PRIMER AXIOMA COMERCIAL DE ANTONIO MORENO “En una empresa solo hay dos tipos de personas: los que venden y los que ayudan a vender”

El objetivo primordial de cualquier organización es la supervivencia. Mantenerse en el tiempo. Precisamente en estos momentos de tanta turbulencia e incertidumbre económica, estamos viendo cuán importante es conseguir tan solo mantenerse. Las cifras de cierres son devastadoras. Dichas tragedias nos ofrecen una clara perspectiva de vulnerabilidad ante agentes externos, que vemos son capaces de modificar las reglas del juego, en muy cortos periodos de tiempo.

Ahora bien, dentro de cualquier contexto o circunstancia, siempre he mantenido que la clave es adaptarse y hacer todo cuanto esté en nuestra mano. No queda otra alternativa. Analizar la situación, ver que oportunidades nos deja, y dentro de esa ventana dar el máximo de soporte y ayuda, allí donde se precise.

Esto nos lleva a la cadena de valor de cualquier empresa, y la importancia relativa de las diferentes actividades que en ella se dan, en el día a día.

Si resumimos el propósito de cualquier organización, convendremos que al final trata de poner en valor unos productos o servicios, que deben de satisfacer las necesidades de sus clientes. Es así de sencillo, por mucho que nos lo quieran complicar con tecnicismos de cualquier tipo.

Dicho lo anterior, es por lo que mantengo mi cruzada de enfoque permanente en la VENTA, pero entendiendo la misma como ayuda o servicio a nuestros clientes.

Todo ha cambiado. Ya no se llevan los grandes planes de negocio, que luego veíamos si estaban acertados o no, y que de hecho ejercían de corsé, pues limitaban la libertad para pivotar y modificar el rumbo. Hoy lanzamos un producto mínimo viable, y vemos si el mercado lo acepta, y vamos pivotando y adaptando todo, a las verdaderas necesidades de los clientes. El empresario comienza y se identifica claramente con un vendedor de ese producto mínimo viable. Todo confluye en la actividad de vender.

Sería pueril descartar todas y cada una de las actividades necesarias para poder llevar a cabo las ventas. No es ese el sentido del axioma, sino el de convenir que todas ellas deben orientarse a poder satisfacer y dar el mejor producto o servicio para cada necesidad. Es por ello que en una empresa o vendemos o ayudamos a vender.

El día que todos los vendedores entiendan que están para servir y ayudar, desaparecerá la palabra fracaso de su vocabulario, ya que son conceptos incompatibles. Se irán sumando experiencias, y perfeccionando aptitudes, pero nunca fracasos.

Siéntete orgulloso de ser VENDEDOR!!!!

Antonio Moreno, es autor del libro “Como llegar a ser un vendedor TOP”

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