¿Qué falló? Falló lo más elemental: la PREVENCIÓN. Pilar esencial de nuestra SEGURIDAD DANA – ESPAÑA – MARTES 29 DE OCTUBRE DE 2024

Si, falló lo más elemental: LA PREVENCIÓN. No se le prestó ni se le dió la importancia debida a los avisos que desde el 23 de octubre, estaba emitiendo la AEMET  y que se transformaron en alerta de nivel rojo el martes 29 de octubre a las 07:42 a.m.

No le prestaron la atención debida los responsables políticos de la Comunidad Valenciana que debían haber activado todos los medios, locales, regionales y nacionales para mitigar la tragedia que se avecinaba y que fue suficientemente avanzada por la AEMET.

Aquí van las evidencias que respaldan tal afirmación:

-            AEMET emitió alertas desde el 23 de octubre de 2024, elevando el nivel de riesgo grave para la población en sucesivas comunicaciones.

-            No hay datos que indiquen que se prestara atención por parte de los responsables de la Comunidad Valenciana a las alertas de AEMET.

-            Algunos hechos que acreditan lo anterior:

o   No se constituyó ningún gabinete de crisis previo a la tragedia que pudiera haber minimizado su impacto.

o   El martes 29/10, la máxima autoridad de la Comunidad Valenciana, no modificó su agenda institucional programada.

o   Los valencianos, de igual modo, ese martes fatídico realizaron sus actividades habituales como de costumbre. Desconocían el riesgo que, incluso para su vida, estaban corriendo. Nadie del avisó.

o   La Agencia de Seguridad y Emergencias de la Comunidad Valenciana emitió la alerta a la población el martes 29/10 a las 20:00 horas, cuando la catástrofe ya se había producido.

Hasta aquí, los momentos previos a la tragedia que evidencia que la causa raíz de estos dramáticos hechos fue la FALTA DE PREVENCIÓN por parte de las autoridades de la Comunidad Valenciana.

A partir de aquí, el caos, la devastación y la desolación.

Caos y desolación que ha puesto de manifiesto la absoluta negligencia de los responsables de la Comunidad Valenciana al no prestar la debida atención a aquellos hechos que pueden tener alguna probabilidad de provocar pérdidas de vidas humanas y graves daños para la población. Tal es el caso.

 ¿Qué hubiera pasado si la Comunidad Valenciana hubiera creado un comité de crisis, ante la primera alerta de la AEMET, para prevenir los, en ese momento, probables efectos devastadores para la población de los que venía avisando este organismo?

 ¿Qué hubiera cambiado si se hubieran puesto en alerta, previamente, todos aquellos medios locales, regionales y nacionales para mitigar las consecuencias de la DANA?,

¿Qué habría cambiado si la alerta a la población se hubiera emitido la noche anterior o a primera hora del martes? .

La respuesta es clara y contundente: muchas vidas podrían haberse salvado.

En resumen, no hubo ni la más mínima acción que tuviera por objeto PREVENIR la catástrofe:

-            El Gobierno de la Comunidad Valenciana no activo un gabinete de crisis.

-            Los servicios locales y regionales de emergencias y protección civil no fueron movilizados.

-            No hubo aviso o coordinación alguna por parte de la Comunidad Valenciana con ninguna otra administración u organismo ni regional ni nacional.

Y esta falta de acciones preventivas, aquellas encaminadas, en primer término, a preservar la vida humana, tuvo como consecuencia que los valencianos hicieran su vida normal ese fatídico  martes 29 de octubre. No fueron avisados del riesgo que corrían. Incluso para sus propias vidas. No hay más que ver el atasco de coches en las vías de Valencia de personas que volvían a sus hogares, como cualquier día normal.

Estos son los hechos PREVIOS a la tragedia a la que todos estamos asistiendo. No hay otros.

A partir de aquí, desencadenada la tragedia, otro hecho que se ha evidenciado es la necesidad de una mejora en las capacidades de coordinación de las distintas administraciones.

Porque nuestra clase política, en algunos casos poniendo sus intereses partidistas en el centro y en otros por inacción, ha puesto en riesgo nuestra seguridad. Llegando a difundir para ello noticias falsas o desinformación.

Y esto último, no solo lo está haciendo nuestra clase política, también diferentes actores tanto internos como externos. Pero esto es otro cantar.

A lo anterior se suma el hecho de que muchos de nuestros políticos carecen de habilidades de comunicación. Fundamentales en una situación de crisis. Esta falta de empatía en las comunicaciones que emiten hiere de forma manifiesta a los ciudadanos, aumentando su dolor.

Sería deseable que nuestra clase política, ante hechos tan dramáticos, dejaran de un lado sus diferencias e intereses partidistas y se esforzaran en poner en común aquello que necesariamente les tiene que unir: el bienestar y la seguridad de las personas, de los ciudadanos a los que gobiernan.

No es hora de buscar culpables. Es hora de paliar el dolor y los efectos de semejante tragedia.

Una vez atendidas las necesidades de las personas, de los ciudadanos, nuestra clase política (toda ella) debería:

-            Realizar un análisis exhaustivo de lo que ha ocurrido: Político, Social, Económico, Técnico, Medio Ambiental, Legal... y, por supuesto, de Seguridad.

-            De lo anterior, deben extraer las “lecciones aprendidas”.

-            Y, por último, deben acordar, dotar de presupuesto e implementar, sin tardanza, las medidas necesarias: estratégicas, técnicas, humanas y procedimentales para que, cuando vuelva a ocurrir un hecho como este (que se volverá a producir), los daños a la población se minimicen y tiendan a cero.

Esto es lo que debemos exigir a nuestra clase política. Sea cual sea su color. Seamos del color que seamos.

Es la lección aprendida que todos los ciudadanos de nuestra querida España debemos tomar por bandera. Y nuestra clase política debe comprometerse con esta exigencia ciudadana: que la protección de las personas sea su objetivo común.

D.E.P todas las personas fallecidas en esta tragedia y todo mi apoyo y solidaridad al pueblo albaceteño y valenciano.

NOTA ADICIONAL

Desde aquí quiero rendir mi pequeño homenaje a otras personas que están trabajando, también, para proteger a la población, de forma silenciosa y en un lugar que no vemos, el ciberespacio.

Al Mando Conjunto del Ciberespacio:

Luchando contra las campañas de influencia y manipulación que actores estatales interesados están lanzando contra la población con el objeto de polarizar, dividir, crear desconfianza en nuestras instituciones, creando más caos, confusión y dolor.

A INCIBE-Instituto Nacional de Ciberseguridad y al CCN-CERT

Evitando o mitigando los ciberataques contra empresas, ciudadanos y AAPP

Por poner en marcha la iniciativa solidaria "Ayuda en Recuperación de Datos para Empresas Afectadas por la DANA".

A mis compañeros, profesionales de la ciberseguridad

Además de ayudar a localizar personas desaparecidas con medios tecnológicos, están luchando contra los cibercriminales y ciberdelincuentes que intensifican sus ciberataques aprovechando una desgracia como esta.

Gracias a todos!!

Y, POR ÚLTIMO, UNA PETICIÓN

Por favor, EVITEMOS convertirnos en difusores de bulos, noticias falsas, desinformación o campañas de influencia y manipulación.

Antes de compartir cualquier noticia, titular,  comentario, imagen, vídeo…:

o   Duda

o   Traza

o   Verifica

o   Contrasta

Toda la información que recibas. Esta es nuestra responsabilidad. Y, lo más importante, de este modo también ayudamos.