A propósito del día de las madres: Habilidades y aprendizajes que ser mamá me regaló para el mundo corporativo

En el mundo corporativo actual, existe una percepción arraigada de que la maternidad puede poner en segundo plano la carrera profesional de una mujer. Sin embargo, el paradigma cambia y cambia con hechos, pues las mujeres que vivimos este rol, lo encontramos como una experiencia enriquecedora que aporta valiosas habilidades y aprendizajes altamente beneficiosas en el ámbito laboral.

Desde el liderazgo colaborativo hasta la orientación a resultados, la maternidad ofrece una perspectiva única que merece ser reconocida y valorada por los departamentos de recursos humanos.

Trabajar bajo presión y priorizar:  La maternidad implica equilibrar múltiples responsabilidades y demandas, lo que desarrolla la habilidad de trabajar bajo presión y priorizar tareas de manera eficiente.  En el mundo laboral, esta capacidad para manejar la presión se traduce en ser capaz de liderar equipos con calma y eficacia, incluso en situaciones de estrés.

Liderazgo y colaboración:  Como madre, se aprende a liderar de manera colaborativa, fomentando un ambiente de trabajo en equipo dentro del hogar bajo un mismo fin: educar al mejor y más feliz ser humano que pueda existir sobre la tierra.  Esta habilidad de liderazgo colaborativo se puede aplicar en el entorno corporativo para inspirar a los empleados a trabajar juntos hacia metas comunes y buscar el bienestar y crecimiento de cada uno de los integrantes de un equipo.

Mediación y Resolución de Conflictos:  La maternidad a menudo implica actuar como mediador entre los hijos, resolviendo conflictos y fomentando la cooperación.  Este mismo enfoque puede utilizarse en el lugar de trabajo para resolver disputas entre colegas y promover un ambiente de trabajo armonioso.

Educar con el ejemplo y con la hoy famosa “crianza respetuosa”:  La crianza implica fomentar la comunicación efectiva y el respeto mutuo.  Estas habilidades son esenciales para liderar equipos de manera inclusiva y trabajar por una cultura organizacional positiva en la que todos los empleados se sientan valorados y respetados.

Trabajar con el corazón y la pasión: Ser madre es una labor que se realiza con un amor inigualable, incluso cuando no se recibe una compensación monetaria.  Esta misma pasión y dedicación aplicada en el ámbito laboral permite inspirar a otros y genera un impacto significativo en la organización.

La maternidad no solo me ha regalado estas y cientos de habilidades más, las cuales han venido como “bonus track” de dos preciosas hijas, sino que también me ha dado una experiencia de vida transformadora acompañada de una fuente inagotable de aprendizajes que han enriquecido mi entorno laboral.

Hoy, más que nunca los departamentos de recursos humanos y los grandes lideres empresariales, deben reconocer y valorar estas habilidades como competencias valiosas que pueden contribuir al éxito y la eficacia de una organización. Al hacerlo, se promueve un entorno laboral más inclusivo, colaborativo y enriquecedor para todas las personas.