#002: ¿Qué debemos esperar de la comunicación en un proyecto o negocio en crecimiento?

Tuve la oportunidad de acompañar algunas marcas (grandes, medianas y pequeñas) en sus procesos de expansión en América Latina entre 2013 y 2019. Asimismo, los últimos dos años he acompañado de cerca algunas startups y marcas en crecimiento.

Uno de los aspectos más cruciales al momento de implementar la comunicación (de verdad) en un proyecto o negocio es saber claramente qué “exigirle” o qué expectativas tener de ella.

He sido testigo de cómo a veces la subutilizan hasta dejarla en el cajón del olvido, así como, en otras oportunidades, he visto como depositan en ella demasiadas expectativas.

En esta entrega quiero anotar algunas ideas sobre qué “pedirle” o “exigirle” a la comunicación cuando nuestras compañías están creciendo. De esta manera la empresa podrá tener ganancias más allá de los términos monetarios. La clave está en saber qué pedir. 

1. Discurso

Las palabras ayudan a formar la realidad que se está concretando. No andemos por la vida creciendo como compañías sin haber anotado con claridad, por lo menos, ¿quiénes somos? ¿qué hacemos? ¿a quién le solucionamos la vida? ¿por qué hacemos las cosas de manera diferente? ¿cuál es nuestro propósito? y ¿cuánto han crecido las cosas los últimos años?

Eso, sumado a una serie de historias y testimonios de personas a quienes le hayamos cambiado la vida, deben formar parte de nuestro discurso. Tratemos siempre de manifestarlo, a través de todas las plataformas posibles: reuniones, discursos, entrevistas, presentaciones a equipos, presentaciones a proveedores, redes sociales, etc.

2. Cultura

La palabra “cultura” es la niña dorada de la actual era de la comunicación. Webinars, cursos, posgrados, capacitaciones, propuestas de valor de las agencias. Y no cabe duda que es por algo: en tiempos turbulentos, muchos stakeholders se distraen y no todos los clientes estarán con nosotros, salvo nuestro propio equipo.

La comunicación (en muchas de sus tácticas probadas) tiene la excusa perfecta para iniciar con acciones que a la larga se pueden convertir en verdaderos “rituales” de la cultura. Un newsletter, una reunión trimestral, un plan de mentorías a los recién ingresantes, un after office, entre muchos otros cientos de tácticas que pueden abrir la puerta a crear rituales. 

3. Exposición al líder

Bien lo señala el científico de datos Albert Lazsló Barabási: “aunque el éxito de equipo requiere diversidad y equilibrio, un solo individuo recibirá el reconocimiento por los logros del grupo”. No en vano uno de los pilares de la reputación es el liderazgo (y la alta calidad de los líderes). 

Una comunicación sana para una empresa en crecimiento, debe apostar por darle visibilidad a sus figuras de liderazgo. Hoy en día no hay presencia virtual y física dividida. Las marcas personales son una sola en virtual y presencial. 

Es fundamental que el líder o los líderes de la compañía estén presentes correctamente a nivel digital; se manifiesten como expertos de sus sectores en charlas, conferencia y/o exposiciones; participen de Think Thanks; escriban en medios propios o medios de comunicación, entre otras muchas prácticas.

4.- Visibilidad

Este es quizás el elemento para el que más utilizamos la comunicación cuando una marca se está expandiendo. Sin embargo, vale la pena recordarlo. 

La comunicación juega un rol fundamental en la primera etapa de hacer más conocido un producto o servicio. Aquí vale toda la estrategia integrada para hacer visible una compañía con su propuesta de valor.

La mejor composición de la visibilidad, suele ser siempre una sana combinación de medios propios (blogs, videos, sitios web, contenido propio), medios ganados (artículos en prensa, entrevistas, presencia mediática), medios pagados (publicidad en todos sus formatos) y medios sociales (un correcto manejo de todos los mensajes en redes sociales). Profundizaré sobre esto en una siguiente entrega.

5.- Buenas relaciones

Finalizo con un aspecto muy “marketeado” pero poco usado muchas veces: el vincularnos a contactos que quieran conocer nuestra historia. Así como el área comercial puede tener una agenda agresiva de reuniones con prospectos; la comunicación puede usar sus atributos para abrir espacios de conversación y presentación con aliados que podrían sumar (no solo monetariamente).

Un editor de medios, un influenciador, un director de algún gremio, una organización social, entre otros muchos casos. La historia correcta en las manos correctas, puede ser el punto de partida para hacer una marca más conocida.

Es probable que sea mezquino al haber anotado estos cinco aspectos. Definitivamente existen muchísimos más. Como siempre comento, siempre tiene mucho que aportar la comunicación en los negocios. Lo importante, es saber qué pedirle.