto. La mejor forma de darles lo que quieren, necesitan y merecen es algo más simple de lo que muchas empresas ofrecen hoy: ser conocidos.
Si, conocidos. Y no en un sentido esotérico. Conocido en la forma en que todas las personas quieren ser conocidas, por amigos, familiares y compañeros de trabajo. Quiénes son. De dónde vienen. Lo que los hace funcionar y vibrar.
Cuando las personas se sienten anónimos a los ojos de sus jefes, en muchos casos, no enganchan con amar su trabajo, sin importar cuánto dinero ganen o cuán maravillosos parezcan sus trabajos. Pero cuando son conocidos, tienden a trabajar más duro, promueven la compañía, sus productos o servicios con entusiasmo, reclutan a otras personas de alta calidad para la organización y hacen mayores sacrificios por los clientes. Todo lo cual es más efectivo que cualquier campaña de marketing.
Cuando los líderes de toda una organización toman un interés activo y genuino en las personas que administran, y también invierten tiempo real para entender a los colaboradores en un nivel fundamental, crean un clima con una alta moral, lealtad y, por supuesto, crecimiento.
¿Cuál es exactamente el ROI de esto? Todos los MBA de la más renombrada Universidad no podrían justificarlo en una hoja de cálculo. La única respuesta válida es finalmente que las personas hacemos las empresas, y debemos estar en el centro de todas las operaciones para que las empresas con los colaboradores seamos exitosas, juntos.
Para hacer crecer un negocio, debe conocer a su gente. Si como gerente espera lo mejor de sus equipos de trabajo, será mejor que exista un interés genuino en quienes son las personas que componen sus equipos. En muchos casos que hemos participado en trabajos y talleres con empresas, me sorprende la cantidad de intuición y falta de información para conocer a las personas. Por ejemplo, para una buena planificación de trabajo, saber hasta qué punto los miembros de un equipo comprenden los procesos y saben describir su FODA personal es clave para el éxito del equipo. ¿Y que tan fiable es la información que tienen de cada uno? ¿Cómo consolidas esta información del equipo? ¿Qué tan bien puedes ayudar a las personas a gestionar sus limitaciones y desarrollar sus potenciales?
Las empresas saben que no todos los colaboradores pueden ser iguales, y pretender eso es ilusorio. Lo importante es que todos entre sí puedan desarrollar su trabajo de la mejor forma posible, dentro de un buen ambiente laboral. Al tener información clara y objetiva de las personas los diferentes perfiles se complementan mucho mejor y lo transcendental está en que tienen el poder de la información para que aprendan a trabajar de manera sinérgica.
¿Qué tanto sabes de ti y tu equipo de trabajo?