¿Qué es Coaching Sistémico?
"¿Cómo es posible que se repita esta indeseable situación una y otra vez?"
"¿Por qué no funciona nada de lo que estoy haciendo para cambiarlo? ¿Qué tengo que hacer?"
Los que nos dedicamos a esto del desarrollo personal y profesional, hemos oído estas y otras preguntas similares, más de una vez. Incluso yo mismo me las he hecho, y reconozco que aún me las hago y tengo la certeza de que no tardará en volver a aparecer alguna de ellas.
Después de preguntar a mi amigo Google, pues, reconozco que no me las sé de memoria, he encontrado varias definiciones de Coaching. Os dejo dos de ellas:
Según ICF (International Coach Federation) "el Coaching profesional consiste en una relación profesional continuada que ayuda a obtener resultados extraordinarios en la vida, profesión, empresa o negocios de las personas. Mediante el proceso de coaching, el cliente profundiza en su conocimiento, aumenta su rendimiento y mejora su calidad de vida."
Y según ASESCO (Asociación Española de Coaching), “el Coaching profesional es un proceso de entrenamiento personalizado y confidencial mediante un gran conjunto de herramientas que ayudan a cubrir el vacío existente entre donde una persona está ahora y donde se desea estar.”
Vale, ya lo tenemos claro. Ya sé que es el Coaching. Es una relación o proceso en el que voy a mejorar mi vida y que me lleva de donde estoy a donde quiero estar. Perfecto.
Y lo vamos a hacer bien, utilizando las herramientas necesarias, es decir, fijando objetivos (¡bien!), motivando (¡bien!), creando nuevos comportamientos (¡bien!), nuevos modelos mentales (¡bien!) y nuevas estrategias (¡bien!). Y permitidme, no puedo evitarlo… algunos hasta andarán por brasas ardientes para conseguir todo esto (¡bien también!).
Ya, pero, si, a todo esto le damos una vuelta, resulta, que el proceso de coaching me va a abrir nuevas perspectivas y nuevos caminos que antes no tenía. Resulta, que mis límites, eso que hablamos de la zona de confort, van a cambiar. Ahora, mis límites, ya no van a ser los míos, van a ser… ¡tachán!… los de mi sistema.
Y claro, resulta que vamos a tratar nuestros nuevos límites (los de mi sistema), con las antiguas herramientas que teníamos al principio, con lo cual, la efectividad empieza a disminuir, las situaciones comienzan a repetirse y los procesos de cambio, dejan de funcionar, porque los sistemas en los que nos movemos, suelen ser mucho más grandes como para poder entenderlos con las armas que el coaching “tradicional”, nos ofrece.
¿Qué es lo que vamos a conseguir con el coaching sistémico? Pues mucho más allá del uso de figuritas, playmobils o cualquier otra herramienta que podamos utilizar, y que de hecho utilizo, vamos a conseguir ver cuáles son las reglas por las que nuestro sistema se organiza, con lo cual, vamos a comprenderlo. Vamos a conocer cuáles son las dinámicas que rigen en el sistema y nos va a permitir responder a estas preguntas:
- ¿Cuáles son los límites del sistema? ¿A quién incluye? ¿A quién hay que excluir?
- ¿Cómo se organiza jerárquicamente el sistema? ¿Todos los miembros del sistema conocen y respetan estas relaciones?
- ¿Qué tipo de equilibrio existe? ¿Para qué sirve? ¿A quién beneficia?
- ¿La solución del problema daña a alguna parte del sistema? ¿Hay algún propósito oculto?
La función del coach sistémico, es acompañar a su cliente, a ver estas relaciones y a buscar esas palancas de cambio, que van a permitirnos pasar de las soluciones que tienen lugar dentro del mismo sistema, que ya sabemos que va a permanecer invariable, a otras que nos van a permitir cambiar el sistema mismo.
Ya lo dijo Paul Watzlawick: "lo que promueve el cambio, es la desviación con respecto a alguna norma".
Francis Selva
fselva@incorporat.es