¿Qué hacer cuando no estás motivado?
Lo primero que deberíamos hacer es definir qué es la motivación, según wikipedia “La motivación puede definirse como «el señalamiento o énfasis que se descubre en una persona hacia un determinado medio de satisfacer una necesidad, creando o aumentando con ello el impulso necesario para que ponga en obra ese medio o esa acción, o bien para que deje de hacerlo»”, también según la Real Academia Español “Acción y efecto de motivar. Conjunto de factores internos o externos que determinan en parte las acciones de una persona”.
Entonces, la motivación es un impulso necesario para poder lograr nuestros objetivos, o bien para poder cambiar una situación. Es la energía que nos hace movernos, que nos hace luchar por algo, que nos hace progresar, que nos hace alcanzar una meta.
Dicho lo anterior, podemos entonces saber que la para hacer un trabajo (llámese un esfuerzo, llámese una profesión o cualquier sinónimo) no es necesario hacerlo con motivación, pero hacerlo con motivación hará que aprendas más y que lo hagas mejor.
Si vemos en la historia, muchos logros se han hecho por una acción motivada, nadie cambia la historia si no tiene necesidad de hacerla (la necesidad también es un motivo para hacer un trabajo) una persona que tiene hambruna encontrará la motivación necesaria para quitarse el hambre, el frío también es una motivación para resguardarse y buscar calor. Pareciera que una va de la mano con la otra. Los franceses entre 1789 y 1799 pasaron por un proceso revolucionario muy fuerte donde se abolió la monarquía y posteriormente se instauró una república, pero esto no vino porque los franceses estuvieran aburridos, esto ocurrió por distintas causas como hambruna, excesos de lujos en la realeza, altos impuestos y mucha opresión, lo que motivó a la población francesa a buscar un cambio a su problema.
La motivación, esa chispa que hace que la gente haga grandes cosas.
Claro, la motivación no es algo simple, hay estudios sobre este tema, y la motivación no es solo viene por factores externos, también hay factores internos que nos dan motivos para lograr un objetivo; vamos a ver un poco de esto.
Según Maslow, los seres humanos tenemos cinco necesidades y las plasmó en una pirámide, algo así como una escala de necesidades que debemos cubrir.
· Las necesidades fisiológicas son aquellas básicas como beber, dormir, comer, respirar
· Las necesidades de seguridad son aquellas que generan seguridad financiera, física y mental, como la moral, un buen empleo, de salud.
· Las necesidades de afiliación se refiere a todo aquello que sea entre personas, como amistad, unión, sexualidad, afecto, amor.
· Las necesidades de reconocimiento va con el éxito, los logros, el honor, el respeto y la confianza.
· Las necesidades de autorrealización es la punta de la pirámide, y viene dada por la moralidad, la creatividad, la falta de prejuicio.
El problema de la pirámide de Maslow es que él afirmaba que una persona no puede subir de peldaño sin antes haber cumplido con las necesidades del peldaño anterior. Y se sabe que se puede lograr avanzar en esta pirámide sin necesidades de cubrir todas las necesidades anteriores.
Según McClelland, expone que la motivación puede venir por tres factores:
· Logros: se trata del impulso de obtener éxito y destacar, con enfoque en la responsabilidad y buen trabajo.
· Poder: se trata del impulso de generar influencia en los demás, conseguir reconocimiento, se busca el prestigio.
· Afiliación: se trata del impulso de mantener relaciones personales satisfactorias, amistosas y cercanas, ser parte de un grupo.
Ciertamente, no concuerdo con esta teoría, ya que es una teoría muy básica.
La motivación puede ser de tres formas, la motivación intrínseca que tiene su origen dentro del individuo, y está dirigida por las necesidades de exploración, experimentación, curiosidad y todo lo que tenga que ver con factores internos de la persona, un ejemplo de esto es la búsqueda de conocimientos como hacer estudios académicos o hacer actos voluntariados. La motivación extrínseca viene dado por factores externos, como recompensas económicas o buscar la subida de un puesto en una empresa, también el conocimiento de que si se falla puedes ser castigado, es otro factor de la motivación extrínseca. Por último tenemos la motivación trascendente, que es la motivación obtenida por el beneficio o satisfacción que obtiene un tercero o porque este evita algo negativo para él.
La motivación también se puede clasificar dependiendo de la actividad a la cual se enfoque, podríamos decir que tenemos motivación laboral, motivación deportiva, motivación académica, entre otros.
¿Existen formas de satisfacer las motivaciones extrínsecas e intrínsecas? Sí que las hay, según un artículo de la Online Business School (OBS) y la Universitat de Barcelona, titulado “Motivación intrínseca y extrínseca, ¿modelos complementarios?” Dónde se habla sobre la las dos motivaciones en el ambiente laboral, ambas motivaciones pueden confluir en varios puntos en común, algunas prácticas que favorecen y estimulan estas son:
- Crear un clima apto para la comunicación en nuestro negocio.
- Promover la innovación entre los distintos grupos de trabajo que forman parte de tu empresa.
- Fijar metas accesibles y realistas.
- Generar un liderazgo activo que tenga incidencia directa en el grueso del mapa corporativo.
Pero, ¿qué hacer ante la falta de motivación? La motivación puede ser tan simple como tener una mala semana como un tema muy difícil como la depresión o la tristeza (en este caso deberás recurrir a un médico); si tu desmotivación viene por algo simple, existen unos consejos básicos que pueden ayudarte a tomar el impulso que necesitas.
· Tómate un descanso: esto es fundamental, el cuerpo humano no puede funcionar si se hace algo sin tomar ciertas pausas, la mente se agota al hacer una actividad durante mucho tiempo; lo puedes hacer, pero no rendirás igual que cuando empiezas. Por eso existen métodos prácticos y eficientes para que tus pequeñas dosis de descanso sean productivas. ¿Mi recomendación? Dependiendo de la actividad que vayas a hacer habrán unos tiempos para descansar. Si se va a estudiar, se puede descansar 5 minutos cada 40 minutos de estudio, si es un deporte, se puede descansar 3 minutos cada 15 minutos de ejercicio. Se debe tener en cuenta que, esto es solo para aumentar la productividad al momento, el descanso es algo delicado que se debe saber realizar y si no se logra bien, consultar con un especialista.
· Haz ejercicio: un estudio determina que hacer ejercicio no solo trae cosas positivas a ti y a tu organismo, por ejemplo te hace adelgazar, te desestresa, te llena de energía, pero también a nivel psicológico te llenará de endorfinas y dopaminas, lo que te hará más feliz y te dará más motivación.
· Distrae tu mente: hay personas que cuando pierden la motivación, solo se dedican a trabajar, esto es un error. Cuando estás haciendo una actividad y pierdes la motivación, lo mejor que puedes hacer es cambiar de actividad momentáneamente hasta que recuperes la motivación que tuviste al principio, un ejemplo sería tomar un viaje corto, salir a pasear, leer un libro, dibuja y colorear, entre otros.
· Recordar el porqué empezaste: a veces, cuando estamos trabajando arduamente por alcanzar un objetivo y la presión aumenta, perdemos motivación y tendemos a abandonar. Esto es un error, debemos frenarnos, respirar profundo y recordar cuál fue el factor principal que nos hizo tomar este camino. Si es un empleo que tanto ansiabas, piensa en el prestigio de lograr el puesto que deseas. Si es un estudio, piensa en por qué decidiste estudiar dicha carrera, si se trata de un deporte piensa en la meta.
· Trabaja en lo que te apasiona o lo que te recompensa: las personas buscan empleo para pagar sus gastos y cumplir con sus necesidades, sin embargo al escoger un empleo que no te satisfaga, no te lleno o no cumpla con tus expectativas, rápidamente perderás la motivación de ir a trabajar. Aquí solo puedo aconsejarte dos cosas, o bien que busques (llámese como empleado o empleador) un trabajo que te llene, que te de ilusiones y te haga sentir vivo, o bien que la recompensan sea tan buena (llámese salario o viajes o conocimientos que puedas adquirir) que haga que valga la pena ir al trabajo.
· Ten siempre una buena actitud: a veces nuestros trabajos de ensueño pueden pasar por ciertas crisis, es normal que también tengas funciones que no te agraden hacer, mi recomendación es que a pesar de estar bajo una crisis o en una situación un poco incómoda, el esfuerzo valdrá la pena. Siempre una buena actitud hará que los malos momentos terminen pronto.
· Se agradecido: suena básico, pero agradecer y tener gratitud hacia ti y tu entorno, hará que te motives más o que por lo menos veas con más claridad la forma de salir de tu estado de desmotivación.
SAP SuccessFactors Consultant Jr, SAP HCM & Project Manager
5 añosMuy bueno!!! Gracias Diego :)