Planes de pensiones
La vida pasa de prisa. Los trabajadores apenas piensan en el futuro a largo plazo y por ello toman escasas decisiones a muchos años vista. Las empleadas querrían asumir decisiones de larga duración, pero las circunstancias se imponen: su salario es bajo, los embarazos en plena carrera profesional desvían su pensamiento y las obligaciones y cuidados familiares de hijos y padres se van alternando para reducir sus expectativas económicas.
Si a todo ello se une un divorcio difícil en el que hay que vender a medias la vivienda común o quedarse como única pagadora de la misma, una tiene muy difícil pensar cómo será su jubilación.
Así ocurre que las pensiones de las mujeres son sensiblemente inferiores a las de los hombres. Cotizamos menos años y menos cuotas es la causa, la espada de Damocles que tiene que bastarnos. Aportar capital humano a la sociedad es menos rentable que aportar cuotas a la Administración. Es cierto que el número de hijos mejora la prestación por jubilación desde hace unos años, pero las trabajadoras sin hijos, entre otros casos, no se benefician de esta medida.
Los salarios no son altos en España y la inflación aprieta. También la incitación al consumo acecha cada vez más : hay que viajar en cada puente vacacional, comprar un coche cada pocos años, ir a las rebajas, matricularnos a nosotros y a nuestros hijos en talleres y extraescolares que no son baratos, llenar la casa de comodidades nuevas...queda poco dinero para el ahorro y para el futuro.
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Todo lo anterior se convierte en axioma a fuerza de dejarnos llevar de la corriente y de la moda imperante. Pero el axioma originario, el inapelable, es que el último salario del trabajador, y desde luego de la trabajadora, es muy superior al de su jubilación. De hecho, puedes pasar a cobrar la mitad de un mes a otro si en el ínterim te has jubilado.
Sé inteligente. Abre la ventana y mira hacia tu futuro ahora que ganas un sueldo, ahora que la juventud te da fuerzas para jugar con tus hijos y sabes la cuantía de la pensión de tus padres.
Contrata un plan de pensiones que mejore la mensualidad que te pagará la Seguridad Social cuando cumplas 67 años. Las aportaciones de cada mes pueden ser desgravables si llegan a los 1.500 euros anuales , comprarán tu tranquilidad una vez que te jubiles y hoy por hoy supondrán un orden de austeridad en tu vida cotidiana.
Contáctame cuanto antes para hablar del tema.