Po: Las lecciones del balance y sueños de un Panda que quería hacer Kung Fu

Po: Las lecciones del balance y sueños de un Panda que quería hacer Kung Fu

¿Alguna vez has sentido que las películas para niños contienen sabiduría sorprendentemente profunda para adultos? Si hay una película que para mí encapsula este fenómeno, es Kung Fu Panda. Y no es solamente una de ellas (hay tres, y viene ¡la cuarta!). Detrás de sus divertidas escenas de lucha y personajes diversos, se esconden lecciones de vida poderosas que resuenan con personas de todas las edades.

Como una gran canción, la trilogía de Kung Fu Panda sabe conectar en los momentos precisos, con golpes emocionales, ganchos al corazón y un pequeño skadoosh que te transporta con toda la emoción. Y así como vivimos las escenas más emocionantes, también las frases que guían y construyen una historia llena de desarrollo. Aquí te comparto 5 que si bien no todas son exactamente de las películas, creo engloban esas ideas.

Persigue tus sueños, no los de alguien más

En el viaje de Po, aprendemos que la autenticidad es clave. Y es que, ¿cuántas veces no nos repetimos: "Persigue tus sueños y aspiraciones personales en lugar de vivir bajo las expectativas de otros"? La realización personal proviene de alinearte con lo que realmente te apasiona.

Hace algunos años di con un diagrama que quizás conoces, y sino, te lo presento, basado en el Ikigai.

How Ikigai can be applied to early stage companies | by How Do I? | Medium

El diagrama se explica solo, pero si quieres conocer más, te invito a ver este video corto.

Recordar de dónde venimos es tan importante como saber a dónde vamos

La historia de Po y su conexión con su pasado nos enseña que nuestra historia y raíces son fundamentales para comprender nuestro camino hacia el futuro. Saber de dónde venimos proporciona una base sólida para construir nuestros sueños. Y es que a lo largo de la vida, una pregunta resonará, incluso después de que ya no estemos en este plano: ¿Quién soy?

Soy fiel creyente que no somos otra cosa más que el cúmulo de experiencias, alineadas a la búsqueda de virtudes y valores que conectan con nuestro propósito. Si bien te puedo decir que soy Socrático-platónico-aristotélico de manera complementaria, dificilmente creo que alguien tenga de bote pronto las aspiraciones que estos tres grandes filósofos perseguían en la vida. Entonces, ¿con qué claridad sabemos quienes somos? ¿qué queremos? ¿para qué?

El pasado no tiene que ser una definición de por qué somos como somos, pero si nos puede dar contexto para entender por qué crecimos creyendo algunas series de valores, algunos adoptados, otros heredados. Pero seamos honestos: ¿qué tan claro tienes esas respuestas hoy? ¿Será momento de tratar de darte una respuesta a tí mismo/misma?

La paciencia es una virtud, pero la perseverancia hasta lograr el éxito es una bendición - Peter Diamandis

Si hay algo que Po nos muestra es la importancia de la perseverancia. La paciencia es esencial, pero perseverar a pesar de los obstáculos y seguir adelante hacia el éxito es un atributo que transforma sueños en realidades.

La vida inevitablemente nos lanzará grandes retos, algunos que no creeremos estamos listos para afrontar, pero eso no significa que no podamos sobrellevarlos, vencerlos y/o conquistarlos. Con esto en mente, creo que llega una de las lecciones que más me gustan: A veces no es qué hacemos, sino cómo lo hacemos.

Procurar esa perseverancia, es más una actitud que propiamente el hecho de hacerlo de manera rutinaria hasta que algo se logre (puedes ver las diferencias entre la constancia y la consistencia en mi otro artículo).

Recibir es más difícil que dar, pero los regalos están hechos para ser aceptados

Aprender a recibir es tan valioso como dar. Abrirnos a la ayuda, el apoyo y las oportunidades es una lección poderosa. Aceptar regalos, ya sean tangibles o en forma de consejos y amor, fortalece los lazos humanos y nutre el crecimiento personal.

Pasa que en ocasiones nosotros mismos nos cerramos a recibir dichos regalos. Creemos que somos plenamente autosuficientes o que ya dominamos todos los aspectos de la vida necesarios para afrontar los siguientes retos. Sin embargo, si la vida misma no nos forza a encontrar nuevas rutas, más veces que no, podemos pedir orientación, escuchar consejos y con mucha humildad reconocer que es altamente improbable que nosotros seamos dueños de todos los conocimientos de la vida.

Siempre hay algo más que aprender. Incluso para un maestro

El maestro Shifu, a pesar de ser un experto en kung fu, continúa su propio viaje de aprendizaje, y es que Oogway muy pronto en la primera película le comparte que ya le enseñó todo lo que tenía que enseñarle. Esta lección nos recuerda que el aprendizaje es un viaje continuo. Incluso aquellos que son maestros en su campo tienen espacio para el crecimiento y la mejora.

Kung Fu Panda es más que una película animada; es una cápsula de sabiduría que nos reta a romper nuestros paradigmas, promueve nuestra lucha por nuestros sueños y nos ayuda a cuestionar nuestras verdaderas pasiones, valores y virtudes. Nos recuerda que, independientemente de nuestra edad, siempre hay lecciones valiosas para aprender en todas partes, incluso en las fuentes más inesperadas, como una película para niños.

La trilogía me llena de vida, y creo que la siguiente película conectará nuevamente con esta nueva etapa que estoy viviendo. A tí, ¿qué películas conectan contigo? ¡Comparte tus experiencias en los comentarios y sigamos #AspirandoaInspirar !

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