Coaching para equipos durante el cambio
El mundo está cambiando a mucha velocidad y las empresas deben evolucionar de forma constante para mantenerse con vida. Ante esta realidad, es casi obvio que tenemos que buscar nuevas formas de hacer negocios, nuevos productos o servicios, nuevas innovaciones; es una parte fundamental de casi cualquier estrategia comercial exitosa.
Además de todas sus ventajas, el cambio necesita de una atención especial para implementarlo. A mi modo de ver, un factor transcendental, que a menudo se pasa por alto, es la necesidad de que los líderes hagan coaching a sus equipos en tiempos de cambio. Los grandes líderes entienden que las personas son las que orientan el cambio, y por consecuencia son ellas que necesitan apoyo para poder adaptarse y por supuesto, que puedan llevar a cabo el cambio.
Como coach de liderazgo ejecutivo, he visto líderes que se muestran reacios a compartir información y guiar a las personas en el camino, con muy malos resultados. La naturaleza propia del cambio es la disrupción, y cuando las personas adoptan una situación de víctima donde se sienten afectados por el cambio en lugar de ser protagonistas donde lo que sucede es algo que están ayudando a crear, se ponen a la defensiva y disparan el temor o miedo. Es importante incluir a las personas y hacerles saber que tienen un rol fundamental en el proceso y que también seguirán desempeñando un papel valioso.
Quiero compartir con ustedes algunas técnicas utilizadas por los líderes que he visto hacer el mejor trabajo de coachear a su gente a través del cambio:
Comunicarse con frecuencia. Cuando se produce un cambio, una de las cosas más importantes que puedes hacer es comunicarte con frecuencia y repetidamente. No des por hecho que la gente sabe lo que está pasando. Evita las conversaciones de pasillo, más bien, erradícalas, no las aceptes en el lugar de trabajo. Cuando la gente empieza a hablar entre ellos sin información sólida, los rumores se apoderan de ti y pierdes el control del mensaje.
Cuenta una historia real convincente. Como líder, debes contar una historia real convincente que explique el porqué del cambio, lo que a su vez conducirá naturalmente al cómo. Recuerda de traer contexto y propósito para el cambio, donde las personas deben tener credibilidad en esto, y en ti.
Aborda los miedos. Es importante que escuches, comprendas y abordes los miedos que están experimentando las personas y que abordes el cambio desde la perspectiva de ellas. Todos querrán saber qué les pasará y cómo cambiará su función, lo que naturalmente genera temor y resistencia. Desafía las ideas preconcebidas y las suposiciones para entregar apoyo constante.
Lidera con respeto. Tómate tu tiempo para escuchar y coachear a los demás con respeto para ayudarlos en esta transición que para muchos es desafiante e intimidante. Presta mucha atención a las reacciones de las personas en cada etapa y respeta sus emociones mientras comunicas el cambio.
Comprender para aprender. Los mejores líderes se toman el tiempo para comprender por qué las personas se sienten como se sienten. No te apures, es posible que algunas personas no quieran hablar sobre sus sentimientos en el trabajo. Otros pueden estar confundidos acerca de sus emociones. Como su líder, sé el coach que necesitas para entender y aprender de ellos y por lo que están pasando.
Dar un sentido de propósito. Los mejores líderes entienden que para que las personas asuman riesgos, necesitan conectarse con una visión o propósito claro. La gente necesita entender cómo será el futuro y cómo les afectará. Una vez que estés en su lugar, concéntrate en las fortalezas y objetivos de la persona y en dónde pueden encajar con las necesidades y prioridades cambiantes de la organización.
Un gran líder tiene la responsabilidad de ser también un gran coach. El coaching es una herramienta poderosa para ayudar a las personas a comprender y aceptar el cambio. Se necesita tiempo y paciencia, pero la inversión se amortiza a largo plazo.
Liderar desde adentro: el coaching efectivo a través del cambio ayudará a las personas y las mantendrá trabajando juntas en un entorno donde todos conocen su rol, responsabilidad y valor que pueden aportar a la empresa.
Después de todo, las organizaciones no innovan ni obtienen resultados, las personas sí.