A propósito de los tóxicos medio ambientales.

A propósito de los tóxicos medio ambientales.

Los Campos Electromagnéticos:

La contaminación electromagnética es la presencia excesiva de radiación electromagnética no medida, no deseada o indeseable. Puede afectar a la compatibilidad electromagnética de los equipos eléctricos, contravenir reglamentos y normas o plantear posibles problemas de salud pública o ecológicos. Se produce cuando un organismo vivo está expuesto, directa o indirectamente, a una fuente de radiación capaz de producir un campo electromagnético.

La radiación electromagnética es una forma de transporte de energía que no tiene soporte material. Está muy presente en nuestro entorno debido a la cantidad de energía que transporta y a su potencial para interactuar con la materia.

 

¿Cómo podemos reducir la contaminación electromagnética de nuestro entorno?

Propongo una auténtica solución en tres pasos:

1.          Realice una auditoría de su hogar o lugar de trabajo e identifique las fuentes de contaminación.

2.          Las recomendaciones necesarias para reducir su exposición a los contaminantes.

3.          Un estudio geobiológico de las zonas geo-patógenas de su casa.

 

Efectos sobre la salud humana:

La contaminación electromagnética y las perturbaciones vinculadas a la energía cosmo-telúrica pueden tener efectos sobre la salud humana, tales como:

1.           Trastornos del sueño (dificultad para acostarse, sueño intranquilo, despertares nocturnos, pesadillas, sudores nocturnos o escalofríos).

2.          2. Dolores musculares (calambres, espasmos, mareos, sensación de hambre).

3.          Fricción en la cabeza, sensación de tener el cráneo agujereado.

4.          Problemas circulatorios, hormonales, intestinales.

5.          Despertarse cansado, sensación de no haberse recuperado.

6.          Puede provocar diversos trastornos neurológicos: astenia, temblores, irritabilidad, migrañas, etc.

7.          Puede provocar ciertas alteraciones cardiovasculares: se cree que este tipo de contaminación puede provocar variaciones de la tensión arterial, de la frecuencia cardiaca o cambios en la circulación periférica.

 

Es aconsejable limitar la exposición a las ondas electromagnéticas utilizando los aparatos electrónicos con moderación y evitando las fuentes de ondas electromagnéticas.

 

La contaminación electromagnética es la presencia excesiva de radiaciones electromagnéticas no controladas, no deseadas o indeseables. Puede afectar a la compatibilidad electromagnética de los equipos eléctricos, infringir reglamentos y normas o plantear problemas potenciales de salud pública o ecológicos. Se produce cuando un organismo vivo está expuesto, directa o indirectamente, a una fuente de radiación capaz de producir un campo electromagnético.

La radiación electromagnética es una forma de transporte de energía que no tiene soporte material. La cantidad de energía que transporta y las formas en que puede interactuar con la materia hacen que esté muy presente en nuestro entorno.

 

¿Cómo puedo detectar la contaminación electromagnética en mi entorno?

Le propongo una auténtica solución en 3 etapas

1. Realice auditorías en su casa o lugar de trabajo e identifique las fuentes de contaminación.

2. Hacer las recomendaciones necesarias para reducir su exposición a las ondas.

3. Un estudio geo sanitario de las zonas potencialmente geo patógenas de su espacio vital.

La contaminación electromagnética y las perturbaciones vinculadas a las energías cosmo-telúricas pueden tener efectos sobre la salud humana, tales como:

1. Alteraciones del sueño (dificultad para acostarse, sueño intranquilo, despertares nocturnos, pesadillas, sudores nocturnos o escalofríos).

2. Dolores musculares (calambres, agujetas, dolor, entumecimiento, ardor).

3. Dolores de cabeza frecuentes, sensación de tener el cráneo atrapado en una mordaza

4. Problemas circulatorios, hormonales o intestinales.

5. Despertarse cansado, con sensación de no haberse recuperado.

6. Puede provocar diversos problemas neurológicos: astenia, temblores, irritabilidad, migraña, etc.

7. Puede causar ciertos problemas cardiovasculares: se cree que este tipo de contaminación puede provocar cambios en la presión arterial, el ritmo cardíaco o la circulación periférica.

 

Se recomienda limitar la exposición a las ondas electromagnéticas utilizando poco los aparatos electrónicos y evitando las fuentes de ondas electromagnéticas.

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