¿Por qué parece que los Simpsons predicen el futuro? (Y qué lecciones pueden aplicar las marcas)
La serie animada Los Simpson, creada por Matt Groening en 1989, es conocida y amada a nivel mundial. Las aventuras de la familia amarilla conformada por Homero, Marge, Bart, Lisa y Maggie han sido un fenómeno televisivo por más de tres décadas. Sin embargo, en los últimos años, la serie ha ganado fama por algo más allá de su hilarante sátira: sus supuestas "predicciones" del futuro. Desde resultados deportivos hasta eventos políticos, parece que los escritores de Los Simpson tienen una bola de cristal. Pero ¿realmente es así? . Hablemos sobre por qué aparentemente logran adivinar el futuro y cómo las marcas pueden “pensar como Los Simpsons” para hacer lo mismo.
El éxito de Los Simpsons se debe principalmente a tres variables que las marcas deberían aplicar al llevar su mensaje al mercado:
Pensar en lo ridículo: Los Simpsons han sido siempre un reflejo y una crítica aguda de la sociedad contemporánea, especialmente de la cultura estadounidense y sus arquetipos. Los guionistas, muchos de ellos con formación en ciencias sociales y antropología, observan y analizan las tendencias sociales, políticas y económicas para incorporarlas en el guion de episodios a menudo absurdos. En los ejercicios de prospectiva, a veces se proyecta desde lo que se sabe hoy, pero no se tiene en cuenta lo ridículo o algo que se salga del canon actual de comportamiento.
El nuevo segmento, nuevo uso o significado de hoy fue la idea sin sentido de ayer.
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Tener en cuenta los Cisnes Negros: Esta teoría, propuesta por Nassim Nicholas Taleb, argumenta que algunos eventos raros e impredecibles (cisnes negros) tienen una alta repercusión en la historia. Dado que Los Simpsons llevan en emisión más de 30 años y han emitido alrededor de 700 episodios, es probable que hayan "adelantado" eventos improbables en esa gran cantidad de episodios. Es importante tener en cuenta que estos eventos captan la atención y el enfoque de una sociedad que busca constantemente fenómenos globales que la unan.
En lugar de simplemente "seguir tendencias" o leer interminables informes al respecto, las marcas deben establecer "puntos nodales", es decir, unos pocos pero relevantes puntos de inflexión que cambien parámetros de comportamiento en tres y solo tres agentes: personas, categoría y mercado. Un punto de inflexión cambia estas tres variables simultáneamente; de lo contrario, es simplemente una anécdota.
Prototipar y Proponer: "Imaginen que un villano de James Bond con un discurso agradable emprende una compañía de alta tecnología que pretende dominar el mundo", esta es la trama de un episodio de la temporada 8 de Los Simpsons llamado "You Only Move Twice". Aunque pareciera absurdo en 1996, año en que se emitió el episodio, muchas personas afirman que en realidad es una visión del futuro en el que carismáticos billonarios son cada vez más relevantes en nuestra cultura actual. La idea original fue propuesta por el guionista Greg Daniels, quien observaba cómo en el mundo del .COM en general, y con el regreso de Steve Jobs a Apple en específico, la imagen del CEO de grandes corporaciones pasó de ser un líder industrial y centrado en el capital a un líder carismático centrado en las ideas pero con su propia agenda. Este fenómeno es algo que vemos hoy en día con figuras como Branson, Musk o Bezos, y con un tono más oscuro, con Holmes o Bankman-Fried.
Una vez que las marcas comprenden que lo imposible es probable y se dan cuenta de que hay fenómenos que cambian persona, categoría y mercado, entonces deben prototipar y proponer. Una vez hecho esto, lo que al principio parecía sin sentido se materializa en un producto que no solo es pionero, sino también adecuado para el tiempo en el que vivimos. ¿No es acaso el Cañonero de la temporada 9 el pionero de las SUV actuales o el surgimiento de la cultura Geek algo profetizado por el personaje que vende los cómics en el Calabozo del Androide? Los Simpsons, al crear esta narrativa, no adivinaron el futuro, lo crearon, y eso es lo que una marca debe hacer para llegar allí primero.
Andrés Felipe Sánchez