Mamás trabajadoras: El valor que aportan al mundo laboral
Para muchas mujeres, la decisión de convertirse en madre y seguir una carrera es algo que no se negocia. De hecho, para mí, tanto la maternidad como el trabajo son partes integrales de mi identidad, y a pesar de los estereotipos sociales que sugieren lo contrario, ser madre solo ha mejorado mi dedicación y compromiso con mi carrera profesional.
La idea de que el trabajo y la vida son temas opuestos que deben equilibrarse no es nuevo. Esa noción de que no se complementan no solo es irreal, sino también perjudicial, especialmente para todas nosotras que decidimos trabajar mientras criamos un hijo. La concepción de que estos dos aspectos de la vida compiten entre sí crea una carga innecesaria cuando lo que realmente buscamos es tener éxito en nuestras carreras, mientras también somos madres devotas. Y sí, actualmente es natural que la vida esté llena de subidas y bajadas, que haya un desequilibrio que muchas veces no podamos controlar, periodos en los que el trabajo requiera toda nuestra atención, pero esto no significa que en todos los casos, la vida familiar esté siendo descuidada o se vaya a un segundo plano.
El valor de contratar a mamás trabajadoras
Según el Índice de Familias Modernas 2018 de Bright Horizons, 84% de los estadounidenses empleados creen que tener madres trabajadoras en puestos de liderazgo hará que un negocio sea más exitoso.
Las madres trabajadoras aportan una gran cantidad de valor al mundo laboral. Con frecuencia son profesionales altamente capacitadas y experimentadas que han desarrollado habilidades excepcionales en gestión del tiempo, multitasking y resolución de problemas. Habilidades que han sido perfeccionadas gracias a la maternidad y que sin duda son increíblemente beneficiosas en el lugar de trabajo. Las madres trabajadoras suelen demostrar un fuerte sentido de dedicación y compromiso con sus empleos. Comprenden la importancia de administrar eficientemente su tiempo y suelen ser excepcionalmente organizadas, lo que se traduce en una mayor productividad y una ética laboral positiva.
Tanto la carrera profesional como la maternidad son trabajos, y aunque las responsabilidades son claramente diferentes, el empleo diario y la crianza requieren experiencia, responsabilidad y habilidades únicas.
SÍ: Algunas madres soñamos con trabajar aún teniendo hijos, y es nuestra decisión dedicar nuestro tiempo a una empresa. Puedo decir, que la mayoría de madres que toma esta decisión, ya sea por voluntad propia o porque su vida lo requiere, son mujeres trabajadoras, leales, inteligentes y dedicadas.
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El equilibrio entre la vida personal y la laboral
En muchas ocasiones, uno de los retos más grandes es lograr un equilibrio entre el trabajo y la maternidad, por eso es tan importante tanto para las empresas como para la sociedad crear entornos de trabajo de apoyo que empoderen a las mujeres para poder sobresalir en ambos ámbitos. Al fomentar lugares de trabajo inclusivos e implementar políticas familiares amigables, podemos asegurar que las madres trabajadoras prosperen profesionalmente mientras cuidan a sus familias.
Así que si has decidido trabajar mientras crías a tus hijos:
Y ¿Cómo ayuda el trabajo remoto? ¡Brinda flexibilidad!
Permite a las madres equilibrar sus responsabilidades laborales con las familiares. Recuperar tiempo con sus hijos y estar presentes en momentos importantes. Aquí te lo explico:
Como madre, atesoro los momentos que paso con mis niños. Tener la flexibilidad que necesito para ser la mejor madre que puedo ser mientras también sobresalgo en mi vida profesional, no tiene precio.