Plan de gobierno y plan de desarrollo
0. Intro
De un reciente webinar y, sobre todo, del diálogo posterior con los participantes, surgió el planteamiento que voy a haceros. Suele ocurrir así que las preguntas de la audiencia en un evento como este abren nuevos enfoques de las cuestiones y ayudan así a clarificar y a relacionar conceptos e ideas de forma que nos permiten mejorar su comprensión.
1. ¿Qué es un Plan de Gobierno y qué, un Plan de Desarrollo?
Lo primero que necesitamos es diferenciar estos dos conceptos.
El Plan de Gobierno -PG- tiene un nombre bastante descriptivo y recibe también la denominación de Plan de Mandato o Plan de Acción Municipal. Se trata del Plan que todo gobierno debería definir al inicio de su mandato. Hay países, como Ecuador, en los que el Plan de Gobierno está institucionalizado de tal forma que es obligatorio que los nuevos gobiernos, locales y provinciales, los aprueben en el plazo de los 3 meses iniciales de su mandato (Se denominan allí Plan de Desarrollo y Ordenación Territorial -PDOT-). Es, en definitiva, un plan de trabajo que sirve para organizar el trabajo del gobierno para el periodo político que se inicia (entre 3 y 5 años según países).
Sobre ese Plan de Gobierno -PG-, por lo tanto, podemos decir que:
El Plan de Desarrollo -PD- que también podemos llamar Plan Estratégico o Plan de Gran Visión, es un Plan que define el rumbo que decide tomar un territorio. Un rumbo que le va a permitir definir y desplegar una serie de actuaciones que van a transformar la ciudad a lo largo de los próximos 10 a 20 años. Ese plan, para tener éxito, necesita contar con el consenso y la implicación de los actores locales.
El Plan de Desarrollo -PD- o Plan Estratégico, por lo tanto, es
2. Objetivos y metas, clave para el PG, ¿tienen sentido para el PD?
Los objetivos y las metas tienen todo su sentido en el marco del Plan de Gobierno. P.e.: “en estos próximos 4 años, vamos a construir 50 viviendas, reducir la pobreza infantil en un 25%, reducir la delincuencia en un 15%, incrementar el transporte público con 3 nuevas líneas de bus o urbanizar un asentamiento informal”.
Objetivos concretos, con metas claramente definidas para problemas que se conocen y que se pueden ponderar con facilidad.
¿Qué ocurre con el Plan de Desarrollo?
En ese caso, los objetivos no pueden ser tan concretos porque apuntamos a transformar la ciudad. Es decir, a crear una nueva realidad. Y el tránsito de la ciudad actual a la nueva realidad es más difuso que en el caso del Plan de Gobierno porque no podemos decir cómo va a ser exactamente esa nueva realidad. Sí podemos definir unas líneas de evolución pero se hace difícil concretar qué ocurrirá exactamente en el caso de cada uno de los ámbitos de la ciudad.
Permitid que me apoye en un caso real para explicar mejor esta idea. Me refiero a la iniciativa Tosepan Titataniske (“Unidos, hombre y naturaleza”), un grupo de cooperativas del que os invito a visionar este video de presentación así como podéis también visitar su tienda en línea. Se trata de una iniciativa cooperativista con más de 38.000 familias cooperativistas basada en Cuetzalan del Progreso, un municipio de la Sierra Norte de Puebla, México. El municipio, de alrededor de 50.000 habitantes, cuenta con una cabecera municipal de 6.000 habitantes y 410 pueblos repartidos por la sierra.
Tras visionar el video, situémonos imaginariamente en los orígenes de este proyecto (en 1977, como se cita en el video). Entenderemos que todo este espectacular desarrollo se construyó sobre la base de una visión y de las reglas y criterios de vida de la cultura nahuatl; resumiendo, mejorar la vida de los campesinos a partir del trabajo comunitario y del respeto de la naturaleza.
Estarás de acuerdo conmigo, lector, lectora, en que pierde sentido el pensar en qué objetivos concretos y en qué metas se fijaron los impulsores del proyecto al inicio del mismo. Lo que impulsó ese proyecto de éxito extraordinario fue una visión (que tenía capacidad de ilusionar) que consistía en crear una sociedad mejor para todos a partir de las propias fuerzas y de la suma de recursos así como de los criterios tradicionales de la cultura indígena.
Estoy convencido de que, en aquel momento, nadie pensaba en que algún día crearían una coopertiva de crédito o un hotel construído íntegramente con bambú en plena selva. Fueron proyectos que aparecieron como posibles porque el proyecto territorial iba avanzando y ese avance aportaba ideas, propuestas y recursos para seguir desarrollando el territorio.
Recomendado por LinkedIn
En consecuencia, es fácil comprender que, en el momento de impulsar este proyecto de largo plazo que es la Tosepan Titataniske
Para descubrir más artículos como este, Suscríbete ahora gratuitamente a “Ciudadinnova, desarrollo de ciudades y regiones, desde 2005!”.
3. El Plan de Desarrollo, imaginar e ir creando el camino que vamos a andar
El Plan de Desarrollo, por lo tanto, requiere imaginar un futuro posible y ponerse a caminar para crearlo. Como dejó dicho Antonio Machado en su poema, “se hace camino al andar”. Exactamente esa es la idea. Tras definir el futuro que deseamos construir, habrá que crear el camino que deberemos seguir. Y, cada paso que demos en ese camino nos permitirá aprender, ver más allá y definir los siguientes pasos a dar.
Esa no es, en absoluto, la situación en un Plan de Gobierno (o Plan de Mandato) puesto que los temas abordados en él son conocidos, están acotados y podemos saber la solución que tienen.
El Plan de Desarrollo nos va a hacer avanzar en un terreno desconocido que iremos explorando a la vez que lo construimos. En consecuencia, sin duda tendremos aciertos y tendremos errores en ese camino. La jusificación para todo ello es el gran valor que vamos a generar como comunidad y que nunca podremos obtener mediante un Plan de Gobierno que es más concreto, más preciso, más conocido pero con unos límites muy claros en cuanto a los resultados a obtener.
Si te gusta este artículo no dudes en compartirlo: Share
4. La doble necesidad de definir una estrategia propia
Quisiera concluir este artículo exponiendo los dos grandes motivos por los que un territorio necesita definir una estrategia propia. Y por propia quiero decir que a una ciudad no le sirve la estrategia de la ciudad vecina ni la de otra ciudad cualquiera. La estrategia local, o regional, debe ser propia y diferenciada de cualquier otra. Hay dos grandes motivos para ello:
5. Conclusión
Finalmente, cada territorio necesita un Plan de Gobierno + un Plan de Desarrollo.
Probablemente había quedado claro que eran instrumentos distintos con objetivos diferentes. Faltaba añadir que cualquier territorio necesita los dos simultáneamente.
El 1º -PG- va a ser mucho más concreto y preciso y va a servir para que la ciudad siga funcionando y mejorando durante el periodo de gobierno actual mientras el 2º -PD- va a marcar las líneas de avance de futuro que se irán traduciendo a la realidad en una escala temporal más larga que la del mandato actual de gobierno.