Planes de Continuidad de Negocio: nuestro rol como ingenieros y su impacto en la sociedad

Planes de Continuidad de Negocio: nuestro rol como ingenieros y su impacto en la sociedad


Hace unos días , un fuerte temporal azotó Santiago, dejando a su paso muchos  árboles caídos y provocando la interrupción del servicio de transmisión eléctrica de cerca de 800 mil clientes. Según la empresa de distribución Enel, el viento alcanzó rachas de hasta 124 km/hora en algunos puntos de la capital, conforme a los registros de la Dirección Meteorológica de Chile. Esta situación, combinada con el agua acumulada, resultó en la caída de aproximadamente 2,000 árboles, interrupciones en las líneas, quiebre de postes y daños en la infraestructura eléctrica, lo que ha demandado extensos y complejos trabajos de recuperación.

Este incidente ha puesto a prueba la capacidad de gestión de la empresa, exponiendo la necesidad crítica de contar con un plan de continuidad de negocio robusto. Más allá de un simple problema de gestión operativa ocurrida la emergencia, este evento refuerza la importancia de la continuidad de negocio como un desafío estratégico que toda organización debe priorizar.

La gestión de continuidad de negocios, junto con la gestión de riesgos, es fundamental para mitigar los impactos de eventos imprevistos. Aunque estas estrategias no pueden prevenir la ocurrencia de desastres naturales, sí pueden minimizar significativamente sus consecuencias, garantizando que las organizaciones puedan seguir operando y recuperarse rápidamente.

En un contexto donde el cambio climático está intensificando la frecuencia y severidad de fenómenos meteorológicos extremos, es fundamental que las empresas, especialmente aquellas en el sector de utilities, desarrollen y mantengan planes de continuidad robustos. Estos planes deben considerar no solo la continuidad operacional sino también la capacidad de adaptarse y responder efectivamente a situaciones de crisis.

 

La Continuidad de Negocio como Pilar Estratégico

Incorporar la continuidad de negocio como un componente central de la estrategia empresarial es vital para salvaguardar tanto los activos tangibles como intangibles de una organización. Esto implica adoptar un enfoque proactivo que incluya la evaluación continua de riesgos, la implementación de protocolos de respuesta rápida y la capacitación de todo el personal en procedimientos de emergencia.

El reciente temporal debe servir como una llamada de atención para que todas las empresas de servicios públicos y otras industrias vulnerables revisen y fortalezcan sus planes de continuidad. La inversión en estos procesos no solo protege a las empresas de interrupciones costosas, sino que también mejora su reputación y confianza entre los clientes y otras partes interesadas.

El impacto en la sociedad

La elaboración de planes de continuidad de negocio no es solo una responsabilidad organizacional, sino también un compromiso con la sociedad. Cuando las empresas fallamos en prepararnos para una crisis, las consecuencias se extienden mucho más allá de la pérdida financiera inmediata. Las interrupciones prolongadas en los servicios esenciales pueden afectar la vida diaria de miles de personas, especialmente de aquellos más vulnerables que dependen de estos servicios para sus necesidades básicas.

Los profesionales que participan en la creación de estos planes tenemos un rol fundamental que desempeñar. Al desarrollar estos planes, es esencial hacerlo con plena conciencia del impacto potencial en la sociedad. La falta de preparación no solo perjudica la operación interna de una empresa, sino que también afecta la confianza pública y puede tener repercusiones sociales y económicas de largo alcance.

Por lo tanto, quienes estamos llamados a diseñar e implementar estos planes debemos  adoptar una perspectiva ética y socialmente responsable, reconociendo que su trabajo contribuye al bienestar y la estabilidad de toda la comunidad. La preparación efectiva no solo protege los intereses empresariales, sino que también garantiza que la sociedad en su conjunto pueda enfrentar mejor las adversidades y recuperarse con rapidez.

La Continuidad de Negocio como Pilar Estratégico

Todo lo anterior hace que incorporar la continuidad de negocio como un componente central de la estrategia empresarial es vital para asegurar  los activos tangibles como intangibles de una organización, ya que sin una buena restitución del servicio se corre el riesgo de perder la concesión o en otras palabras, perder el negocio.

El reciente temporal  tuvo consecuencias lamentables para una gran parte de los compatriotas que perdieron la continuidad del servicio, pero también es una oportunidad para que el resto de  las empresas de servicios públicos y otras industrias vulnerables generen, revisen y fortalezcan sus planes de continuidad.

 

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