Qué hacer cuando hay alguien de marketing tomando decisiones técnicas

Qué hacer cuando hay alguien de marketing tomando decisiones técnicas

Hoy quiero hablarte de una situación común a la que nos enfrentamos los técnicos: trabajar en proyectos donde colaboramos con expertos en marketing que, aunque tienen grandes ideas, a veces carecen de conocimientos técnicos. Esta es una situación bastante frecuente y, no siempre sabemos cómo gestionarlo.

A veces, nos encontramos con personas de marketing que tienen muy buenas ideas, pero que no han trabajado nunca en el sector tecnológico. Esto puede llevar a situaciones complejas, como:

  • Que nos pidan cosas que no son posibles o que no funcionan. Por ejemplo, que nos obliguen a poner un pop-up para captar leads, cuando sabemos que la mayoría de la gente usa bloqueadores de publicidad.
  • Que nos den órdenes contradictorias. Por ejemplo, que nos pidan que hagamos un funnel de ventas con 5 niveles, pero que no nos den el contenido de los mails.
  • Que se obsesionen con métricas que no son relevantes. Por ejemplo, que nos piden que miremos la tasa de apertura de los emails, cuando sabemos que esta métrica ya no es fiable ya que los usuarios cada vez protegen más su privacidad.

¿Qué podemos hacer en estas situaciones?

La respuesta corta es que, si la persona que tiene la confianza del cliente es el experto de marketing, no podemos hacer nada. Podemos intentar salir del proyecto, o bien documentar nuestra opinión discrepante, pero lo más probable es que el cliente no nos haga caso.

Por supuesto, esto es muy frustrante, sobre todo para nosotras, que somos las que sabemos de tecnología. Pero hay que tener en cuenta que el cliente es el que paga, y que tiene derecho a tomar las decisiones que considere oportunas.

Si te encuentras en esta situación, te recomiendo que:

  • Intenta hablar con el cliente para explicarle tus razones. Si es posible, intenta que te apoye otra persona del equipo técnico.
  • Documenta tu opinión discrepante. Esto te servirá de protección en caso de que el proyecto salga mal.
  • No te hagas mala sangre. Si el cliente ha tomado una mala decisión, no hay nada que puedas hacer para evitarlo.

En esos casos, lo mejor es asegurarte de no salir perjudicada emocionalmente y seguir adelante con el proyecto.

Te comparto estas experiencias porque sé que, como yo, te enfrentas a desafíos similares. Aunque no tengo una solución mágica, espero que estas sugerencias te ayuden a sobrevivir y, lo más importante, a seguir construyendo tu negocio con buenas referencias.

Espero que este post te haya ayudado. Si tienes algún consejo o experiencia similar para compartir, déjela en comentarios, me encantará leerte.

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