¿Premio Nobel de Economía?

La economista Claudia Goldin recibió este mes el prestigioso Premio Nobel de Economía otorgado por la Academia Sueca de las Ciencias. Después de 55 ediciones, este galardón convierte a Goldin en la tercera mujer en recibirlo, siendo la primera en lograrlo de manera individual. Este premio reconoce sus estudios sobre la subvaloración de la fuerza laboral femenina y la disparidad salarial en el mercado laboral.

Claudia Goldin nació el 14 de mayo de 1946 en Nueva York. Es economista y académica, profesora de economía en la Universidad de Harvard desde 1990, siendo la primera mujer en alcanzar este puesto. Sus áreas de investigación principales incluyen la fuerza laboral femenina, la brecha de género, la desigualdad de ingresos, el cambio tecnológico, la educación y la migración. Obtuvo su licenciatura en Economía en la Universidad de Cornell y su doctorado en la Universidad de Chicago. A lo largo de su carrera docente e investigadora, ha dejado su huella en instituciones como Wisconsin, Princeton, Pensilvania y Harvard. Ahora, se une al selecto grupo de mujeres galardonadas con el Premio Nobel de Economía, siendo la tercera en lograrlo.

La economista señaló un hallazgo significativo en sus investigaciones: "La participación laboral de las mujeres no se asemeja a una línea ascendente, sino más bien a una parábola en forma de 'U'. Esto significa que la participación disminuyó y luego volvió a aumentar". Explica que esta forma se debe al proceso de industrialización, cuando pasamos de estructuras económicas agrícolas a la necesidad de que los empleados trabajaran en fábricas. Claudia enfatiza que la carrera laboral de las mujeres y la maternidad a menudo se interponen entre sí. Por lo tanto, mientras la estructura económica requiera que se trabaje fuera de casa, la participación laboral de las mujeres se verá afectada. En la actualidad, las opciones de trabajo a distancia pueden representar una oportunidad para incrementar la presencia de las mujeres en el mercado laboral.

Se solía creer que el crecimiento económico cerraría las brechas de género, pero Claudia argumenta que la desigualdad es el resultado de la exclusión y de las condiciones desfavorables para las mujeres en el mercado laboral. "Las decisiones laborales y profesionales que toman las mujeres están estrechamente relacionadas con la maternidad y la crianza de los hijos, una afecta a la otra. Tener un hijo se asocia con una disminución en la participación laboral de la mujer y en sus salarios", explica Goldin. No importa cuán grande sea el crecimiento económico, las mujeres seguirán siendo madres, y esto no debería influir en su progreso laboral.

Entonces, ¿qué pueden hacer las mujeres al respecto? Claudia también menciona que la educación académica es fundamental para las mujeres en el mercado laboral, además de contar con planes de inversión para afrontar los posibles desafíos que puedan surgir en el mercado laboral.