Planeación Estratégica Tradicional: concepto obsoleto
La Planeación Estratégica como la conocíamos hasta hace poco, está a punto de convertirse en un concepto obsoleto.
Hace años fue algo muy útil, y grandes gurús de estrategia nos enseñaron cosas muy interesantes. Las empresas que hacían buena Planeación Estratégica y que ejecutaban bien solían desempeñarse extraordinariamente. Quien hacía buena Planeación, solía anticiparse a las tendencias de mercado, a las necesidades de los clientes, a posibles carencias financieras, a oportunidades únicas, a entender lo que sucedía en el contexto en el que jugaba la empresa, a entender mejor las fortalezas propias, a generar los mecanismos que permitieran diferenciarse y mantener la competitividad.
Pero el mundo cambió... se hizo digital, global, automatizado, dinámico, cambiante, inmediato.
Las áreas de Investigación y Desarrollo han comenzado a disminuir drásticamente, sobre todo en empresas tecnológicas modernas, donde los productos ahora son diseñados socialmente, por las comunidades, los clientes, a través de prototipos y mejoras ágiles y continuas. La Inteligencia Artificial se ha convertido en una herramienta común para hacer análisis y estudiar tendencias cambiantes, para tomar decisiones estratégicas y certeras sobre la marcha.
La capacidad de reaccionar rápido se ha vuelto mucho más importante que la capacidad de planear y ejecutar. El realinamiento estratégico se ha convertido en una mayor fortaleza en las organizaciones que la capacidad de planeación a mediano plazo. Y la planeación a largo plazo prácticamente se ha vuelto una pérdida de tiempo, sobre todo en industrias cambiantes.
La Revolución Digital está tocando cada vez a mayor cantidad de industrias, incluso las más tradicionales como la Agrícola o la Educativa.
Y tú: ¿cómo haces Planeación Estratégica en tu organización?