Por qué es importante trabajar en un espacio que te guste
6 elementos indispensables para mi oficina en casa
Es importante trabajar en un espacio que nos guste, donde nos sintamos bien, podamos concentrarnos y que también despierte nuestra creatividad. No siempre somos responsables del lugar donde trabajamos, no siempre se permite hacer cambios y decorar, pero en la medida de lo posible, es necesario convertir el espacio en algo único, un ambiente personal al que pertenezcamos y nos levante la moral.
Cuando trabajamos en casa esto no debería ser problema. Sin importar si es tiempo completo, por algunas horas, o sólo ciertos días, es responsabilidad nuestra crear un espacio que nos permita explotar los beneficios del home-office en toda la expresión.
Trabajar en casa puede ser muy peligroso. Si no te organizas, puedes trabajar jornadas larguísimas y terminar entrada la noche; sin una agenda detallada terminas lavando la ropa antes de entregar el presupuesto al que te comprometiste. Además, puedes acabar aislado y sin contacto con otros profesionales. Para evitarlo recomiendo no hacerlo todos los días ni todo el tiempo, y tener en casa un espacio dedicado exclusivamente al trabajo. No tiene que ser muy grande, pero lo mínimo que necesita es: buena iluminación, un monitor para la computadora, internet de alta velocidad y una silla cómoda.
6 elementos indispensables para mi oficina en casa
La oficina en casa se tiene que diseñar en base a nuestro espacio y nuestras necesidades. Es por eso que no existen dos oficinas iguales. No es cuestión de presupuesto, es cosa de ponerle creatividad, esfuerzo y un toque personal. En mi caso, estos son los elementos indispensables en mi oficina en casa:
1.- Monitor y base para monitor
He visto a muchas personas que trabajan todo el día en la computadora portátil, y sinceramente no sé cómo lo hacen, yo no puedo. Para mí es necesario tener abiertos varios programas, ventanas y documentos al mismo tiempo; hacerlo en una pantalla de 13 pulgadas es casi imposible. Contar con un monitor y una base me hacen más productivo, aprovecho mejor los espacios en la computadora y en el escritorio.
2.- Bocinas y audífonos inalámbricos
Escuchar música o un podcast mientras trabajo es básico. Parece curioso, pero me ayuda a concentrarme y despertar la creatividad. Muchas ideas saltan a partir de algo que escucho y me transporta a otro lugar. Mi afición a la música no es igual a la de la mayoría de las personas, es parte importante de mi identidad, por eso decidí invertir en una bocina y audífonos de buena calidad. No es una prioridad para todos, pero en mi caso ha sido una buena inversión.
3.- Corcho o pizarrón
Por más que lo intento, no he conseguido cambiar completamente al mundo digital, algunas cosas todavía las prefiero impresas, pegadas en un corcho al alcance de mi vista todo el tiempo para no olvidarme de ellas. Lo mejor es que el corcho es un espacio para tiene cosas personales que me gustan e inspiran. La portada de “Meat is Murder” de The Smiths, la fotografía de The Cramps y la bandera de México.
4.- Taza grande
Cuando trabajo prefiero tomar té en lugar de café, me mantiene hidratado y no me da ansiedad. Para evitar servirme una cada 20 minutos, prefiero tener una taza grande. Curiosamente las que más me gustan las he conseguido en tiendas de saldos, de “botadero”, no sé por qué pero ahí siempre encuentro mis consentidas.
5.- Silla Herman Miller
Si trabajas más de 3 horas continuas en un mismo lugar, más vale que tengas una buena silla para cuidar tu columna. Herman Miller es uno de los mejores fabricantes de muebles de oficina, su línea de sillas tiene un rango muy amplio de precios y, aunque sabemos que no es una inversión pequeña, los beneficios son inmensos. Un buen respaldo, soporte lumbar y ajustes para inclinación y altura, son básicos.
6.- Decoración personal
Pequeños detalles pueden hacer de un espacio algo completamente diferente, estimulante e inspirador. Las paredes de mi oficina en casa están decoradas con fotos de familia, lugares a los que hemos viajado y han tenido un impacto importante en mí, así como portadas y fotografías de músicos que admiro. Son el reflejo de quién soy, a dónde voy y porqué hago lo que hago. Sentirme todos los días en este escritorio es más un gusto que una necesidad.
Evitar el traslado en medio del tráfico, manejar los tiempos de acuerdo a tus prioridades y cargarte de energía en un espacio completamente tuyo no tiene precio. Trabajar en casa puede ser un sueño, pero si no tienes los elementos necesarios, puede convertirse en una pesadilla.