POR QUÉ Y CÓMO NECESITAMOS MEDIR EL NIVEL DE INTELIGENCIA EMOCIONAL
¿Alguna vez has tenido problemas para expresar correctamente tus propias emociones? ¿O a veces sientes que no puedes controlar las acciones incorrectas que ellas te provocan? ¿O te han jugado en contra? Si esto te ha pasado, entonces no puedes dejar de leer este artículo sobre cómo medir la inteligencia emocional.
Porque el 80% del éxito en la vida y la profesión depende de la inteligencia emocional (IE). La gestión positiva de las emociones es más determinante para el éxito en la vida que el coeficiente intelectual (CI).
«Si no controlas tus emociones, podrán ser manipuladas en contra tuya».
¿POR QUÉ ES TAN IMPORTANTE SABER CÓMO MEDIR LA INTELIGENCIA EMOCIONAL?
Evaluar la inteligencia emocional es muy importante para lograr un desarrollo armónico y equilibrado de nuestra personalidad. Asimismo, tiene 4 ventajas que nos brinda este tipo de evaluación:
Favorece a la mejora de nuestra salud física
Existen muchos malestares físicos que tienen su origen en los desequilibrios emocionales permanentes como la ansiedad, la angustia, irritabilidad, el estrés, la tristeza, etc. Al medir la inteligencia emocional, se pueden tomar consciencia y las medidas preventivas adecuadas para disminuir la presencia de estos síntomas físicos.
Aumentar nuestro entusiasmo y motivación
Si sabemos cómo medir la inteligencia emocional, podemos tener un mejor control sobre nuestro pensamiento emocional y las acciones negativas que nos disparan, lo cual contribuye a mantener nuestra actitud positiva y entusiasta para orientarnos al logro de nuestros objetivos y metas.
Mejorar las relaciones con las demás personas
Un nivel alto de inteligencia emocional indica el tipo de relación que se mantiene con los subordinados (liderazgo), con aquellos que son nuestros superiores o jefes (adaptabilidad) o con los compañeros o colegas (trabajo en equipo). Una adecuada gestión de nuestras emociones nos permite comportarnos, comunicarnos y responder de manera asertiva a nuestro entorno.
Tomar consciencia de nuestras emociones
Al evaluar la inteligencia emocional podemos realizar un análisis sobre nuestras propias emociones y sentimientos. Determinar qué es lo que nos frustra, cómo podemos mejorar nuestra relación con los demás y cómo tener una actitud más empática.
Muchas investigaciones han respaldado la importancia del desarrollo de la inteligencia emocional. Tener un adecuado manejo de tus emociones te ayudará a dominar las situaciones de estrés y comunicarte efectivamente con el resto.
Cuando el psicólogo Daniel Goleman publicó su libro «La Inteligencia emocional», en 1995, destruyó la noción del cociente intelectual (CI), como el principal indicador del éxito. Mientras las pruebas de CI miden la capacidad de aprender, evalúan la memoria a corto plazo y el pensamiento analítico, las habilidades matemáticas y el reconocimiento espacial, la inteligencia emocional hace referencia a la habilidad de reconocer y manejar los sentimientos y los impulsos.
"Si eres paciente en un momento de ira, escaparás a cien días de tristeza".
En «La Inteligencia Emocional», Goleman mantiene que los estudiantes de colegio deberían enfocarse en el conocimiento de si mismos, la autogestión, la empatía y las habilidades sociales, elementos que constituyen los pilares de la inteligencia emocional. Goleman dijo que estas son las herramientas que ayudarán a los niños a prosperar más adelante en la vida.
Desde entonces, el concepto de inteligencia emocional tomó vida propia. Algunos distritos escolares, incluidos los de Los Ángeles y Chicago, han incorporado en sus planes de estudio el aprendizaje emocional y social.
Los responsables de selección eligen a los candidatos por su inteligencia emocional, los coaches profesionales enseñan a los ejecutivos a mejorar el autocontrol, la escucha activa y las habilidades de persuasión, que son fundamentales para la inteligencia emocional.
«Un líder con gran conciencia de sí mismo es capaz de articular una visión compartida que inspire y motive a la gente».
En conceptos generales, tener inteligencia emocional es la capacidad de entender, comprender, expresar y responder de forma emocional, aspecto que es necesario conocer a fondo porque determina gran parte de lo que somos.
Se considera que construimos nuestra inteligencia emocional a base de creencias que se encuentran arraigadas socioculturalmente. Sin embargo, es un tema que debe ser evaluado ya que nos ayuda a determinar por qué actuamos de X forma y no de Y.
La capacidad de sentir empatía por otros, entablar relaciones duraderas (inteligencia interpersonal) y controlar las emociones de una manera saludable ha demostrado ser uno de los mayores indicadores del éxito interpersonal y profesional. Incluso, en una entrada publicada en el blog del Foro Económico Mundial, Phil Johnson, CEO y fundador del Master of Business Leadership (MBL) dijo:
«La inteligencia emocional multiplica los resultados y la eficacia de la inteligencia intelectual».
Las personas que se preocupan por desarrollar su inteligencia emocional actúan frente a los problemas generando soluciones efectivas. Entienden que no pueden hacerlo todo por sí solos, hacen un diagnóstico de sus responsabilidades y se fijan prioridades para completar sus tareas con éxito
Es decir, al alcanzar una mejor estabilidad emocional podemos aceptar cualquier resultado en distintas situaciones.
Daniel Goleman, psicólogo, periodista y escritor estadounidense, revela que los factores que determinarán el éxito de una persona no dependen tanto de su coeficiente intelectual, sino de sus aptitudes emocionales. Esto quiere decir que es necesario saber controlar correctamente las emociones y tener un control sobre ellas para alcanzar resultados exitosos en todas las áreas de la vida, porque si no de otra manera podemos llegar a dejar a nuestros talentos esclavos de las emociones.
«El éxito de una persona no depende tanto de su coeficiente intelectual, sino de sus aptitudes emocionales».
¿Quieres saber cómo identificar tu inteligencia emocional? Lo puedes hacer a través de dos formas, la primera es cuando nos relacionamos con otros y la segunda cuando creamos empatía o existen situaciones que nos generan sentimientos profundos o rumiantes.
Es hora de saber qué preguntas son necesarias que nos hagamos a diario para evaluar nuestra inteligencia emocional.
Recomendado por LinkedIn
AQUÍ, 10 INTERROGANTES QUE PUEDEN AYUDARNOS A IDENTIFICARLA:
1. ¿Me preocupo por lo que pueden llegar a pensar otros de mí?
Las personas emocionalmente inteligentes confían en ellas mismas de forma natural y esto les permite evitar preocupaciones exhaustivas como lo que piensan los demás de ellas.
2. ¿Pienso en mi estado de ánimo muy seguido?
Si eres una persona que cambia de estado de ánimo muy seguido y espera que todos lo entiendan, empieza a realizar ejercicios que te permitirán estabilizar tu salud mental e inteligencia emocional. Un consejo para ello es que encuentres un hobbie que te guste mucho y que lo realices habitualmente.
3. ¿Cuántas veces me enojo en el día?
Si pocas cosas son las que te enojan y prefieres estar tranquilo con cualquier situación, ¡eres emocionalmente estable! Pero, si te enojas por cosas mínimas y muy seguido, sin poder evitarlo, debes empezar a evaluar qué causa esta desestabilidad en tu estado emocional.
4. ¿Me siento cómodo pidiéndole ayuda a alguien más para solucionar mis problemas?
Si sabes pedir ayuda y colaborar con otros, eres una persona con una inteligencia emocional alta. Ya has entendido que no eres débil si pides ayuda, sino que no temes admitir que no sabes o no puedes hacer algo sin un empujón.
5. ¿Me cuesta tomar decisiones?
Cuando debes tomar una decisión de la cual dependen otros, ser objetivos ante ello no es nada fácil. Sin embargo, necesitas crear algo de carácter que te permita tener determinación sin verte afectado por las emociones.
6. ¿Sé aceptar comentarios negativos?
Si tu inteligencia emocional se encuentra en buena proporción, estás lo suficientemente preparado para recibir comentarios negativos y buscas mejorar con ellos, no pierdes el objetivo porque te dijeron que no. Para tí son comentarios normales que sirven para seguir desarrollando tus capacidades.
7. ¿Qué situación me ha hecho sentir muy frustrado?
Es normal sentirnos frustrados ante situaciones que se pueden salir de nuestras manos. Lo realmente importante es cómo y de qué forma abordamos la frustración. De nada sirve darnos golpes en el pecho o sentir que el mundo acaba. En los momentos de crisis es cuando más puedes evaluar tu inteligencia emocional porque al presentar un conflicto tu estado emocional sufre varios sentimientos. Lo primero que debemos hacer antes de esto es evaluar la situación y buscar equilibrio que te permitirá tener autoconocimiento.
8. Aunque a veces me siento triste, ¿suelo tener una visión positiva?
Mantener una actitud positiva te trae muchos beneficios entre ellos, que se vea reflejado en tu bienestar físico. Se vale estar triste pero no debes permitir que se prolongue en tiempos muy exagerados. Concéntrate en la situación real, entendiendo que debes sacar, por encima de todo, un lado positivo.
9. ¿Qué cosas me hacen reír y llorar?
Es importante que te conozcas lo suficiente para saber qué cosas te hacen reír y que cosas, por el contrario, te hacen sentir muy mal. Esto te permitirá saber en qué situaciones debes ser menos emocional.
10. ¿Cuáles son los dos hábitos que más practico?
Así como es necesario saber las posibles situaciones que te hacen llorar o reír, lo mismo sucede con los hábitos. Además, esto te permite conocer tu cerebro.
Es importante comenzar a entender las bases necesarias para desarrollar habilidades que te permitan gestionar tus emociones de una manera adecuada.
¿CÓMO PODEMOS TODOS MEJORAR NUESTRA INTELIGENCIA EMOCIONAL?
El coaching y el mentoring son probablemente las mejores formas, porque cada uno de nosotros tiene distintas fortalezas y debilidades. Pueden ayudarnos a concentrarnos en las debilidades y trabajar con nosotros para mejorarlo. Si no vamos a trabajar con un coach, podemos encontrar personas que nos conozcan bien, o en un mentor, en cuyas opiniones podamos confiar y que puedan ser sinceras con nosotros.
Esto nos hará darnos cuenta: “Bueno, hablé con varias personas y todas mencionaron X. Por lo tanto, supongo que debo trabajar en ello”. Entonces, debemos desarrollar un plan de aprendizaje para encontrar una nueva manera de hacerlo mejor. A continuación tenemos un contrato con nosotros mismos para hacerlo así en cada oportunidad que se presente de forma natural.
Digamos que nuestro hábito negativo es no escuchar a los hijos o colegas, los interrumpimos y controlamos la conversación. Si vamos a cambiar eso para ser un mejor oyente, tenemos que ser conscientes de que lo estamos haciendo y tener algo mejor para reemplazarlo. Debemos practicar esta nueva forma. Podría ser hacer una pausa y escuchar a la persona, algo que supondría un gran cambio de nuestros hábitos. Pero producirá un cambio en el cerebro.
Manténganoslo durante tres a seis meses hasta que nos salga automáticamente. Si no necesitamos pensarlo, significa que es la nueva opción predeterminada del cerebro.
Bien, entonces ahora ya tenemos herramientas para conectar con nuestras emociones y comenzar a respetarlas responsablemente, no es poco, porque al día de hoy es una gran deuda social.
Y a ti, para dialogar y debatir juntos, ¿no crees que es hora de recuperar la histórica deuda social y educativa en cuanto a la inteligencia emocional?
** Fuentes consultadas: "La inteligencia emocional" (Daniel Goleman), Foro Económico Mundial, BizNation, TedTalksMarriott, Crehana.
Terapias personalizadas virtuales. Stress y ansiedad. Monitora relajación.
2 añoscoincido totalmente porque soy psicologa y terapeuta emocional , lo cual me da cierta ventaja pero agradezco mucho este aporte .Saludos Ariel
Asesora previsional
2 añosSi aveces
Gerente General en Servicios Profesionales de Rehabilitacion SAC
2 añosExcelente inicio de año amigo Ariel Hernández este artículo pone al descubierto lo que dicen los abuelos "Más vale maña que fuerza " cuando se tiene total claridad de lo que uno es y cuál es su objetivo el éxito es casi un grantia si a eso le sumas el gestionar las emociones siempre a favor creo son pocos los límites . Si logramos equilibrar esas 2 fieras que viven dentro de nosotros como son las emociones y la inteligencia ,tendremos el camino despejado para recorrer la autopista al destino que nosotros queramos .
Master de Liderazgo y Habilidades Directivas en GADE Business School
2 añosLa importancia de la IE, grande Goleman y grande Ariel x focalizar este punto. En Coaching y en la Vida, prefiero presuasión a persuasión, convencer desde la humanidad y el ganar ambas partes a llevar a alguien x un camino, sin que esa decisión sea consensuada. Es como lo de que las reclamaciones o quejas se rebaten, no, se gestionan, mucho mejor y con + posibilidades de acuerdo. La persuasión puede funcionar en un momento y cuando esa persona recapacite, no la volverás a ver +. La importancia de la Gestión de emociones y el autoconocimiento y reconocimiento personal. Desde niñ@s debiera enseñarse y continuar aprendiendo toda la vida. Tendríamos Sociedades + justas, sanas y evolucionadas. De poco valen los avances técnicos si no se tiene en cuenta a las personas y sirven para mejorar la vida de todas las personas, en cualquier lugar del mundo y respetando el entorno. Felíz año y felíz conciencia.
Top Quality System Voice | Quality Coach | Founder Pur-sang Quality & Alcanza Chile | Auditor Certification LATAM IFS - BRCGS & Consulting | Efficient Processes | Risk Management | Business Management
2 añosLa distancia del “comun” al estraorinario es “la inteligencia emocional Excelente artículo querido coach! Ariel Hernández